A LA PAELLA CON EL AVE

Se inauguro la línea de tren de alta velocidad entre Madrid y Valencia.

En la terminología oficial se llama de otra manera. Ya saben que hay una parte de éste país antes llamado España, que desde la época de Felipe V, los valencianos no terminan de caerles bien. Cuando las tres provincias que formaban el antiguo Reino de Valencia: Castellón, Valencia y Alicante, han sido eso, Un Reino desde el 1238, es decir un territorio un poquito usado, pierde en la famosa batalla de Almansa y desde ahí, los Borbones, especialmente Felipe V; el predecesor numérico al que será sucesor de Don Juan Carlos I y próximo monarca de lo que quede de éste país, se la tienen jurada. Para que no me rebatan daré solo un dato que destroza cualquier opinión en contra, el rey francés, una de las primeras cosas que hizo fue quitar los fueros a los valencianos.
Con posterioridad las “faenas”, se han sucedido, desde la guerra civil, en la que el Antic Regne, quedó en zona republicana, e inclusive Valencia fue durante un tiempo la capital “roja” de la Nación; una de las más grandes fue la que se impuso desde el bando franquista despersonalizando al país, llamándole Levante, que es como hoy una mayoría de hispánicos llama a ésta bendita tierra, llena de hechos históricos importantes para el bien común y de personajes decisivos para entender lo que fue España.

Unos porque son incultos y no se han enterado todavía que el Levante español, comienza por el norte en la provincia de Gerona y llega hasta la Punta de Tarifa, en la provincia de Cádiz. Otros porque consideran a los valencianos, ciudadanos de segunda, por aquello que son en su mayoría agricultores (hay quienes no se han visto nunca el ombligo, ¿Por qué, que han sido a lo largo de los siglos en el resto del territorio?. El que no tenga entre sus antepasados a alguien con un azadón, no se puede considerar celtibérico). Podría seguir dando notas negativas, pero prefiero resumirlas en uno de los pecados capitales más graves y el que corresponde a la Hispania, antes de los romanos, cuando fue romana y cuna de emperadores y generales y con posterioridad al imperio, hasta nuestros días: el pecado de la envidia, que Guillermo Díaz Plaja, narró con más gracia que nadie, haciendo un retrato satírico y divertido de los españoles. El final de las mil y una aventuras de la denominación de “origen”, es la actual y descafeinada de “Comunidad”. Una vez puestos a perder, los valencianos hemos perdido nuestro “pedegree” Real. Habría que preguntarle al autor del Reino, a Jaume I, el Conqueridor, si le gusta la nueva denominación. La respuesta es sencilla: ¡NO!, porque de gustarle se lo hubiera puesto ÉL.
Por fin, a la región del nuevo reino de taifas conocida con el descafeinado nombre de Comunidad Valenciana, ha llegado el AVE, y sin que el Presidente del gobierno sea "valencia", como sucedió en el caso de Sevilla, recordemos que era Presidente Felipe González, y Vicepresidente Alfonso Guerra, ambos andaluces.
Son muchas las razones que justifican el trazado del ferrocarril y el llevarlo hasta el Mediterraneo, después, de Barcelona, "off course".
La Comunidad Valenciana, se ha trasformado desde el año 40 del siglo anterior hasta hoy, en la de mayor crecimiento del país, especialmente desde la Transición hasta nuestros días. Su potencial económico es muy fuerte, y las tres capitales han dado un cambio impresionante, en todos los sentidos, arquitectónico, cultural, comercial, etc. Demuestran su grandeza, para como dice el himno regional: “dar nuevas glorias a España”.
Los valencianos, no renuncian a su condición de españoles y se sienten orgullosos de serlo: “…tots a una veu, germans vingau..(todos a una llamada, hermanos venid)”.
Sus Majestades los Reyes, acompañados por la flor y nata de las autoridades interesadas, y encabezadas por el Presidente del Gobierno, han hecho el trayecto en 95 minutos.
La relación de personalidades es importante mencionarla, cuanto menos, las más señaladas, junto al Señor Rodríguez Zapatero, el Ministro del ramo José Blanco, la Ministra de Snidad Leire Pajín, la Benidormi, es senadora y era lógico que estuviera presente en un acto en el que está interesada su tierra.
Han viajado los Presidentes de las dos Comunidades que quedaban unidas por la alta velocidad: Esperanza Aguirre, de Madrid y Francisco Camps de Valencia, así como el Presidente del Principal partido de la oposición, y los alcaldes de Madrid y Valencia: Ruíz Gallardón y Rita Barbera.
La Alcaldesa de Valencia, ha invitado a los ilustres viajeros a una paella en la Albufera.
Un detalle que después del paseíto a 250 km/h de media, viene de fabula.
Aunque hay que ser justos y una buena paella, viene bien siempre y a cualquier hora.
Una cosa que es importante en éste tren, y que le hace diferente, es que el fabricante del mismo es una marca española; el pato 112 sale de los talleres de Talgo, con lo que también en éste caso se hace justicia a la tecnología ferroviaria del país. Que ya iba siendo hora.
Si desde tiempo inmemorial, las playas valencianas eran las de la Capital de Nación, con la puesta en servicio del AVE, quedan mas próximas, con lo cual los desplazamientos entre las dos capitales será muy rápido y el volumen de negocio en los dos sentidos se multiplicara. Los comerciantes de Madrid, esperan gracias al tren ver por sus tiendas a 120.000 posibles clientes nuevos, de aquí hasta final de año.
Los valencianos no han facilitado el dato pero están seguros que lo notaran de manera positiva. Atractivos para ofrecer les sobran, y el turismo a Valencia esta en su mejor momento, gracias fundamentalmente a la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Mas de uno se dirá en Madrid, vamos a comer una paella al Salvador y volvemos por la tarde. El turismo de negocio y gastronómico, puede ser otro gancho más.