Desde que Bujadin Boskov, lanzo su famosa frase convertida por los especialistas en deportes de los medios de comunicación en “sentencia”, ya saben: “Fútbol es fútbol”, la profesión de contador de cosas de la “patada” ha cambiado bastante, y perdónenme pero de esto, lo se casi todo, más de treinta años como “especialistas”, al decir de hoy y como redactor deportivo y mas tarde jefe de deportes de un medio (radio y televisión), me certifican para poder opinar, sin necesidad de tener que recurrir a citas u opiniones de terceros.
Cada día que pasa, me gustan menos los comentaristas de partidos en la televisión y en la radio. Hablo de los profesionales de los que se han “partido el culo”, estudiando y trabajando en ésta bendita profesión de trasmisor de noticias.
Lo de los acompañantes, ya es una autentica “pasada”.
Cuando yo estaba en activo y tenía por jefes a Matias Prats, Enrique Mariñas, José Manuel Hernández Perpiña, etc de los que aprendimos el “oficio” una generación de profesionales que según cuentan hicimos historia en la profesión. Por lo menos no se si justa o injustificadamente, aparecemos en los libros como tales. Dejando a un lado la bondad y la amabilidad de la gente y el cariño de los autores: “¿algo tendrá el agua, cuando la bendicen?”, y es el justificante que podemos presentar ahora para dar nuestra opinión.
En la televisión los maestros decían que el espectador no es tonto, y que como vale mas “una imagen que mil palabras”, el trabajo del comentarista es el de ayudar al televidente y hacer fácil identificar las cosas que se ven en la pantalla. Uno de ellos era mas directo: “Ayudarles a identificar los “monos””. Esta claro que en el oficio y concretamente en el cuadrito, los personajes que salen son: “los monos o los muñequitos”. Haga un inciso pare decirles que esa fraseología, es viejísima y proviene de las conversaciones infantiles; ¿a quienes llaman los niños “monos”?.
Cuando hacíamos un partido en la tele, de entonces, solo una y “divina”, sabíamos que teníamos el jurado benévolo del espectador, y el terrorífico y severísimo de los jefes y los otros compañeros. Me viene a la cabeza una “bronca” de varios días, entre mi jefe entonces Jan Antonio Fernández Abajo y José María García, a consecuencia de una entrevista mía, hecha en el descanso de un partido, creo recordar que en Mestalla. El “cisco” ocupó durante noches el prime time de la radio, concretamente en la cadena SER, que acaparaba casi el 70% del total de la audiencia deportiva.
Confieso que ahora, quito el sonido de los modernos “colegas”, porque me ponen nervioso.
¿Cuál es la causa?.¡Sencillísima pontifican mas que el Sumo Pontífice!.
No apoyan las imágenes, opinan, dicen, dictan, magnifican y sentencian. Parece que el espectador fuera de la ONCE y necesitara que le definieran lo que según ellos está sucediendo en el campo, que a lo peor –para ellos- no coincide con lo que piensan los espectadores.
En una de esas cadenas, porque ahora son muchas las que dan partidos, hay uno que tiene vocecita de jovencito, que es el “padre putativo” del balón. ¡Asombroso, se cree que lo sabe todo. Y por lo tanto cada comentario es una conferencia magistral!. Vamos que el colega es “tonto del culo y encima ejerce”. ¡¡El tío es insoportable!!.
Lo cito como ejemplo de lo que bajo mi modesto punto de vista, no se tiene que hacer en la televisión.
Donde hay que hablar lo justo.
El caballero, y quienes le hayan colocado ahí, podrán decir en su favor lo que quieran, están en su derecho, a lo que respondo: Me podrán contradecir cuando el chico lleve 35 años de profesión, a las espaldas ¿a que no aguanta?.
Los pontificadores televisivos son efímeros y salvo un par de ellos que ya lleva años detrás y delante de las cámaras, en general “duran menos que un merengue en una guardería”. ¿Por algo será?.
Lo de los otros, normalmente ex peloteros, lo repito: ¡Una pasada!. Se les ve el plumero, léase partidismo, antes de que comiencen a hablar. Y ahora los clubes lo aguantan sin quejas.
En mis tiempos los hinchas, no pasaban una, en ocasiones la mayoría de ellas protestaban llamando a la tele o escribiendo cartas para quejarse del comentarista de turno, porque “tiene simpatías con el equipo tal”.
