EXPOSICIÓN DE FOTOS DE REYNUS

El maestro Reynus, ha colgado obra en el Bar Mozárabes, de la Ciudad de Huelva.
Es difícil valorar el trabajo de alguien a quien se admira, desde hace tiempo.
Aunque el profesional lleve años haciendo critica de arte y esté muy puesto en esa difícil misión, juzgar la obra de un amigo, resulta complicado.
Reynus, junto con Mariscal, fueron en su tiempo, las dos referencias importantes del diseño en éste país, cuando todavía era España. Por causa de fuerza mayor Reynus, tuvo que dejar el estrés y la magia de su poder creativo para ocuparse de su salud. El médico fue claro: “Nada de vivir al límite. Reposo total y si te alejas de Madrid, mejor”.
En éste caso fue obediente y disciplinado, cosa rarísima en un artista y si es de los de primera línea, todavía más. Reynus es de os que no se inmuta, siempre a la de él. Lo que puede sacr de sus casillas a cualquiera, tengo en casaotr de es estirpe y se del pié que cojean.
Lo que sucede es que los genios son totalitarios, o todo o nada.
Repuesto por completo, nuestro amigo dejo de producir; a mí, personalmente me debe desde entonces, no recuerdo los años que hace, un cuadro con una barquita, un pino y la desembocadura del río a la mar.
Es de juzgado de guardia que alguien que pinta como “los ángeles”, no coja un pincel absolutamente para nada.
Por fin y a fuerza de que los amigos le atosiguen y los que conocen su encanto en el diseño, insistieran, se consiguió que limitadamente regresara al mundillo del arte. Carteles espectaculares para Competiciones, Ferias y Ayuntamientos, le devolvieron a la creatividad. Como conmigo tiene el compromiso de “parir” las portadas de mis libros, cosa que ha cumplido con maestría y brillantez, le dieron un eslabón a la cadena y al final estamos en otra etapa de su creatividad, que no son los pinceles y los cuadros, como los que apreciamos su arte quisiéramos, pero que a lo mejor, gracias a ésta nueva faceta, conseguimos que ponga la paz con la pintura, de la que nunca debió de salir.
Como fotógrafo, ha dejado claro que no vale solo con enfocar y apretar el disparador, con una cámara de fotos también se crea, y el resultado puede ser una autentica obra de arte. Detras del obgetivo está el artista.
Estas fotos que ha colgado en el Bar Mozárabes, son una lección de la dificultad que entraña el paisaje marino, visto a diferentes horas, y lo maravilloso que resulta el estudio de la luz. Solamente por descubrirlo, ya merece el esfuerzo de desplazarse para ver su obra.
Mi recomendación es que los amigos de la fotografía artística, no deben perderse ésta oportunidad y visitar en la calle Mozárabes 12 de Huelva, la exposición del maestro Reynus. Es explendida.