Mi deseo personal es que sus Majestades, ha pesar de estar en “precario”, hayan hecho un esfuerzo y en sus zapatillas exista algún regalo.
Lamento profundamente, y me solidarizo con ellos, los muchos españoles que se habrán levantado ésta mañana y tendrán su zapato vacío. Soy participe de las lagrimas de desilusión de los pequeños y del dolor de los mayores por no haberles podido colmar su ilusión. Mi recuerdo alcanza a los que por no tener, no tienen ni para llevarse algo a la boca. Por lo menos para todos que sus Majestades, traigan Paz, ilusión y mejora de su situación, a cortísimo plazo.
Todos estábamos expectantes ante la venida de Melchor, Gaspar y Baltasar, y llegaron, en dos etapas; para unos guardando una tradición, el día cuatro por la tarde- noche, hasta en lugares donde se sabe que los del tiempo pronosticaron agua, se anticipo la cabalgata de la ilusión. La lectura es “del mal, el menos”, por lo menos que los pequeños no pierdan la esperanza.
En el resto del país, todo normal, dentro de la crisis. Los más veteranos en el arte de pasear por calles y plazas a los de Oriente, honor que les corresponde a los de Alcoy, con la petición que por veteranía y espectacularidad, les corresponde, solicitan que su caravana, sea declarada Patrimonio Interés General, Melchor, Gaspar y Baltasar, se pasean por Alcoy, desde 1.885, hace más de un siglo.
En cuanto a los regalos, pues poco hay que contar que no sean, solo esperanzas, con alguna mala noticia como la que nos daba el pasado día 4, el Presidente, que después de un paseo con abrigo, por los jardines de Moncloa, y una sonrisa mas forzada que de costumbre, ya nos aseguraba que el año actual va ha ser más difícil que el anterior, que hasta el 13 (número fatídico, para los supersticiosos de Iberia), no se verán “luces” en el horizonte económico. ¿Esa es buena o mala, noticia?.
E insisto en mi pregunta:¿Éste país, lo podrá soportar…..?. Al hilo de la cuestión, el leñero, porque éste mes si hemos llegado a la leña para calentarnos, el que viene ya veremos, me aseguraba rotundamente que no.
No se cual de los tres venidos de Oriente, nos ha traído a los chinos. Los teníamos aquí, como inmigrantes, metidos en todo tipo de negocios, de los legales y los ilegales, sin olvidar los “medio pensionistas”, ya saben: los restaurantes baratos y las tiendas de todo a cien, algunas de ellas convertidas en grandes superficies. Ahora vienen como “pudientes”, con una economía ascendente y con un crecimiento previsto para éste año siniestro del 8%. Los ex de Mao, ya sin uniforme y vestidos a la europea, diría que mas “correctamente” que muchos de los de aquí. Son la última esperanza para la Ministra de los dineros. Los chinitos han dicho que confían en la deuda pública española, de la que ya disponen de un paquete y que le han dicho a Doña Elena, que continuaran comprando, ¿veremos si lo cumplen?. De momento su afirmación no ha caído bien, o sirve de poco, entre los inversores. La Bolsa Española, sigue y sigue cayendo.
La esperanza, que es lo último que se pierde, se centra en el turismo de los chinos que gracias a su espectacular desarrollo, están gestando una clase media con poder adquisitivo y que nos vendría de perlas que se decidieran por España, como país preferente para sus vacaciones a occidente. Don Arturo Fernández, Vicepresidente de los patronos, que de dar de comer sabe bastante, ve en los chinos, una vía de escape a nuestro magullado y decadente “turismo”.
El Vicepresidente del país asiático, a quien con todo merecimiento le han hecho “La Ola”, nuestras autoridades, se ha traído medio centenar de grandes empresarios de su tierra. Hace falta ver si en la reunión que han tenido con los españoles, han intervenido, los de Oriente y su mediación nos abre una puerta en el Gigante. Sea como sea que se cree riqueza y se generen puestos de trabajo. Ese sería el mejor de los regalos de los Magos.
En lo personal estoy contentísimo con mis calzoncillos y colonia. Regalos que dentro de la crisis, son una bendición. El pijama y los calcetines, se quedan pendientes, ya veremos para que año.
