El santoral es largo y con una lista interminable, a los últimos Pontífices, se les ha ido “la mano” a la hora de inscribir nuevos beatos y santos. ¿Falta de vocaciones?, ¿creciente ateismo?, ¿demasiados falsos pensadores laicos?, ¿involución del clero cristiano?, ¿corrupción del mismo?......, las posibilidades que han llevado al laicismo creciente, de dicho y de hecho, son muchas, como consecuencia de ellas, la cúpula de las iglesias pretende combatirlo, subiendo justos a los altares; ante los malos, los buenos; suena a algo así.
Si los propios teólogos, que supuestamente son los que saben de esto, no son capaces de definirlo y se pelean entre ellos, en ocasiones quitándose unos a otros la razón. No seremos los simplemente creyentes, las “bases” de la iglesia, en definición políticamente correcta, los que pretendamos explicarlo.
Doctores tiene la iglesia, y nunca mejor dicho……….
Si suben tantos a la veneración pública, no sorprende demasiado que los alzados hasta la “santidad”, sean Don Alfredo, Don Mariano, como santos “pata negra” y los que les siguen, dándose codazos entre ellos, sean los de “recebo”; entre los segundos que están en éstos momentos en la Sagrada Congregación, por la causa de los Santos, es decir “cocinándose” para entendernos, y que serán nombrados en el solemne acto del pontifical del 20 N; hay nombres de larga trayectoria como “santo” para el partido al que pertenecen, naturalmente; entre los mismos y que quieran: la Chacón, Pepiño Blanco, La Pagin, La Jimenez…….y por el otro lado del “convento” suenan: La Cospedal, La Sáez Santamaría, Montoro………todos ellos con alo de luz refulgente.
Si la cosa estará clara que hasta los actuales manipuladores de la TV pública, comienzan hacerles la pelota de manera descarada; hay que disculpar a los autores y entender, que tal como están las cosas del “curro”, hay que hacer lo indecible por mantener el que se tiene y se sabe que con el cambio, llega “el cambio” a los medios de comunicación. Donde siempre hay alguien que flota en medio del tsunami, los menos, pero alguno se salva, son los expertos gira chaquetas.
Si alguno ha tenido la osadía de ver el telediario de la segunda edición del lunes 19, habrá visto a un Rubalcaba, que estaba para darle besos y de un convincente sin réplica; pero es que nos han enseñado a un Rajoy, para acunarlo con amor entre los brazos, hasta nos han contado que el pobre está marcado desde la muerte de su “mama”.
Dos personas, según lo visionado ¡buenísimas!.
Como si los telespectadores fuéramos “bobos” de babear, y no supiéramos las miserias que uno y otro candidato a los “altares”, tiene detrás. Para éstos no ha habido abogado del diablo, o si lo hay, está borracho, o lo han comprado, que sería lo mas natural.
Angelitos míos, yo quisiera verlos de verdad en los altares, pero de los ortodoxos, que están más lejos.
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