¿Por qué no lo hacen ahora con Kiko Narváez, por ejemplo?. Al ex internacional, le gusta mas una micrófono, “que a una mona un plátano”, y se encuentra más a gusto en el cuadrito que “un cerdo en un charco”.
Lo mismo es ampliable a los demás, no crean que es “una directa”, contra el de Jerez, contra el que no tengo nada, salvo que le es aplicable la frase de Jacinto Benavente:”Zapatero a tus zapatos”. Ítem más para los otros.
Me mandaron a Sevilla, para hacer un partido Betis-Real Madrid. Me avisaron la misma mañana del sábado y el encuentro, lo tenía asignado otro compañero. Pensé que se habría indispuesto o cualquier otro impedimento, no le dí la mayor importancia.
Llegue a la capital hispalense la misma tarde de la víspera del partido. Avise al productor que ya estaba dispuesto y que nos veríamos a la mañana siguiente.
Domingo por la mañana de trabajo normal y tempranito por la tarde depues de ponerme “al corriente” de los dos equipos al campo.
Desde que llegue al campo del Paseo de la Palmera, se me colocó un directivo al lado que me hizo un marcaje como el de Mangriñan a Di Stefano, que fue sonado en su día.
El caballero estuvo “a mi vera” hasta que finalice la trasmisión y abandone el estadio.
Años mas tarde, en una Feria de Abril y en la caseta del Equipo, coincidimos, me invito y me confeso que lo había hecho porque, así lo habían decidido en la directiva, porque habían protestado a la tele para que les cambiaran el comentarista porque el último, no les había gustado, sus comentarios eran anti beticos. Entonces que nos limitábamos a identificar a los jugadores, y a situar las jugadas, como debería ser también hoy, que no es.
A lo largo de mi trayectoria profesional, pocas veces me he equivocado de jugador, me atrevo a afirmar que escasísimas. Actualmente lo raro es que acierten al llamar al jugador con su nombre. Es normal que no den “una”, ¿si no los nombran….? Se pasan todo el partido hablando ex cátedra, como el Papa.
Pobre profesión y pobres profesionales………..¿decía usted: que de mal en peor?.....Puede ser…….¿.serán las modas?. O que como hay tantas televisiones la calidad de los profesionales es menos selectiva, ¿podía ser?. Dejémoslo ahí.
Cada día que pasa, me gustan menos los comentaristas de partidos en la televisión y en la radio. Hablo de los profesionales de los que se han “partido el culo”, estudiando y trabajando en ésta bendita profesión de trasmisor de noticias.
Lo de los acompañantes, ya es una autentica “pasada”.
Cuando yo estaba en activo y tenía por jefes a Matias Prats, Enrique Mariñas, José Manuel Hernández Perpiña, etc de los que aprendimos el “oficio” una generación de profesionales que según cuentan hicimos historia en la profesión. Por lo menos no se si justa o injustificadamente, aparecemos en los libros como tales. Dejando a un lado la bondad y la amabilidad de la gente y el cariño de los autores: “¿algo tendrá el agua, cuando la bendicen?”, y es el justificante que podemos presentar ahora para dar nuestra opinión.
En la televisión los maestros decían que el espectador no es tonto, y que como vale mas “una imagen que mil palabras”, el trabajo del comentarista es el de ayudar al televidente y hacer fácil identificar las cosas que se ven en la pantalla. Uno de ellos era mas directo: “Ayudarles a identificar los “monos””. Esta claro que en el oficio y concretamente en el cuadrito, los personajes que salen son: “los monos o los muñequitos”. Haga un inciso pare decirles que esa fraseología, es viejísima y proviene de las conversaciones infantiles; ¿a quienes llaman los niños “monos”?.
Cuando hacíamos un partido en la tele, de entonces, solo una y “divina”, sabíamos que teníamos el jurado benévolo del espectador, y el terrorífico y severísimo de los jefes y los otros compañeros. Me viene a la cabeza una “bronca” de varios días, entre mi jefe entonces Jan Antonio Fernández Abajo y José María García, a consecuencia de una entrevista mía, hecha en el descanso de un partido, creo recordar que en Mestalla. El “cisco” ocupó durante noches el prime time de la radio, concretamente en la cadena SER, que acaparaba casi el 70% del total de la audiencia deportiva.
