Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

lunes, 6 de diciembre de 2010

ASI EN EL FÚTBOL COMO EN ELA TIERRA

No hay que certificar que la tierra es el país de Sancho y que el fútbol es el que dirige Sánchez Arminio,: El mismo que maneja a los de negro, cuando eran serios y a los de colorines, como diría el Titi si viviera en ésta década que se cumple del siglo XXI.
Antes se castigaba a los colegiados que eran reincidentes con sus errores y éstos eran de bulto. Lo malo es tener que decidir a lo largo de la actuación de un árbitro en un partido, cuando se equivoca, o cuando intencionadamente quiere equivocarse.
Se perfectamente lo que digo y no estoy borracho, porque como me dijo un famoso cantaor de la Unión, con motivo de una entrevista que le hice para uno de los primeros festivales Del Cante de las Minas, el entrevistado, recién salido de la mina en la que trabajaba como picador, comenzó sus respuestas a mi entrevista diciendo: “Hoy, no estoy muy bien. No me he terminao mi litrico (litro de vino) en la comida”. La vida del minero era y es, muy dura y por entonces era normal que los hombres que bajaban al fonde de la tierra a pelearse con el mineral, parasen para comer y se bebiesen un litro de vino, que no era ni Marqués de Riscal, Ni Cune, ni Marqués de Cáceres. Pero para soportar la dureza del trabajo, se reconfortaban de esa manera. Mi personaje, ganó aquel año el festival, y su relumbrón, no fue motivo para que no siguiera bajando a picar, como antes de ser famoso. Algo parecido a lo del cabrero, una de las autoridades del flamenco actual y que sigue con su ganado de cabras y lo puedes encontrar cualquier día al cruza una carretera.
En aquella época, se recomendaba a los trencillas que ante la duda, jugando el Madrid, a favor de los blancos. Los tiempos de Acevedo, en el Comité de árbitros ya son historia y ahora “toca” Sánchez Arminio y sus acólitos, que los tiene, algunos con cartel en el mundo del arbitraje y otros con mas pena que gloria en los campos de fútbol. Con el cantabro, han cambiado los colores. Actualmente y es público, el beneficio de la duda es blaugrana, pero de los azulgrana de Barcelona, no de otros que visten con honor los mismos colores en su zamarra deportiva, tanto en Cataluña, como en otros lugares de la geografía de lo que era España.
También digo correctamente, porque sin ir mas lejos, anoche vi, en la televisión un partido entre la Real Sociedad de Fútbol de San Sebastian y el Atletic Club de Bilbao (nombres completos de los contendientes, que aparecen en el anuario de la Federación Española de Fútbol), en el nuevo Anoeta y por los signos parecía que estaban en otro país. Los dos capitanes paseando y mostrando a la cámara, un cuadro con la Ikurriña. La verdad no se cual era el motivo de la demostración patriótico-segregacionista. Sea cual fuese el motivo, fuera de lugar en una confrontación deportiva.
Las…¿modas…?......¿costumbres….?.......¿intereses….?. Está claro que cambian. En función “de los que mandan” y el deporte del balón, no tiene que ser una excepción. En el deporte rey y con el dineral que hay en juego; el espectáculo puede con lo deportivo y los que dirigen los partidos en el césped, son hombres, con sus jefes y sus pasiones particulares, lo mismo que sus necesidades.
Cuando el fútbol era más pasional que hoy, hace muchos años, se decía que se compraban y vendían partidos y se comprometían a los árbitros, con dinero o con especies. En 35 años de ejercicio directo de la profesión, no he podido “pescar” a nadie, con las manos en la cartera. Vamos igual que hoy con los políticos, a los que se acusa de todas las corruptelas y no hay manera de “trincarlos”.
Sencillamente pienso que los referee de antes, eran más astutos y listos que los actuales. Estos se equivocan “a la orden”, y solo por la sonrisa gratificante del jefe.
La verdad es que hay dos ligas en el Campeonato Español, una la juegan el Madrid y Barcelona, con beneficio ante la duda para los segundos.
En la otra es como antes, los ex de negro, tienen sus “manías”, sus "equivocaciones”, etc, como siempre, pero la cosa distinta es cuando los equipos de esa otra liga disputan partidos contra los equipos estrella, en esa ocasión, a los trencillas se les ve el “plumero” del partidismo ordenancista. Sirva como ejemplo el arbitraje del pasado sábado entre el Real y el Valencia. Más descarado imposible.
Con esos árbitros, baja el fútbol, suben los duros del espectáculo.
Una pena más, para éste país, en el que puestos a no funcionar, ¡ni el fútbol!.

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