Es sabido que en cuanto un ciudadano entre en política, cambia de chip, pasa de ser normal a ser superior, en el tiempo que tardan en darle el carnet del partido.
Pero su salida del capullo, es mas rápida todavía que el una fantástica crisálida, si tiene la desgracia de “tocar” poder. En cuanto toma posesión del “sillón” se completa la metamorfosis y de Pepito Pérez, el del barrio tan simpático, pasando por el Señor Pérez, ha llegado al licenciado (aunque no lo sea) Pérez y la “cagamos”. El tal…, ya con secretaria, coche oficial, chofer y celular que pega el pueblo (somos todos), entiende que le asiste “el Espíritu Santo”, sus decisiones producto de la “entre pierna” (me da la gana)son inapelables, aunque él sea consciente que fastidian a los demás.
Esa forma de hacer, son lo que queda de los gobiernos totalitarios. Una especie de saldos de los grandes almacenes, o los restos de serie de las tiendas.
Sus preocupaciones son otras, ahora tiene altas miras, las mas perentorias: como llenarse la “bolsa” y como seguir escalando, aunque tenga que pisar miles de cabezas.
El resultado son sus actos que se resumen en uno, no en tres como las virtudes cardinales: “¡Aquí mando yo y los otros a jorobarse y obedecer!.
Todo ello es consecuencia de los restos que quedan suspendidos en el aire, como si se tratasen de polen, del régimen anterior, de la dictadura. Y esa postura es entendible, aunque no justificable. El que ha nacido y criado en un estado dictatorial, que es lo que conoce, las acciones de ese sistema son las normales para él, a pesar que todo haya cambiado y se viva en una teórica “democracia”. Porque la democracia total, no existe, ni se practico en la Grecia de los Grandes Pensadores que fueron los que la inventaron, siempre ha estado bajo sospecha de corrupción. Y en tal sentido ha habido escritores que hasta la han definido como: “el precio que hay que pagar por la libertad”; que yo añadí, en su día: “una cierta libertad”.
En lo que queda de España, a la que un par de “cachondos mentales”, el desaparecido y llorado Fernando Vizcaíno y un servidor, designamos como el de las Autonosuyas (de ellos, de los que mangonean y viven como canónigos de bien- ya saben la fama de “bons vivants” que tienen los del alzacuellos ribeteado-). Todos Reinos de Taifas modernos, tampoco han inventado nada nuevo. Les quedan residuos del joder (coger, para los sudamericanos) por decreto.
Recientemente he sacado la pluma de “sacudir” a pasear, obligado por las circunstancias, algunos de ustedes saben que le he tenido que dar un “palo” a algunos del gobierno, del central y de los autonómicos, especialmente por causa de los despropósitos en cuanto a la formación y educación infantil y juvenil.
Mi amiga Liliana Sammartino, me enviaba un correo, en el que me explicaba que quieren cerrar una pagina en Internet que un grupo o asociación de padres tienen en defensa de los intereses de sus hijos. Está claro que a alguien del poder, del equipo de la Señora Fernández, -Presidenta de la Nación y por lo tanto la máxima responsable de los éxitos y tropelías, que se cometan bajo su mandato- le ha sentado mal que los padres usen el medio para dejar constancia de los principios morales que quieren para sus retoños y que son los mismos que adquirieron ellos de sus padres.
El residual de la dictadura, quiere quitarlos de en medio, porque le molestan.
Comprenderán que el “cabreo del 15” de mi amiga está mas que justificado y a la vez el oponerse a la “cacicada” justificadísima y rezumándole la razón por los poros, en mayor cantidad que el sudor que deja una buena cogida(un polvo, en éste país).
Por desgracia, los dictadores se van y llegan otros y precisamente al otro lado del charco, los están padeciendo, otra vez, “gracias al bolivarismo” del ogro Chávez, dueño de una provincia entera de Venezuela, el vi sionismo (cuenta corriente particular fuera del país) de Morales (que encima se las da de pobre indiecito) y a los “graciosos” gallegos, los hermanos Castro, quienes tienen además la desgracia que se les están muriendo los disconformes.
De todo ello saben mas los que directamente lo padecen que el que escribe a miles de kilómetros, por mucho contacto que tenga y por la mejor o peor información que le brinden sus amigos y compañeros lugareños.
Pasado el sofocón del primer momento, lo que se me ocurre desde la distancia y con el desconocimiento de las leyes particulares argentinas –no se, si existe una especifica para cometer desaguisados en Internet, supongo que no-, es que recabe la información de cualquiera de los amigos abogados de que dispone, a bote pronto se me ocurre Susana Estévez, con quien compartir la documentación que tenga y que estudie el caso, porque a lo mejor amenazándoles con ir a los tribunales, la cosa se tranquiliza. Hablo con mentalidad europea y con la que me queda de mi etapa de estudiante en Los Estados, en los que seguro no se dada la alcaldada.
En fin, os deseo a los padres que lucháis por la libertad de enseñanza de los vuestros lo mejor y por supuesto podéis contar con el apoyo, moral, del viejo profesor.
A todos los que hemos pasado por varias etapas del dominio de otros, sabemos como se las gastan, los de los residuos, son peores que los atómicos.
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