Empezaremos por el final, quienes me han leído saben que llevo años acusando a la sociedad actual, por la poca atención que dedica a los menores.
Otra vez mas dejo claro que lo que falla en éste país es “la primaria”. Las reglas básicas de la convivencia, las prácticas más comunes del vivir en sociedad, distinguir lo bueno de lo malo, etc. Aquello que en mi infancia se llamó “urbanidad”.
Ahora nos sorprende y nos llevamos las manos a la cabeza escandalizados, cuando se nos dice que cada vez son más los adolescentes y menores que agraden físicamente a sus progenitores.
El aperitivo fue “la agresión” al profesor; unos cuantos titulares, unas cuantas tertulias en las teles y radios, y a otra cosa mariposa.
El problema que ha degenerado en esto, no se tomo en consideración, o por lo menos no se abordo con la contundencia que merecía. De aquellas mieles recogemos estas hieles.
Una pésima educación, que en los gobiernos de la democracia han considerado como progresista, junto con una represión absoluta al principio de autoridad paterno, un trato vejatorio al educador y un código penal aberrante por su permisividad y ceguera, nos ha trasladado al estado actual y “al castañeteo de dientes” por impotencia.
Los abusos de los menores y su involución mayor en los crímenes más horrorosos, hacen que el pueblo soberano se sorprenda y clame por una rápida rectificación. Lo malo es que lo pasado ahí queda y ya no se puede poner en marcha la moviola para cambiar los resultados.
Los errores cometidos “por los que corresponda” son muchos y muy graves, entre ellos el permitir tanta violencia en la programación de las televisiones en horas que se deberían cuidar.
La carencia de principios morales, en muchos medios de comunicación y la moda del laicismo han sido las drogas que han terminado de envenenar el pastel. Ahora llega el lamentarse y romperse las vestiduras farisaicamente, por no haber sido capaces de intervenir a tiempo.
La economía española, no despega del suelo, es como un pájaro recién salido del nido o como un enorme aparato al que le falta potencia de motor.
Se habla de reflotar a la banca, ¿más?. ¿Qué es lo que han hecho hasta ahora?......¿Otra mentira que añadir a la larga lista……?
Lo malo no es solo que no se fían de nuestros políticos, es que los inversores, cada vez piden mas intereses por nuestros compromisos, que pagamos todos los españoles, siendo los pobres del “cuento”, de tal manera que escalamos en el raking la pobreza.
Para que los españoles sepan que el látigo del verdugo no para, hoy nos hemos desayunado sabiendo que España está en “el top 5”, de los que mas pagan y los impuestos más elevados de la UE.
¿No queríamos cambio?. ¡Ya lo tenemos y lo estamos padeciendo con “sangre, sudor y lagrimas”!, como dijo Churchill. ¿Hasta donde nos piensan llevar?. Recordemos al clásico, Calderón fue un visionario….: “…que pecado cometí para que me castiguéis así….” .
Por primera vez y sin que sirva de precedente estoy de acuerdo con el Señor Gómez “chiquito de la pancarta” y la Señora Aguirre “la marquesa”.
Estoy con don Valeriano que además de una bajeza, es un descrédito total para nuestras instituciones que tengan que venir dos empresas privadas, a mirarnos nuestras vergüenzas y luego pregonarlas si les conviene y por descontado que aprovecharse de las conclusiones sacadas a favor de sus clientes, posiblemente inversores en nuestra deuda. Con lo que hemos hecho “el pan como unas tortas”.
También coindico con Doña Esperanza, en que la final de la Copa del Rey de fútbol, es un espectáculo festivo y deportivo y que nada tiene que ver con la política y menos con la Jefatura del Estado y los signos que dan representatividad a la Nación, la nuestra y la de ellos, como su himno.
Los de siempre se han propuesto trasformar el acontecimiento en un brote separatista, que no es momento ni lugar, con el placed de personajes tan tristes como el caballero Rosell, a la sazón Presidente del Barcelona.
Otra más que apuntar en el debe de nuestra “casta” que en el momento de la transición se sacó de la manga, las autonosuyas, para taparles la boca los cuatro energúmenos que había y que ha resultado contraproducente.
Se les fue la mano, y ahora el que no quiera que lo insulten y ser participe de una prueba de anti españolidad, a quedarse en casita y no poder asistir al partido “in situ” en el Calderón. ¡¡Una gracia más que agradecer a los de siempre!!. ¿ O lo hacen para no tener que pelearse por una entrada. Como el campo es pequeño…….?.¡País!.
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