ESCÁNDALO

Raphael, el cantante incombustible, el que mejor dice eso de Escándalo, eso es un Escándalo; transformado en una canción que le ha dejado muy buenos dividendos y que en cada concierto que da el de Linares, se la hacen cantar, está muy bien relacionado.
Aquel jovencísimo muchacho andaluz que llegó un buen día a la Villa y Corte, con cara de susto y súper amanerado, que dio pié a que algún “gracioso” , le tomara el número cambiado, luego se ha demostrado que eran especulaciones que no se ceñían a la realidad.
Lo que por el contrario se ha demostrado como cierto es su facilidad para relacionarse con la gente, y el chico de condición humilde (como se publicitó entonces), contrajo matrimonio con una Mora Figueroa, la hija del marqués de Santo Floro, con la que ha tenido tres hijos, dos varones y una hembra.
Su mujer Natalia, una vanguardista dentro de la nobleza, estudio periodismo y ejerció su profesión con éxito. Cuando se casó con el cantante, muchos de la alta sociedad la tacharon de snob. No eran muy normales esas licencias entre la rancia nobleza de la que formaba parte. Si la gente se echaba las manos a la cabeza cuando se enteraban de un devaneo entre una “niña bien” y un torero, que era menos raro; imagínense la hija de un marqués y un cómico, escándalo garantizado.
Rafael Martos, es hoy una figura del espectáculo cuyos méritos nadie duda y que llena los teatros en los que actúa, o los locales en los que da sus recitales. Hoy el Señor Martos, ya no es un niño, continúa siendo bajito, pero eso no tiene solución, porque en el reparto del día de su nacimiento le tocaron los centímetros que quiso el de Arriba, pero él, si se considera como tal, un niño sesentón, después de haber superado un trasplante de hígado. Su coquetería masculina llega hasta, según comentan, que le moleste que sus nietos le llamen abuelo –en eso coincidimos. ¿Qué se han creído esos mocosos, que pueden calificar de “abuelo”, a una carroza de tan buen ver como nosotros?. Yo no se que instrucciones ha dado a su prole. Mis nietos me llaman Toni-. Rafael, fue el cantante imprescindible en los espectáculos oficiales del siglo pasado, porque era el preferido de la Señora de Meiras, esposa del entonces Jefe del Estado.

El artista, es como los corchos que los metes en el agua, y por muy revuelta que esté, siempre flotan. Hoy continua siendo base de los espectáculos que se montan en la televisión pública, y constituye el “plato fuerte” del show de Navidad, por citar uno. ¿Cómo es posible tal cosa, entre la progresía actual que detesta todo lo que tenga un ligero olor al pasado?. No se como se las ingenia el Señor Martos, pero continua en candelero como si fuera uno de los mas avanzados de los de la “ceja”( grupo de artistas, seguidores interesados de las izquierdas de las que sacan sus beneficios en forma de subvenciones y otras ventajas).
D. Rafael y Dª Natalia, han casado a sus hijos muy bien, el mayor con una actriz canaria que trabaja mucho. La chica con un conocido joven de la nueva sociedad de Madrid, de la que “no pasa apuros” y el pequeño, es como se diría antes: “el del braguetazo”, ha llevado al altar a la hija del Presidente del Congreso de los diputados, D José Bono, posiblemente el socialista mas simpático a los ojos de la mayoría de los españoles, sean o no de la “cuerda”.
El consuegro de Rafael, ha tenido la delicadeza de regalar una vivienda a sus hijos, el nuevo matrimonio. Hasta ahí, nada anormal. Muchos padres -los que pueden- hacen lo mismo, compran una casa para sus hijos cuando se casan. Lo que ya no es tan común es que “el pisito” cueste mas de un millón de euros (según las maledicencias: 1.800.000€, que equivalen a 299.494.800 de las antiguas pesetas, en idioma coloquial “un pastón que te cagas”). La mencionada cifra no casa muy bien con la declaración de bienes presentada por el Presidente del Congreso. Los apaga fuegos del PSOE, ya han dejado caer que no es tan extraño, puesto que su Señora, ha tenido (desconozco si continua) varias tiendas y el dineral lo puede haber ganado con sus negocio que nada tiene que ver con los emolumentos del político. (¿En la declaración de bienes, que hay que hacer para ocupar un cargo público, se deben declarar los de la parienta?). Claro que la compra y el coste de la misma coincide con el peor momento de la crisis y eso “mosquea” a mas de un paisano que no puede comer y “cabrea” a mas de dos que no pueden llegar a final de mes y pone ante el Cristo de Medinaceli (recordemos que Pepe Bono, es católico practicante), en agravio comparativo, a los pobres que deben recurrir a Caritas para llenar sus estómagos o poder pagar la factura de la luz, agua y gas y tirar del almacén de la caridad.
Casualmente, el partido (me remito a los comentarios que en tal sentido han hecho los que saben de los intríngulis de la política) le ha montado un recorrido por las televisiones (que ateniéndonos a los mismos informantes), se trata de un “lavado” de imagen –podría decirse que es como para tapar otro escándalo-.
Como las salpicaduras tampoco vienen solas, si no es que cuando llegan te manchan todo el traje (¿porque me habrá salido lo del traje?), alguien que forma parte del pueblo llano ha llamado a un programa de radio para decir que existe una empresa (no me he quedado con el nombre), que tiene vía libre en la Moncloa y que su máximo representante despacha con el Secretario General del Partido Socialista y a la que se conceden obras directamente, desde distintas estancias gubernamentales.
Si el caso de unos es “Gurtel”, éste puede ser el “Chorel” (de chorizo).
Así que voy a escuchar otra vez más a Raphael, en Escándalo, que lo borda. Por cierto se trata de la cosa más normal del mundo en ésta país, donde ya nadie se escandaliza.