De casualidad me termino de enterar me que el compañero Ricardo Puentes, se presenta para el Concejo de la ciudad de Bogotá.
Debe reconocer que me ha cogido “en fuera de juego”. No porque piense que no es valido, todo lo contrario Tito Puentes, es un profesional brillante y con cartel, tanto dentro como fuera de Colombia.
Es un profesional “como la copa de un pino” de los mas altos y grandes de tronco. Pero a ello une una buena preparación social y cultural y sobre todo que tiene las manos “limpias”, lo cual a éstas alturas del partido, maravilla.
No hace mucho tiempo me uní, a los muchos compañeros que le admiramos y estábamos preocupados por él.
Los que llevamos tiempo en el oficio de juntar palabras, sabemos que si no escribes “al dictado”, mas bien pronto que tarde caerás en el pecado de ser “políticamente incorrecto”; eso desde las alturas del poder, fastidia bastante. Como los profesionales libres, somos tan “cabezotas” no rectificamos y seguimos metiendo el dedo en la “llaga” que más duele y la nariz, donde no nos llaman, con el peligro que eso entraña.
Ricardo Puentes que es de los que cuando se lanza no lo para ni el AVE, viniendo en dirección contraria, aposto duro en las pasadas elecciones presidenciales, y jugó “ganador”, pero descubrió pronto, que las intenciones del Nuevo Presidente no se correspondían con lo que había dicho en la campaña electoral. Traicionando su esquemas, y desencantando a los seguidores, se paso a “ la moda” de los vecinos y ahora es intimísimo de Doña Cristina, Don Hugo, y el resto de impresentables de Latinoamérica.
Tito, salió al ruedo a decir precisamente lo que se ha mencionado y de amigo se convirtió en “maldito” para la cúpula palaciega. Tuvo problemas con los enviados a “convencerle” e incluso se temió por su vida.
Ha sido todo un fantástico descubrimiento, comprobar los cientos de personas que por todos los medios se han dirigido al periodista Puentes, para solidarizarse con él y decirle que cuente con sus votos y su ayuda.
Rápidamente me uno al “carro” y lamento no poder participar en los comicios, porque mi papeleta la tenía segura. Pero si prácticamente no puedo colaborar si lo puedo hacer identificándome con mi compañero.
Tengo que recordar que salvo excepciones, muy pocas, los profesionales de contar cosas, solemos ser malos políticos y para mayor abundamiento, raro, raro, raro que terminemos la legislatura, podría dar muchos ejemplos, pero me quedaré con dos muy significativos en éste país; uno por bando, por el PP, Miguel Ángel Martínez, duró como portavoz del gobierno Aznar, menos que un tirachinas en manos de un Whaguiri; el otro es Eduardo Sotillos, que emprendió el rol con Felipe y termino “a los dos días”.
Es cuestión de “¡carácter!” y hablare recordando a otro gran profesional que coqueteo con la política, en un puesto como al que aspira Puentes; les hablo de Paco Gandia, que jubilado fue en las listas socialistas para rellenar y terminó saliendo concejal de Valencia. Eso si, resistió, solo una legislatura.
Amigo Tito, soy un fan más que te desea suerte y con la seguridad que si sales elegido, Bogotá habrá realizado un gran fichaje.
Debe reconocer que me ha cogido “en fuera de juego”. No porque piense que no es valido, todo lo contrario Tito Puentes, es un profesional brillante y con cartel, tanto dentro como fuera de Colombia.
Es un profesional “como la copa de un pino” de los mas altos y grandes de tronco. Pero a ello une una buena preparación social y cultural y sobre todo que tiene las manos “limpias”, lo cual a éstas alturas del partido, maravilla.
No hace mucho tiempo me uní, a los muchos compañeros que le admiramos y estábamos preocupados por él.
Los que llevamos tiempo en el oficio de juntar palabras, sabemos que si no escribes “al dictado”, mas bien pronto que tarde caerás en el pecado de ser “políticamente incorrecto”; eso desde las alturas del poder, fastidia bastante. Como los profesionales libres, somos tan “cabezotas” no rectificamos y seguimos metiendo el dedo en la “llaga” que más duele y la nariz, donde no nos llaman, con el peligro que eso entraña.
Ricardo Puentes que es de los que cuando se lanza no lo para ni el AVE, viniendo en dirección contraria, aposto duro en las pasadas elecciones presidenciales, y jugó “ganador”, pero descubrió pronto, que las intenciones del Nuevo Presidente no se correspondían con lo que había dicho en la campaña electoral. Traicionando su esquemas, y desencantando a los seguidores, se paso a “ la moda” de los vecinos y ahora es intimísimo de Doña Cristina, Don Hugo, y el resto de impresentables de Latinoamérica.
Tito, salió al ruedo a decir precisamente lo que se ha mencionado y de amigo se convirtió en “maldito” para la cúpula palaciega. Tuvo problemas con los enviados a “convencerle” e incluso se temió por su vida.
Ha sido todo un fantástico descubrimiento, comprobar los cientos de personas que por todos los medios se han dirigido al periodista Puentes, para solidarizarse con él y decirle que cuente con sus votos y su ayuda.
Rápidamente me uno al “carro” y lamento no poder participar en los comicios, porque mi papeleta la tenía segura. Pero si prácticamente no puedo colaborar si lo puedo hacer identificándome con mi compañero.
Tengo que recordar que salvo excepciones, muy pocas, los profesionales de contar cosas, solemos ser malos políticos y para mayor abundamiento, raro, raro, raro que terminemos la legislatura, podría dar muchos ejemplos, pero me quedaré con dos muy significativos en éste país; uno por bando, por el PP, Miguel Ángel Martínez, duró como portavoz del gobierno Aznar, menos que un tirachinas en manos de un Whaguiri; el otro es Eduardo Sotillos, que emprendió el rol con Felipe y termino “a los dos días”.
Es cuestión de “¡carácter!” y hablare recordando a otro gran profesional que coqueteo con la política, en un puesto como al que aspira Puentes; les hablo de Paco Gandia, que jubilado fue en las listas socialistas para rellenar y terminó saliendo concejal de Valencia. Eso si, resistió, solo una legislatura.
Amigo Tito, soy un fan más que te desea suerte y con la seguridad que si sales elegido, Bogotá habrá realizado un gran fichaje.
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