Confieso que ahora, quito el sonido de los modernos “colegas”, porque me ponen nervioso.
¿Cuál es la causa?.¡Sencillísima pontifican mas que el Sumo Pontífice!.
No apoyan las imágenes, opinan, dicen, dictan, magnifican y sentencian. Parece que el espectador fuera de la ONCE y necesitara que le definieran lo que según ellos está sucediendo en el campo, que a lo peor –para ellos- no coincide con lo que piensan los espectadores.
En una de esas cadenas, porque ahora son muchas las que dan partidos, hay uno que tiene vocecita de jovencito, que es el “padre putativo” del balón. ¡Asombroso, se cree que lo sabe todo. Y por lo tanto cada comentario es una conferencia magistral!. Vamos que el colega es “tonto del culo y encima ejerce”. ¡¡El tío es insoportable!!.
Lo cito como ejemplo de lo que bajo mi modesto punto de vista, no se tiene que hacer en la televisión.
Donde hay que hablar lo justo.
El caballero, y quienes le hayan colocado ahí, podrán decir en su favor lo que quieran, están en su derecho, a lo que respondo: Me podrán contradecir cuando el chico lleve 35 años de profesión, a las espaldas ¿a que no aguanta?.
Los pontificadores televisivos son efímeros y salvo un par de ellos que ya lleva años detrás y delante de las cámaras, en general “duran menos que un merengue en una guardería”. ¿Por algo será?.
Lo de los otros, normalmente ex peloteros, lo repito: ¡Una pasada!. Se les ve el plumero, léase partidismo, antes de que comiencen a hablar. Y ahora los clubes lo aguantan sin quejas.
En mis tiempos los hinchas, no pasaban una, en ocasiones la mayoría de ellas protestaban llamando a la tele o escribiendo cartas para quejarse del comentarista de turno, porque “tiene simpatías con el equipo tal”.
¿Por qué no lo hacen ahora con Kiko Narváez, por ejemplo?. Al ex internacional, le gusta mas una micrófono, “que a una mona un plátano”, y se encuentra más a gusto en el cuadrito que “un cerdo en un charco”.
Lo mismo es ampliable a los demás, no crean que es “una directa”, contra el de Jerez, contra el que no tengo nada, salvo que le es aplicable la frase de Jacinto Benavente:”Zapatero a tus zapatos”. Ítem más para los otros.
Me mandaron a Sevilla, para hacer un partido Betis-Real Madrid. Me avisaron la misma mañana del sábado y el encuentro, lo tenía asignado otro compañero. Pensé que se habría indispuesto o cualquier otro impedimento, no le dí la mayor importancia.
Llegue a la capital hispalense la misma tarde de la víspera del partido. Avise al productor que ya estaba dispuesto y que nos veríamos a la mañana siguiente.
Domingo por la mañana de trabajo normal y tempranito por la tarde depues de ponerme “al corriente” de los dos equipos al campo.
Desde que llegue al campo del Paseo de la Palmera, se me colocó un directivo al lado que me hizo un marcaje como el de Mangriñan a Di Stefano, que fue sonado en su día.
El caballero estuvo “a mi vera” hasta que finalice la trasmisión y abandone el estadio.
Años mas tarde, en una Feria de Abril y en la caseta del Equipo, coincidimos, me invito y me confeso que lo había hecho porque, así lo habían decidido en la directiva, porque habían protestado a la tele para que les cambiaran el comentarista porque el último, no les había gustado, sus comentarios eran anti beticos. Entonces que nos limitábamos a identificar a los jugadores, y a situar las jugadas, como debería ser también hoy, que no es.
A lo largo de mi trayectoria profesional, pocas veces me he equivocado de jugador, me atrevo a afirmar que escasísimas. Actualmente lo raro es que acierten al llamar al jugador con su nombre. Es normal que no den “una”, ¿si no los nombran….? Se pasan todo el partido hablando ex cátedra, como el Papa.
Pobre profesión y pobres profesionales………..¿decía usted: que de mal en peor?.....Puede ser…….¿.serán las modas?. O que como hay tantas televisiones la calidad de los profesionales es menos selectiva, ¿podía ser?. Dejémoslo ahí.
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