Hay que felicitar a CIU, su victoria es incuestionable. Nadie sensato se atrevería a ponerle un solo pero….
Conviene recordar que desde que Don Jordi, se quitó de en medio y cedió, el testigo a Don Artur, han pasado varias legislaturas con otro color, en el Palua San Jordi. Pero pocos han recordado que primero Maragall y luego Motilla, no le ganaron a Mas de forma clara, en el primero de los casos hubo que hacer encaje de bolillos en el recuento de votos para darle la presidencia de la Generalitat a Maragall y en el segundo de los nominados, Montilla, se hizo con el sillón gracias los pactos de gobierno, el famoso tripartito que ahora ha sido una causa más de las que le ha llevado a la derrota, aunque para hacerle justicia, no ha sido la única y muchos menos, la de mayor peso, que como todo el mundo mundial conoce, es otra y se llama Zapatero.
Dicen que a la tercera va la vencida, y en este caso se ha cumplido el “dicho”. Don Arturo, logra instalarse en el Palau, sin paliativos y con la “creu de San Jordi” de su parte.
Por cierto,¿sabe alguien porque los catalanes han renunciado públicamente a su máxima distinción como pueblo, cual es la bandera de San Jordi?.
Todo el país, se ha lanzado a colocarse bajo la cuatribarrada que como parte de la corana de Aragón que han sido, les corresponde, pero que el pendón es Aragonés, por hecho, derecho, historia y se pongan como se pongan, los unos, los otros y los de más allá.
En la puerta del hotel, en el que estaba la plana mayor de CIU, festejando la victoria, y entre los seguidores que vitoreaban al vencedor, por televisión, solo vi. una bandera autóctona, una solo de la famosa “creu de San Jordi”, que es auténticamente e indiscutiblemente catalana. Como también, la de la “modernor” de los independentistas que se han “inventado” una nueva enseña, una cuatribarrada, con franja azul , imitando a la Senyera valenciana y con una estrella blanca, una especia de lucero de cinco puntas, que no se que quiere decir.
El Señor Mas, ha empezado ya “las consultas” para formar gobierno e instalarse definitivamente en el Palau.
Es claro que tal cual están los resultados, tiene suficientes escaños para formar gobierno, sin necesidad de recurrir a un pacto con otro partido.
Don Artur, que antes de las elecciones, se mostraba muy anti español, después de ganarlas, ha lanzado un discurso bastante más moderado, y sin mención alguna de anti españolidad. Con ello, demuestra dos cosas: la primera, que una cosa es andar de mitin y otra diferente ser el President de todos los catalanes; dos, que sabe que lo que le importa al pueblo, es el problema del paro y la solución de la economía, en situación límite. Que lo del resto de pretensiones nacionalistas, no corresponden a las apetencias de la totalidad del pueblo catalán, si no a una minoría, calculada por los sondeos realizados que no va mas allá de un 18% de los habitantes de las cuatro provincias. Y que el sueño del Omnium, ese famoso estado catalán, que tampoco se corresponde con nada histórico, cada día está mucho mas lejos, porque tanto mallorquines, como valencianos, han dejado claro que quieren su propia identidad, histórica y que los inventos, solo con gaseosa. A los aragoneses, salvo a Carot, que no les vayan con el cuento.
Si el ya nuevo inquilino de la Generalitat, sigue ese camino, que es el que tuvieron sus dos anteriores presidentes, gratamente recordados por todos: Tarradellas y Pujol, es muy posible que pase a la historia como un buen President. Si se desvía del camino, supongo que será consciente del grave daño que le puede hacer al pueblo que dice servir.
NO son los restantes españoles los que deben mejorar sus relaciones con los catalanes. Como él aseguro, durante la campaña electoral. También los catalanes han de mejorar sus maneras con el resto de los pobladores del país de todos que es España, y de la cual ellos son una parte importante. Pero solo eso, una parte.
