No recuerdo de quien es la famosa frase, bien cortita por cierto y al 1000 por 100 de ilustrativa.
Lo dejo todo a la buena voluntad de mis neuronas y hoy, en el momento de garabatear ésta líneas, la muy “puñetera” con el nombre del personaje, se me resiste; mientras le lanzo el correctivo, que se lo daré, ustedes me perdonan si no pongo en “solfa” al que la hizo super famosa (como las muñecas, sin el portal y en plan rimbombante).
Y si me acuerdo que Don José Zorrilla, el de Valladolid, escribió aquello de : “……Cuan gritan esos malditos. Pero mal rayo me parte, si en acabando ésta carta, no pagan caros sus gritos”.
La del titular y la presente son válidas para, rubricar lo que me interesa exponer a su benevolencia que no es otra cosa, sino lo “ecos” de las elecciones en Cataluña.
Les mencioné la prisa que se dieron todas las tertulias de los distintos medios de comunicación, para deglutir el “tortazo” que les han dado a los socialistas del PSC, arropados, mimados y protegidos por el Señor Rodríguez, que les ha dado un grado de poder y de competencias, que son “agravio comparativo” para otras autonosuyas.
Eso si lo saben los catalanes, a quines no ha sentado bien que Montilla, el cordobés, ya ex President, pasara la legislatura con un pacto anti natura con los partidos de izquierda. Eso evidentemente lo ha pagado ahora, pero ahí y contra el cordobés-catalán, pretenden cargar desde “el foro”, el peso total de la sonada derrota, para ocultar la verdadera y aplastante causa primordial de la misma que es Zapatero.
Como se ha dicho, por activa, pasiva y perifrástica, en las casas, bares, tertulias, comedores de pobres, lugares de beneficencia, casas de acogida, y colegios para “periquitas” arrepentidas; dicho de otra forma, de norte a sur y de este a oeste del país, en catalán: “tot home”.
Las lagrimas de sangre, otra frase hecha y muy usada por los que ensuciamos folios, las están echando, y motivos les sobran, todos los socialistas del país, que han entrado en “bancarrota” como si cayeran de un meteorito, sin querer darse cuenta, cuando todos los habitantes de la Península e Islas, sabían desde hace tiempo que eso iba a pasar y que sus males, no han finalizado, al contrario continúan, en forma de desgaste, subrayado por su falta de credibilidad económica a nivel internacional, y la perdida total de la ídem en el interior de lo que era España antes de su llegada.
Ya pueden gritar, y prometer (…que en acabando la carta….) veremos lo que pasa en las elecciones de Mayo.
¿Qué a usted le gustaría saberlo…?.
Es muy sencillo. Basta con que se pare hablar con el primer vecino, amigo o enemigo que se encuentre. Con que ponga la oreja, lo va a tener claro.
Personalmente lo siento por los muchos amigos socialistas que van a engrosar el INEM de la “casta”, y que no tienen ninguna culpa.
Pero vuelvo a plantear la misma pregunta que hice hace muchos años: ¿Éste país es capaz de soportar las consecuencias de la crisis, en la condiciones actuales….?.
Hasta en los “puticlus”, se quejan.
Nadie, absolutamente nadie, hasta hoy, ha sido capaz de contestarla, entre los que cobran sueldos de torero y viven como los obispos medievales.
Lo dejo todo a la buena voluntad de mis neuronas y hoy, en el momento de garabatear ésta líneas, la muy “puñetera” con el nombre del personaje, se me resiste; mientras le lanzo el correctivo, que se lo daré, ustedes me perdonan si no pongo en “solfa” al que la hizo super famosa (como las muñecas, sin el portal y en plan rimbombante).
Y si me acuerdo que Don José Zorrilla, el de Valladolid, escribió aquello de : “……Cuan gritan esos malditos. Pero mal rayo me parte, si en acabando ésta carta, no pagan caros sus gritos”.
La del titular y la presente son válidas para, rubricar lo que me interesa exponer a su benevolencia que no es otra cosa, sino lo “ecos” de las elecciones en Cataluña.
Les mencioné la prisa que se dieron todas las tertulias de los distintos medios de comunicación, para deglutir el “tortazo” que les han dado a los socialistas del PSC, arropados, mimados y protegidos por el Señor Rodríguez, que les ha dado un grado de poder y de competencias, que son “agravio comparativo” para otras autonosuyas.
Eso si lo saben los catalanes, a quines no ha sentado bien que Montilla, el cordobés, ya ex President, pasara la legislatura con un pacto anti natura con los partidos de izquierda. Eso evidentemente lo ha pagado ahora, pero ahí y contra el cordobés-catalán, pretenden cargar desde “el foro”, el peso total de la sonada derrota, para ocultar la verdadera y aplastante causa primordial de la misma que es Zapatero.
Como se ha dicho, por activa, pasiva y perifrástica, en las casas, bares, tertulias, comedores de pobres, lugares de beneficencia, casas de acogida, y colegios para “periquitas” arrepentidas; dicho de otra forma, de norte a sur y de este a oeste del país, en catalán: “tot home”.
Las lagrimas de sangre, otra frase hecha y muy usada por los que ensuciamos folios, las están echando, y motivos les sobran, todos los socialistas del país, que han entrado en “bancarrota” como si cayeran de un meteorito, sin querer darse cuenta, cuando todos los habitantes de la Península e Islas, sabían desde hace tiempo que eso iba a pasar y que sus males, no han finalizado, al contrario continúan, en forma de desgaste, subrayado por su falta de credibilidad económica a nivel internacional, y la perdida total de la ídem en el interior de lo que era España antes de su llegada.
Ya pueden gritar, y prometer (…que en acabando la carta….) veremos lo que pasa en las elecciones de Mayo.
¿Qué a usted le gustaría saberlo…?.
Es muy sencillo. Basta con que se pare hablar con el primer vecino, amigo o enemigo que se encuentre. Con que ponga la oreja, lo va a tener claro.
Personalmente lo siento por los muchos amigos socialistas que van a engrosar el INEM de la “casta”, y que no tienen ninguna culpa.
Pero vuelvo a plantear la misma pregunta que hice hace muchos años: ¿Éste país es capaz de soportar las consecuencias de la crisis, en la condiciones actuales….?.
Hasta en los “puticlus”, se quejan.
Nadie, absolutamente nadie, hasta hoy, ha sido capaz de contestarla, entre los que cobran sueldos de torero y viven como los obispos medievales.
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