La “sentencia es firme”, el gabinete jurídico de Garrigues, tiene terminado el estudio por el que se aplica el ERE que llevará al paro a 1.200 profesionales de la radio y la televisión valenciana.
La nueva estructura deja una única sociedad consecuencia de la fusión de las dos existentes actualmente y desaparece la tercera. En la nueva sociedad RTVV, solamente quedarán 550 trabajadores, 250 menos que cuando el PP, hizo el relevo al frente de la Generalitat al PSPV de Joan Lerma.
En anteriores artículos les he ido contando cuales han sido las vicisitudes por las que ha pasado la plantilla tanto de Radio 9, como de TVV (Canal 9).
No entraré en pormenores de cómo queda, la nueva normativa que regulara ambos medios. Pienso que lo que interesa a la sociedad es el drama que se viene encima a esas 1.200 familias, que el ocultismo actualmente reinante, impide poner nombres y apellidos.
Se ha filtrado que sobre el peso específico de la valía de los profesionales y sus curriculums, lo que contará es la decisión del político de turno, equivalente a que se quedarán los amigos, los del carnet en la boca, los enchufados, por encima de los méritos y la demostrada cualificación profesional. Recordemos que para acceder a sus puestos de trabajo tuvieron que pasar unas oposiciones durísimas. La actual plantilla desfasada e hinchada, se debe al compromiso de los políticos con sus amistades. Era un lugar en la que meter gente para quedar bien.
Cuesta creerlo y más aceptarlo, porque por encima de la “casta” están las personas, algunas las conozco bien y me resulta muy duro que se hayan hecho los ciegos y acepten que todo el personal, sin distingos; el abogadito de la marca amiga Garrigues, a la que por obrar de acuerdo con los deseos de quien paga ha recibido una suculenta minuta de 120.000 €. Haya metido en el mismo saco, sin tener en cuenta para nada sus expedientes profesionales y sus oposiciones, en las casas, a todos los trabajadores.
Tal cual me lo han contado, se lo trasmito, lo mismo que les remito, a las notas aparecidas en los diferentes medios de comunicación valencianos, especialmente en El Mundo Comunidad Valenciana y el Levante-EMV, que se han ocupado detalladamente de todo el proceso.
Resulta indignante que encima de la faena y para rematarla se haya contratado a gente de fuera de la Comunidad, como es el caso del gabinete de abogados Garrigues Walker, con sede en Madrid y del PP de todo la vida, a los que como se ha mencionado se les paga muy bien “por la faena”.
Dos preguntas: ¿Para que están los abogados de la Generalitat?. Ítem más: ¿Es que en toda la Comunidad Valenciana no hay nadie capacitado para llevar a cabo el ERE?.
La verdad tiene solo un camino, se ha contratado a Garrigues: 1º, por ser amigo y del partido. 2º, para echarle el “muerto” y que cargue con “el marrón” de los trapos sucios, en plural, que habrá en la selección de los que se quedan y los que ponen de patitas en la calle y 3º, porque hecha “la faena”(putada para ser exactos), se les quita de en medio y santas pascuas.
No dudo de la capacidad jurídica del letrado de turno, si hay que pensar si el resultado es el que dicen, que se presta “al pasteleo”.
Siempre aplicando el beneficio de la duda, como jurista será muy bueno, pero ¿Qué sabe de medios de comunicación y especialmente de radio y televisión?. ¿Cuál es su “pedegree” como técnico o experto en ambos medios?. ¿Tiene acreditado un nombre prestigiado, en la radio y la tele, para poderse convertir en juez de tan delicado asunto?.
Está claro que no tiene ni idea de lo que es una moviola, o una simple mesa de mezclas. ¿Y ese elemento es el que ha de dejar sin pan a 1.200 profesionales?.
Otra vez más estamos en la España de las injusticias sociales, que se han repetido con ambos partidos mayoritarios en el poder. Sin que uno pueda señalar al otro por inconsecuente y partidista.
Les prometo que en otro tiempo pasado esas cosas no sucedían nunca. Durante la “oprobiosa” con perdón, tocar a un obrero era poco menos que imposible. La empresa cargada de razón se las veía y se las deseaba para deshacerse de él, pagando hasta el último céntimo y a precio de oro, no como hoy que sale casi gratis.
No pretendo comparar, pero quiero dejar constancia de la realidad. Pobre país y pobres gentes las que estén en edad de trabajar.
Otra vez más la “medida” Rajoy, es más gente al paro.
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