¿A usted que le han dejado…. Ha sido de los afortunados….?.
Lamento profundamente, y me solidarizo con ellos, los muchos españoles que se habrán levantado ésta mañana y tendrán su zapato vacío. Soy participe de las lagrimas de desilusión de los pequeños y del dolor de los mayores por no haberles podido colmar su ilusión. Mi recuerdo alcanza a los que por no tener, no tienen ni para llevarse algo a la boca. Por lo menos para todos que sus Majestades, traigan Paz, ilusión y mejora de su situación, a cortísimo plazo.
Todos estábamos expectantes ante la venida de Melchor, Gaspar y Baltasar, y llegaron, en dos etapas; para unos guardando una tradición, el día cuatro por la tarde- noche, hasta en lugares donde se sabe que los del tiempo pronosticaron agua, se anticipo la cabalgata de la ilusión. La lectura es “del mal, el menos”, por lo menos que los pequeños no pierdan la esperanza.
En el resto del país, todo normal, dentro de la crisis. Los más veteranos en el arte de pasear por calles y plazas a los de Oriente, honor que les corresponde a los de Alcoy, con la petición que por veteranía y espectacularidad, les corresponde, solicitan que su caravana, sea declarada Patrimonio Interés General, Melchor, Gaspar y Baltasar, se pasean por Alcoy, desde 1.885, hace más de un siglo.
En cuanto a los regalos, pues poco hay que contar que no sean, solo esperanzas, con alguna mala noticia como la que nos daba el pasado día 4, el Presidente, que después de un paseo con abrigo, por los jardines de Moncloa, y una sonrisa mas forzada que de costumbre, ya nos aseguraba que el año actual va ha ser más difícil que el anterior, que hasta el 13 (número fatídico, para los supersticiosos de Iberia), no se verán “luces” en el horizonte económico. ¿Esa es buena o mala, noticia?.
E insisto en mi pregunta:¿Éste país, lo podrá soportar…..?. Al hilo de la cuestión, el leñero, porque éste mes si hemos llegado a la leña para calentarnos, el que viene ya veremos, me aseguraba rotundamente que no.
No se cual de los tres venidos de Oriente, nos ha traído a los chinos. Los teníamos aquí, como inmigrantes, metidos en todo tipo de negocios, de los legales y los ilegales, sin olvidar los “medio pensionistas”, ya saben: los restaurantes baratos y las tiendas de todo a cien, algunas de ellas convertidas en grandes superficies. Ahora vienen como “pudientes”, con una economía ascendente y con un crecimiento previsto para éste año siniestro del 8%. Los ex de Mao, ya sin uniforme y vestidos a la europea, diría que mas “correctamente” que muchos de los de aquí. Son la última esperanza para la Ministra de los dineros. Los chinitos han dicho que confían en la deuda pública española, de la que ya disponen de un paquete y que le han dicho a Doña Elena, que continuaran comprando, ¿veremos si lo cumplen?. De momento su afirmación no ha caído bien, o sirve de poco, entre los inversores. La Bolsa Española, sigue y sigue cayendo.
La esperanza, que es lo último que se pierde, se centra en el turismo de los chinos que gracias a su espectacular desarrollo, están gestando una clase media con poder adquisitivo y que nos vendría de perlas que se decidieran por España, como país preferente para sus vacaciones a occidente. Don Arturo Fernández, Vicepresidente de los patronos, que de dar de comer sabe bastante, ve en los chinos, una vía de escape a nuestro magullado y decadente “turismo”.
El Vicepresidente del país asiático, a quien con todo merecimiento le han hecho “La Ola”, nuestras autoridades, se ha traído medio centenar de grandes empresarios de su tierra. Hace falta ver si en la reunión que han tenido con los españoles, han intervenido, los de Oriente y su mediación nos abre una puerta en el Gigante. Sea como sea que se cree riqueza y se generen puestos de trabajo. Ese sería el mejor de los regalos de los Magos.
En lo personal estoy contentísimo con mis calzoncillos y colonia. Regalos que dentro de la crisis, son una bendición. El pijama y los calcetines, se quedan pendientes, ya veremos para que año.
¿A usted que le han dejado…. Ha sido de los afortunados….?.
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