LOS AFECTOS

Tengo que agradecer a quienes se ha acordado de mí, en el día de mi cumpleaños. Gracias por felicitarme a todos. La lista es muy larga y uno por uno se eternizaría en la devolución del afecto, que de verdad tengo para todos. Es más le doy mayor valor ahora que antes y verdaderamente es de agradecer siempre el recuerdo en la memoria de los demás, pero cuando ya se está de vuelta es cuando ciertamente se calibra en toda su extensión. Hoy, no soy el periodista famoso que fui. Aquel que sin saberlo tenía un peso especifico importante en la sociedad, con gran credibilidad y por tanto con bastante predicamento. Tampoco el respetado profesor que con humildad intentaba colocar en las cabezas de sus alumnos lo poco que sabía del arte de hacer monos y contar cosas. Al día de hoy, solo soy un viejo que pasa totalmente desapercibido en su área social y que tranquilamente puede ir caminando sin que nadie le pare, ni para adularle, ni para solicitar un autógrafo, ni para criticarle. Aquellos momentos pasaron y puedo tranquilamente ir a un restaurante y esperar a que haya una mesa libre, no paso por delante de nadie, ni gozo de privilegio alguno. Ni me piden, ni pido favores. Soy como diría mi amigo Marsillach, si viviera un Fernández, punto y coma, más. Cuando se vive endiosado por el éxito en la cresta de la ola, parece que el reconocimiento, respeto y peloteo de los otros, es una obligación, con el personaje publico. ¡Que tremendo error!. Ahora, cuando uno es simplemente un jubilado, uno más de los de la “tercera edad”, es cuando se agradece desde el corazón que se acuerden que hoy día de la Virgen de los Desamparados, hace 75 años, en el seno de una familia de la clase media valenciana, nació un niño que con los años sería alguien en la profesión periodística y mas tarde resultaría querido y recordado por un grupo multicultural de gente que verdaderamente le mostrarían su aprecio desinteresado. A estos amigos y a quienes a pesar del paso del tiempo, tienen la caridad de reconocerme en el Corte Ingles, muchas gracias. Os quiero a todos.