Lamento Desilusionarles y tengo rápidamente que devolverles a la realidad.¡Continuamos con la crisis!. Es muy desagradable tener que poner los pies en el suelo, de todo el mundo incluidos los propios, porque el titular parece que abre el corazón a la esperanza, es lo que estamos esperando todos, como agua de mayo.
¿Cómo entonces. De donde se lo saca usted. Habrá una causa que lo justifique?.
Un poquito de orden y vayamos por partes. El entonces y la causa existen y no me lo he sacado de la chistera como un mago. Sencillamente reproduzco, no se si se trata de una ilusión o de una realidad, lo que han manifestado hace unos días los responsables de la patronal fresera.
Puedo confirmar que la noticia que me ha llegado a mí, con la misma velocidad de crucero ha alcanzado las redacciones de varios medios de comunicación y que todos ellos, han puesto en marcha a sus redactores para tratar de confirmar la noticia y a la vez aclararla.
Les llevo ventaja, en un “off de record”, tomando un cafelito en uno de los barecitos del pueblo, un directivo me lo “pió” y añadiré que ante mi cara de incredulidad seguida de una sonrisa de las que lo dicen todo: “macho no te quedes con el personal”, me explico el porque y que yo, con mucho gusto hago extensivo a ustedes.
Este año se ha decidido por parte de la patronal, no recurrir a mano de obra extranjera, como se había pensado. En varias reuniones anteriores se acordó reducir el número de magrebíes para que viniese en el pleno de la campaña de recogida de la fresa. En principio se cuantifico en 3.000 trabajadores, que en un posterior encuentro se bajo a 2.000. Mas tarde, y como respuesta a la demanda de trabajo que había desde el interior, los responsables de la campaña acordaron que éste año, era mejor dar trabajo a todos los que quisieran colaborar en la recogida del producto, puesto que entendían que era lo mejor estando como está el país con más de cuatro millones de personas en el paro.
Tal cual me lo explicó, lo reproduzco y además, me felicito que exista alguien con responsabilidad a quien le funcionen correctamente las meninges, que ya iba siendo hora.
Apostillo igual que mi informante hizo. “Solo falta que los de dentro quieran trabajar”. Hacia referencia a que el trabajo es duro y se ha demostrado que hay muchos “acomodaticios” quienes prefieren continuar en el paro, o cobrando una subvención, o sencillamente lamentarse, antes que trabajar en el campo. Por desgracia hay precedentes. También es verdad que la situación del mercado laboral jamás ha sido tan asfixiante como lo es éste año. En la que son muchos los que ya han terminado con el cobro de la subvención por desempleo y no tienen absolutamente nada, por lo que están comiéndose los ahorros, los pocos que los tienen, endeudándose, o recurriendo a la caridad de los demás que son la inmensa mayoría.
El pasado domingo, en la misa de los ortodoxos Ucranianos, se hablo precisamente del problema trabajo. Y por lo que me han contado llama la atención que últimamente se han cambiado las tornas. Los varones están en casa ocupándose de las tareas domesticas por falta de un “curro” y son las mujeres las que trabajan por horas, cuidando niños o enfermos o, limpiando por horas, a 8€. La necesidad obliga. Mi confidente no sabía nada de lo del campo, si me contó que su marido ha terminado su contrato en una constructora, en la que llevaba mucho tiempo como especialista y no se lo han renovado, ante la situación estaba dispuesto a ir a la fresa.
En el seno de la noticia, en Cartaya, el lunes, los directivos de los freseros y el alcalde, se multiplicaban atendiendo a los medios de comunicación que recaban información al respecto.
Como residente en la zona, algo me concierne el asunto. Ojala sea así y muchos de los que están ociosos se incorporen a los trabajos de la campaña, entre ellos los rumanos que ahora y según pretenden justificar roban porque tienen que subsistir. Es lo que dicen cuando los detiene con pruebas la Guardia Civil. Si tienen trabajo dejaran de delinquir, con lo que los indígenas nos quedaremos más tranquilos y seguros.
Les doy mi palabra que me habría gustado decir que se había terminado la crisis y volvíamos al estado normal de progreso del 2.004. En lugar de rematar la noticia comunicando que en el ranking de los países ricos España ha bajado del noveno al doceavo lugar. ¡Lo siento!.
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