Quizás sea como consecuencia del stress, o puede que por culpa del exceso de trabajo, a lo mejor es como respuesta al cambio tan rápido con el que tenemos que vivir.
Sea por lo que sea, perdemos con facilidad la memoria o nos olvidamos con demasiada frecuencia de las cosas. Ambas situaciones no son buenas y nos conducen a cometer errores en ocasiones imperdonables, salvo que los “lapsus” sean voluntarios y a propósito. Si así sucediera, las consecuencias tendrían un tratamiento peor. Maldad preparada, “cagada” como un castoreño de grande y que quede ahí, en el volumen con todas sus reminiscencias. Diríamos: “daños colaterales”.
Enumero varias posibilidades que se están dando con demasiada frecuencia en éste año del siglo de 2.010.
Sir ir mas lejos, en el acto de protesta por el caso Garzón y a favor del juez- estrella, se han producido unos fallos de memoria en cadena.
Uno, el de la asistencia de un secretario de estado del gobierno de la Nación, cuando en el mismo se atacaba duramente a uno de los pilares básicos de la democracia, al poder judicial, y en éste caso concreto nada menos que al máximo tribunal, contra el que no existe apelación, a los componentes del Tribunal Supremo, a quienes se regaló con lindezas como llamarlos “torturadores”. El asistente del gobierno, Gaspar Zarrias, olvido que lo era, fallo de memoria, que se le va hacer, por que conscientemente sería imperdonable y ya tendría que haber dimitido.
Pero no solo estaba el Señor Zarrias, hombre clave en los gobiernos de la Junta de Andalucía, presididos por Chaves, hoy vicepresidente tercero del Gobierno de Zapatero. Se encontraba activamente en el mismo el ex fiscal Jiménez, aquel que en Barcelona, manifestó que todos éramos iguales ante la ley, años después lo ha olvidado. Fallo garrafal de memoria, y lo que es peor, con su postura va contra la base de lo que ha sido su carrera profesional. ¡Que lagunas tan tremendas!.
Como organizadores del acto y convocantes del mismo: los Señores Méndez y Fernández Tocho, Secretarios Generales de los dos Sindicatos Mayoritarios del país: UGT y CC.OO. Ambos con crisis de memoria, porque ¿Cómo es posible que los que tienen que defender a muerte, los intereses de los trabajadores, que les han colocado en la “canonjía”, en lugar de ocuparse de sus asuntos, se dediquen a saltarse a la torera uno de los pilares fundamentales de un Estado Democrático, El Poder Judicial, gracias al cual ellos “chupan de piragua”, viven como auténticos potentados (que confiesen lo que se llevan a casa cada uno al final de mes y que no es ni de lejos, la “mierda –con perdón- que cobran por el desempleo los que los mantienen en la poltrona)?. Precisamente cuando terminan de pegarse una bajada de pantalones “grandiosa” y han consentido prácticamente el despido libre, la reducción de indemnizaciones por despido y todo lo que desde el gobierno han querido imponerles, ¿es para que ya de una vez no exista duda que son empleados al servicio del poder?.
En lugar de defender, ofender y además con unas maneras que asustarían hasta a los más bragados, del país. Señores sindicalistas, recuperen la memoria, su trabajo es la defensa de los pobres “currantes” quienes una vez mas van ha ser los paganos de las desventuras de ZP y su corte de incapaces.
Como final y para no hacerles mas “memoria” a los que deberían tenerla y muy fina. El trabajo del Rector de Universidad, es la formación del alumnado, como pieza clave de su quehacer, no enseñarle a que sea un desestabilizador de la democracia. De esos menesteres se ocupan otros y de la formación de guerrilleros Al Qaeda, por mencionar uno. Lo suyo, haga memoria es provocar el bienestar en la comunidad estudiantil, defenderla, Y NO PUTEARLA, como en usted viene siendo norma (el intento de cierre de los Colegios Mayores) y preocuparse por si el Plan Bolonia, beneficia o perjudica a sus alumnos, es un motivo más. Se supone que es usted un docente, no un desestabilizador político. ¿Como justificara sus acciones ante los estudiantes y el Claustro, y que clase de moral les inculcara para su actuación cuando salgan de las aulas…?. ¿Les titulara el chulería y perdona vidas?. Como ciudadano de a pié, le digo que yo no dejaría mis asuntos en las manos de cualquiera de los energúmenos con faldas que estaban en el acto y que por lo visto serán pronto abogados, ¡menudos ejemplares!.
Si le queda un mínimo de decencia que sabemos que no, ¡váyase a su casa! Y deje el rectorado en manos de alguien digno, que no esté “manchado” por la política y que efectivamente sea demócrata y se ocupe de los muchos problemas que tiene la educación universitaria en éste país. Si tanto le interesa el “hecho político”, lo tiene fácil vaya a su partido y que le pongan en las listas de las próximas elecciones, como son cerradas, que es un fiasco, no tendrá problema y si lo ponen en los primeros números saldrá y ala…… a la vorágine. Un piragüero más, entre tantos, no se nota.
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