Es lo que uno debe preguntarse tras la lectura del siguiente titular.”Teólogos de Alemania, Austria y Suiza, exigen a la Iglesia el fin del celibato”.
En un manifiesto, 143 profesores han solicitado al Vaticano que acepte el sacerdocio femenino y la participación popular en la elección de obispos.
Por menos se armó el espolio en tiempos de Carlos V.
¿Han aparecido de pronto 143 Luteros?.
El tema no es para frivolizarlo, según dicen los estudiosos de la teología, los 143, hubieran sido más, si no fuera porque muchos de los que más saben de teología actual de la Iglesia temen ser represaliados si no son “políticamente correctos”, según la directrices que salen de la Plaza de San Pedro en Roma.
La iniciativa supone el alzamiento o rebelión, contra la cúpula de Roma más importante desde hace 22 años, cuando 220 teólogos suscribieron en el año 89, la llamada “Declaración de Colonia”, crítica con el gobierno de la Iglesia ejercido por el Beato Juan Pablo II.
Comentando el manifiesto varios de los firmantes amplían su opinión, en torno el mismo y reconocen que se hubieran conformado reuniendo 50 firmas. A la vista de la respuesta obtenida, dicen que “han tocado un nervio” muy sensible en el momento actual de la Iglesia.
Lo teólogos críticos basan su escrito, en el deber de reconocer y fomentar “la libertad del hombre como criatura de Dios”.
La pretensión es el regreso del entramado de gobierno de la Iglesia, a sus orígenes; recordemos que después de la muerte de Nuestro Señor Jesucristo, fueron las Santas Mujeres, las que mantuvieron el fuego sagrado de sus enseñanzas vivo. Debido al desconcierto que en los primeros días de la desaparición de Jesús, se creó entre sus discípulos y el miedo reinante entre los apóstoles, porque los paganos los identificaran como seguidores del Nazareno.
Todos conocen que la soltería entre los judíos, en la etapa de Jesús hombre, no solo era extraña, sino que estaba mal vista. Los apóstoles eran casados. Y aunque nunca se ha mencionado, actualmente crece la suposición que el Redentor también. Aunque ese es uno de los tabúes del cristianismo, como la posibilidad del sacerdocio femenino. Con el paso de los años hay que reconocer que en ese sentido Pedro y Pablo, fueron machistas. Quitaron la representatividad e inclusive el doctorado que el propio Jesús, concedió a María Magdalena, algo por lo que apuestan los teólogos modernos, quienes por otro parte no descubren nada nuevo, tan solo hacen justicia a la historia de la Iglesia y a los principios del cristianismo.
El Papa, ha tenido varias etapas diferentes con respecto a éste engorroso tema: el primero cuando era simplemente un profesor de teología, en su Alemania natal, llamado Josef Ratzinger, la progresista; otra cuando el cardenal Ratzinger era el Prefecto de la Congregación de Doctrina y Fe, se época de dura, como purista de la doctrina de la Iglesia; y por último, una de mas modernidad, siendo ya Benedicto XVI, a quien los “pachones” con cápelo del Vaticano, han obligado a parar.
No siento ningún cargo de conciencia al escribir lo que antecede, más bien incido en algo que es justo reseñar, por mucho que moleste a los actuales responsables de la cátedra de San Pedro.
En ésta nueva etapa de las “catacumbas”, por las que desgraciadamente atraviesa la religión revelada. Con otra rafia contra los cristianos, con los nuevos mártires en distintos lugares del mundo, que llaman civilizado. El hecho del volver a los principios, parece hasta necesario. Otra vez hay quien mata solo por que sean cristianos.
La iglesia que es madre y maestra y que a lo largo de los siglos ha sido “camaleónica”, se ha sabido adoptar a los tiempos y a las personas con las que ha tenido que convivir e inclusive “lidiar”; tiene que hacer examen de conciencia y balance, de cómo es la sociedad del siglo XXI, y las inquietudes de los pobladores del planeta, por el que Cristo, quiso morir en la cruz.
Si el Redentor estuviese en Roma hoy: ¿Cuál seria su reacción y directrices sobre esos temas?.
Quizás muchos de los problemas con los que se encuentra el Papa alemán, no existirían si se escuchara la voz de los que claman en el desierto. La pederastia y la necesidad de vocaciones, quizás consiga que los principies que mandan en el Vaticano, reconsideren sus posturas. Y oigan a quines desde abajo, piden un rotundo cambio.
Ha habido varias intentonas, una muy reciente la protagonizada por los que defendían la Teología de la Liberación. Todas ellas calladas con rotundidad por los tradicionalistas de los cardenales, que marcan con mano de hierro las normas más conservadoras.
Muy importante el reconocimiento que la mujer ha tenido en la difusión del Evangelio.
Estamos en una nueva etapa de evangelización, es grato poder decir que hay quienes están dispuestos a sacrificarse y trabajar por el conocimiento de Cristo y sus enseñanzas. Una joven familia, perteneciente a la diócesis de Segorbe-Castellón, se traslada a Ucrania, para fundar una nueva parroquia con las enseñanzas del Evangelio y dentro de la doctrina católica.
Hora es de modernizarse con los diez mandamientos en presente. Tal cual están los ánimos de un sector del orbe, el quinto mandamiento está mas vigente que nunca: ¡No mataras!.
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