Manchester United- FC Barcelona.
Que pena que está final del día 28 en Londres, esté devaluada y se preste a más de un comentario agrio de los aficionados.
En los partidos de semifinales que han presenciado millones de espectadores de todo el mundo, se ha visto y comprobado que los protagonistas no han sido los equipos contendientes, si no los árbitros, una autentica lastima, pero así ha sido.
Otra cosa es ¿Por qué loha permitido la UEFA?.
Una de las dos semifinales, era en realidad la final, para un campeonato de elite como pretende ser la Champion. El enfrentamiento a cuatro partidos entre el Barsa y el Real, no ha podido ser más igualado. Lo cual deja en el aire la pregunta ¿jugando once contra once, cual habría sido el desenlace final?.
Son, por los datos facilitados por la propia FIFA, los dos mejores equipos del mundo. Y en sus encuentros, de cualquiera de los campeonatos que disputan sacan chispas. Pero terminados los minutos reglamentarios, se entra en otra dinámica y se olvida, por los protagonistas lo sucedido.
En ésta ocasión, las cosas son distintas, están tan cambiadas que hasta el propio seleccionador nacional, el Marqués de Del Bosque, ha tenido que intervenir y decir que si observa “mal rollo”, por parte de cualquier jugador, está dispuesto a dejarlo fuera de la convocatoria de la roja. Y todo por culpa del de “negro”.
Se vio claro que los árbitros jugaban como azulgranas, en el primero de los partidos en del Bernabeu, el alemán Stark, sentencio la eliminatorias y echó a los blancos de ella. Ese mismo partido lo dirige un colegiado español y lo meten, no en la nevera, en el congelador para toda su vida. Y que se sepa, el considerado peor colegiado del mundo, sigue como si tal cosa y que conste que no es la primera que hace.
Pero el segundo, ese es para mandarlo al polo, “pa los restos”.
El tal De Blecckere, ha dicho a los medios de comunicación de su país, que está muy satisfecho con su arbitraje. El tío además de malo y partidista descarado, es “un cara”, como le dijo Casillas, durante el encuentro.
Estaba Colina, de la comisión de árbitros de la FIFA y UEFA, en el palco. Si tienen un mínimo de decencia ese señor no debe volver a pitar.
Pero la cosa es que está el mal a nivel Federativo, porque el que dirigió el encuentro entre el Oporto y el Villareal, en contra de las normas de la UEFA, se fue a cenar con la gente del Oporto. Tampoco ha habido sanción.
Claro que lo sucedido da para mucho. Ya hay quien menciona que esa “ayudita”, o ese “simpatía” de los trencillas con los colores azulgrana, son el pago de la ayuda que le dio La Porta, anterior Presidente del Barcelona a Villar, para que saliese reelegido como Presidente de la Federación Española de Fútbol.
Será verdad o no, pero se presta a las especulaciones, ya que Ángel María, es precisamente en jefazo de los árbitros en la FIFA.
Lo cierto es, que lo ocurrido, hay quien lo señala como devolución de favor.
La anulación del gol de Higuain, clama al cielo; sin entrar en otros detalles. Ahora con cinco colegiados lo hacen peor que con tres.
Hoy en la prensa mundial, no se habla de otra cosa. Las páginas deportivas son para leerlas.
El Barcelona jugó muy bien, pero el Madrid, demostró su genio y que es un equipo competitivo, que fue a Barcelona dispuesto a dar la campanada, aunque como ya había dicho bien, su entrenador, la eliminatoria estaba resuelta por causas ajenas al juego.
Se trata de dos sistemas distintos de juego, pero en cuanto a efectividad tremendamente igualados.
El próximo partido en de la final del mítico Wembley, en el que se encontraran los catalanes con los ingleses, veremos porque los de negro, tal cual están planteadas las cosas ¿a favor de quien irán?.
Los del Barcelona, no deben confiarse, si tenemos presente el criterio, que están llevando, la ayudita puede ser para el Manchester United, sencillamente porque los británicos tienen más peso que nosotros en los estamentos federativos internacionales, sea la UEFA o la FIFA. Que no se confíen por la inercia anterior, porque se pueden llevar una desagradable sorpresa.
En cuanto al juego que piense en el Arsenal, a un solo partido cualquiera puede dar la campanada.
El Barcelona, no merece llegar a una final, cargado con el “San Benito” de las sospechas.
Los que apoyaban las declaraciones del entrenador del Madrid, tenían razón.
Una final “descafeinada” es como un jardín sin flores, falta algo, sabiendo de ante mano que ganará el que quiera el árbitro.
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