EN LA CE, NADIE SE FIA DE NADIE

Como respuesta la titular habrá que preguntar: ¿No será que lo que ha fracasado y está caduco el la propia Comunidad?.

La CE, es una orquesta cuyos músicos tocan la partitura según les conviene sin uniformidad, ni tempo y por descontado que sin hacer caso a la batuta, porque cada vez es un director diferente con un criterio también distinto.

Al presente, mientras en Bruselas animan  a Gracia, en Berlín, les lanzan un ultimátum.

En el aire el segundo plazo de dinero fundamental  para su salvación, pero está mas que mascado que los propios griegos, quieren comer y les importa un pimiento el canto de sirena de la CE, y del euro, a los que culpan de todos sus males.

Cuando acucia el hambre, se pueden dejar “a un lado” los pecados propios y pensar que son “veneno” las soluciones impuestas. Es exactamente lo que está pasando en el foro de la democracia. Los verdaderos culpables de los que está sucediendo son los políticos locales que han cometido verdaderos despropósitos, han amplificado las prácticas corruptas, han dilapidado, no han tenido medida en crear puestos en la administración, innecesarios pero que han  servido para cumplir con sus compromisos partidistas.

Las urnas son el fiel reflejo de la división existente en la sociedad helénica. Una autentica jaula de grillos, donde todos gritan y no hay forma de entenderse. ¿Cómo terminará el desbarajuste?. Difícil solución y desde luego no se vislumbra a corto plazo, cuando para su total derrumbe, las fechas se están echando encima. La única salida sería la formación de un gobierno de concentración nacional y eso con los “elementos” que hay en el actual parlamento parece un sueño.

Por otra lado ¿que sucederá en la línea Holande- Merkel?.

¿De verdad piensan ustedes que se ha dado una vuelta a la izquierda?. ¡Están en un error!. Los franceses han votado socialista, porque el poder estaba en manos conservadoras. De hecho habría sido al revés en el supuesto que el presidente saliente fuera en socialista. Y hay una prueba que lo demuestra, la subida de la derecha y el pasar desapercibido el centro.

Falta ver como sale librada la Señora Merkel en las elecciones regionales que tiene en marcha.

Pregonen lo que quieran, que no es más que lo que se corresponde con sus intereses, los políticos, que hacen una defensa saguntina (porque pienso que terminara mal, en casi un suicidio, como paso en Sagunto con  el acoso de Aníbal) de una Europa, que solo existe geográficamente pero no como unidad política de estados con futuro de conjunto.

Sin plan Marshall, es decir sin dinero que repartir, la tal unión es una utopía. Cuando termino la 2ª Guerra Mundial, se repartia en dinero que llegaba de fuera. Ahora hablamos de “repartir” el dinero de “dentro” y a eso no juegan los Estados fuertes encabezados por Alemania que fue la única que supo abortar la famosa crisis. No es lo mismo que te den, que dar.

A los americanos, chinos e indios, no les interesa el euro, porque ellos son los dueños del dólar y por tanto quieren que “su” moneda sea la fuerte y la que sirva de referencia en los mercados.

¿Qué podemos hacer en la vieja Europa, en contra de esa realidad?.

En el sector económico, nos dan ciento con onda y en los restantes también.

Son más millones de personas de distintas “familias”, pero que se mueven por un principio común, el poderoso billete verde. En frente unas gentes cargadas de historia y de desencuentros, con una moneda moradita que tiene cuatro días y con una crisis de perdida económica galopante, y además como ha sucedido siempre a lo largo de la historia, cada uno tira para él y si el vecino cae que se fastidie.

En el centro donde se cuece el ser o no ser, del potaje, por ejemplo se desconfía que España pueda cumplir con los déficits pactados, a causa de las autonomías, dicen.

Palos para España y nada se habla de Portugal e Irlanda, e inclusive Italia, que están peor.

Cuando Rajoy, como el más moderno de los vampiros ya ha dejado sin sangre al grueso del pueblo, desde la CE, mandan que se apriete más, a cambio de “salvar” la banca.

Si es como se dice en Estrasburgo, Zapatero y Rubalcaba, nos mintieron, otra vez con el consentimiento de las autoridades europeas que cuando la Salgado dijo que  la banca española era de fiar, callaron. Y se repitió el embuste por los actuales gobernantes que hablaron de sorpresa en el déficit, pero nada dijeron de la situación de nuestros bancos.

Los españoles, desgraciadamente estamos en manos de unos gestores que no saben, ni son y solo se merecen, con bonanza el adjetivo de irresponsables.

¡Dios Santo, sácanos de éste embrollo!.