LA CULPA, DEL JAMÓN

Ayer Mismo comentaba con la familia que cada vez estamos mas locos en éste país.
Los españoles de las diez y siete autonosuyas, mas los de las dos ciudades autónomas, deben dejarse mecer por los vientos que entran por los cuatro costados de nuestra geografía, con más fuerza que antaño y tiene que ser verdad que los vientos fuertes trastornan los cerebros. Como afirmaban los antiguos.
La Línea de la Concepción, está en el sur y es provincia de Cádiz.

En las poblaciones próximas al estrecho, se calculan en los calendarios laborales una serie de jornadas, como no aptas para el trabajo, debido precisamente a la influencia de los fuertes vientos.
De todos es conocido que cuando sopla Levante fuerte en Gibraltar, lo mejor es no salir de casa. Y gracias a Eolo, es famosa la Punta de Tarifa, reducto del conde Guzmán el Bueno, el que no era muy amigo de Don Rodrigo y tampoco de Tarik y Muza, a los que hizo la puñeta todo lo que pudo. Hoy sus playas, las que dominaba desde el Castillo que pasó a la historia, son las preferidas de los que practican el deporte del Surf. Deportistas de los cinco continentes convierten las calles de Tarifa, en otra babel, en la que solo se habla de olas y viento.
Hago el preámbulo, para intentar justificarme a mi mismo, si es que la encuentro, la motivación de la noticia que me mueve a escribir.
De bote pronto, la única causa que abraza el tema en cuestión, es la locura. Estamos todo para pasar por la clínica del loquero de guardia. Y si no, ¿Cómo justifican lo que sigue?.
En La Línea de la Concepción, un alumno ha denunciado a su profesor porque no estaba de acuerdo con que el maestro explicara las características del secado de los jamones y apuntara como uno de los mejores sitios la sierra de Trevelez.
Ya han descubierto que el estudiante en cuestión es de religión Islámica y le molestaba que el docente hablara del cerdo en la clase.
La cosa no ha terminado con protesta del alumno al maestro y la correspondiente explicación de éste: “En clase sois 30, y por uno que no este conforme no voy a perjudicar la explicación para los otros 29. Si no estás conforme te puedes cambiar de centro”.
La explicación del profesor para enmarcar: correcta y concreta. Cualquier otro hubiera sido mucho más directo, porque la pretensión del estudiante es lo que se denomina: una ofensa a la inteligencia, un abuso basado en un principio religioso minoritario y que no va en contra de la teología de la religión, que prohíbe el consumo, pero no que se hable del animal. Y puestos a llamar las cosas por su nombre es una chulería del chico, contra el profesor y el resto de compañeros de clase.
Lo verdaderamente grave y además incomprensible para una inteligencia normal, es como se ha presentado denuncia en el juzgado (la ventanilla de reclamaciones del pueblo) y su señoría la ha admitido a trámite, pasándola al fiscal que se ha apresurado ha decir que no ve causa para que la denuncia prospere.
Pero los antecedentes son todavía más sospechosos. El alumno, al que le molesta que su profesor diserte sobre el jamón y su tratamiento, para convertirse más tarde en riqueza de bastantes lugares del país, los mas conocidos por su fama: Jabugo, Guijuelo, Extremadura, La sierra de Granada, Teruel, etc. Denominaciones de origen muy buscadas.
Los productos cárnicos de los cerditos, mueven un pastón a lo largo del año en éste país y recordemos lo que dice el refrán: “del cerdo hasta los andares”, se aprovecha todo.

El enojado con el "marrano". Es de nacionalidad española, nacido en la Comunidad Valenciana, según declara su madre, el progenitor también es valenciano y ella posee la nacionalidad española. aunque reconoce no haber venido al mundo en los limites hispanicos. Con ese planteamiento ¿ustedes lo entienden?. Yo les garantiza que no.
Conozco un poquito a los valencianos, yo lo soy (por tanto de naranjas, chufas, bulñuelos, arroz y sus derivados, sin olvidar los vinos y el cava), lo se casi todo y estoy informado que por cultura y tradición son muy permisivos en cuestiones religiosas.
Son muchos los de religión musulmana que habitan en aquellas tierras y son muy tolerantes en todo. Podría hasta citar nombres. Sus mujeres, unas españolas u otras llegadas de sus países de origen, no se distinguen en nada del resto de la población. Visten y se comportan como una indígena más, y participan en los festejos locales como cualquier otra lugareña. Conozco Sirias y Palestinas, tan falleras o más que la que más lo sea de nacimiento. Y otro si digo, de las que viven en lugares en los que se celebra otros festejos, como por ejemplo las fiestas de Moros y Cristianos, chocante y autentico. Les fogueres de San Joan, etc.
Tampoco olvido a los amigos de esos orígenes y que le pegan al Alto Turia, al Rioja y al Cava, como se merecen.
Uno de ellos, me comentaba que hay otros pecados peores, que beber un Ribera del Duero y comer un buen pata negra. Y tenía y tiene toda la razón.
Precisamente por eso, porque su enraizamiento en el seno de la Comunidad y entronque con la cultura autóctona no es nueva, es por lo que me resulta duro, “tragarme” la noticia de La Línea y volver a la teoría de la locura colectiva, de otra forma no se puede interpretar un hecho semejante.
Sabia que habíamos importado árabes de distintos lugares, en los últimos años, pero no que quedaran moriscos en activo. Tenía entendido que los echaron los Reyes Católicos.
Mira por donde se les escabulló uno, y está en Cádiz.