¿Quién ha sembrado la semilla de la antipatía que dicen existe contra Cataluña?.
Conviene recordar que desde que Don Jordi, se quitó de en medio y cedió, el testigo a Don Artur, han pasado varias legislaturas con otro color, en el Palua San Jordi. Pero pocos han recordado que primero Maragall y luego Motilla, no le ganaron a Mas de forma clara, en el primero de los casos hubo que hacer encaje de bolillos en el recuento de votos para darle la presidencia de la Generalitat a Maragall y en el segundo de los nominados, Montilla, se hizo con el sillón gracias los pactos de gobierno, el famoso tripartito que ahora ha sido una causa más de las que le ha llevado a la derrota, aunque para hacerle justicia, no ha sido la única y muchos menos, la de mayor peso, que como todo el mundo mundial conoce, es otra y se llama Zapatero.
Dicen que a la tercera va la vencida, y en este caso se ha cumplido el “dicho”. Don Arturo, logra instalarse en el Palau, sin paliativos y con la “creu de San Jordi” de su parte.
Por cierto,¿sabe alguien porque los catalanes han renunciado públicamente a su máxima distinción como pueblo, cual es la bandera de San Jordi?.
Todo el país, se ha lanzado a colocarse bajo la cuatribarrada que como parte de la corana de Aragón que han sido, les corresponde, pero que el pendón es Aragonés, por hecho, derecho, historia y se pongan como se pongan, los unos, los otros y los de más allá.
En la puerta del hotel, en el que estaba la plana mayor de CIU, festejando la victoria, y entre los seguidores que vitoreaban al vencedor, por televisión, solo vi. una bandera autóctona, una solo de la famosa “creu de San Jordi”, que es auténticamente e indiscutiblemente catalana. Como también, la de la “modernor” de los independentistas que se han “inventado” una nueva enseña, una cuatribarrada, con franja azul , imitando a la Senyera valenciana y con una estrella blanca, una especia de lucero de cinco puntas, que no se que quiere decir.
El Señor Mas, ha empezado ya “las consultas” para formar gobierno e instalarse definitivamente en el Palau.
Es claro que tal cual están los resultados, tiene suficientes escaños para formar gobierno, sin necesidad de recurrir a un pacto con otro partido.
Don Artur, que antes de las elecciones, se mostraba muy anti español, después de ganarlas, ha lanzado un discurso bastante más moderado, y sin mención alguna de anti españolidad. Con ello, demuestra dos cosas: la primera, que una cosa es andar de mitin y otra diferente ser el President de todos los catalanes; dos, que sabe que lo que le importa al pueblo, es el problema del paro y la solución de la economía, en situación límite. Que lo del resto de pretensiones nacionalistas, no corresponden a las apetencias de la totalidad del pueblo catalán, si no a una minoría, calculada por los sondeos realizados que no va mas allá de un 18% de los habitantes de las cuatro provincias. Y que el sueño del Omnium, ese famoso estado catalán, que tampoco se corresponde con nada histórico, cada día está mucho mas lejos, porque tanto mallorquines, como valencianos, han dejado claro que quieren su propia identidad, histórica y que los inventos, solo con gaseosa. A los aragoneses, salvo a Carot, que no les vayan con el cuento.
Si el ya nuevo inquilino de la Generalitat, sigue ese camino, que es el que tuvieron sus dos anteriores presidentes, gratamente recordados por todos: Tarradellas y Pujol, es muy posible que pase a la historia como un buen President. Si se desvía del camino, supongo que será consciente del grave daño que le puede hacer al pueblo que dice servir.
NO son los restantes españoles los que deben mejorar sus relaciones con los catalanes. Como él aseguro, durante la campaña electoral. También los catalanes han de mejorar sus maneras con el resto de los pobladores del país de todos que es España, y de la cual ellos son una parte importante. Pero solo eso, una parte.
¿Quién ha sembrado la semilla de la antipatía que dicen existe contra Cataluña?.
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