Mientras el primer ministro se pasea por las Américas, donde se reúnen los que eran ricos, y va de “pasota” por la cumbre. Les recuerdo que el caballero Rajoy, ha manifestado que no tiene nada que pedir a la Señora Merkel, quien casualmente si quiere “pedirle” al gallego, que le cuente que es eso de la nueva desviación en el déficit de la economía española, superior a la que como un caramelo amargo ya se habían tragado los de UE.
Don Mariano, solo sabe su cantinela de “España cumplirá sus compromisos”, que puede que sea hasta verdad, pero que en principio solo se la cree él.
Como dicen que para muestra sirve un botón, ahí tenemos que no se fían de nosotros: ni los niños indios, ni los negritos del Domund de nuestra infancia; dicho esto, sobran explicaciones.
Recientemente el que era general jefe de material del Ejercito de su Graciosa Majestad, británica naturalmente, se quejaba amargamente con el recorte que Cameron, había metido en los presupuestos de defensa y aseguraba: “si hoy los argentinos invadiesen las Malvinas, resultaría imposible recuperarlas. Nuestro ejercito esta 30 veces por debajo que la anterior intentona”.
A pesar de las quejas, se supone que justas, del ingles, sus barcos funcionan y tienen combustible para salir a la mar y sus soldados munición, los aviones piezas de recambio y aunque se quejen el número de soldados es más que suficiente para la defensa nacional y sus equipos modernos y en perfecto estado de revista.
Dicen que Dios, da jamón a quien no tiene dientes. Los súbditos de la decana de las reinas en activo, pueden leer en los papeles que su flota, se pega “palotes” a costa de una nación, que años ah, con un rey llamado Fernando; el suyo un tal Enrique, se ponía enfermo de caguetas solo cuando se lo nombraban, y eso que era su suegro.
Hoy el descendiente del mencionado Fernando, que casualmente es sobrino nieto de la que cumple 60 años de reinado, se tiene que “tragar” las chulerías de un descendiente de indio, convertido en premier, de una “puñetera roca”, y presenciar como los barquitos de la Royal Navy, juegan al “tu la” con las lanchas de la guardia civil, y para que el cabreo tenga categoría de épico, oír de labios de un pescador : “mejor no salimos para que no se encabronen más las cosas”. El sonrojo no es solo de D. Juan Carlos, es de cualquier español que se sienta como tal.
¡Hombre, el miedo es libre!, se afirma que cada uno recoge su parte sin que le tengan que forzar.
En el caso del pescador, además es prudente, porque nosotros…., que les voy a contar que no sepan: de combustible estamos peor que mal, el estado del material, cuentan como anécdota que los barcos de la armada cuando salen de puerto se prestan piezas entre ellos.
El recorte de Morenés, nos deja con 81.000 efectivos en los tres ejércitos, eran 83.000 soldaditos, para lo que se quisiera mandar. ¿Pero en que condiciones están….?. Eso es otro cantar. Al Principe de Asturias, el único portaviones, de los llamados de bolsillo, y aclara su tamaño; capaz de transportar 29 aviones, lo piensan jubilar y con él, otra serie de navíos, dos fragatas, uno de desembarco, una corbeta y otro barco más, no recuerdo la clase. Los submarinos, de pena, los nuevos no se han fabricado; los viejos están para reparar, etc. Ya teniamos pocos barcos, a éste ritmo dotaran a nuestra marina con las barcas del Retiro y de refuerzo las de la Albufera. Pero si nos vamos a los otros ejércitos, más de los mismo, el recorte deja a nuestras fuerzas sin los Leopard y los Pizarros y sumo y sigo.
La Chacón, nos engañaba diciendo que los blindados no venían porque no los entregaba el constructor, la verdad era que no había dinero para pagarlos, y como consecuencia lo más que podría suceder es un soldadito por el aire.
Recortando, recortando Morenés, dotara a los sucesores de los tercios de Flandes y de los mozárabes, que fueron considerados los mejores soldados del mundo, con un arma infalible: “el tirachinas” incluyendo las clases practicas a cargo del pastor de turno, si lo encuentran, porque en el gremio cada día hay menos.
Por lo tanto no nos debe extrañar, que se nos rían en las barbas, los llanitos, los de Doña Cristina la gallega y los indios de Morales.
Lo poco que hay con que defenderse, está en el Líbano y Afganistán, y dotados de aquella manera.
Las consecuencias se sienten y no hay que molestarse hay que asumirlas, es el resultado de una política de “puta pena”, en todos los sentidos.
El nuevo grito de nuestros soldados: ¡Alto ahí, o te meto un chinazo que te enteras…!. Será porque como estamos recordando a Gila, el Ministro de turno no quiere desentonar.
Ellos cobran puntualmente todos los meses. No lo duden me refiero a los políticos.
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