EN ALGO SOMOS EUROPEOS

Llegó el momento de gritar lo de: ¡Por fin!.
Ya iba siendo hora que los que vivimos en la periferia, que es como ahora nos llaman a los españoles los otros estados de Europa, tuviésemos motivo para considerarnos como tales.
Algo como, no desentonar, del resto. Estar a la altura de los demás que por descontado no se había dado.
Europa, continuaba siendo de los fundadores: Alemania, Francia. Italia y Bélgica y el resto de comparsa. Porqué Inglaterra, los británicos como les gusta llamarse (ya saben que en las islas, también hay su “rivalidad” entre los distintos estados. Sobre todo por los escoceses que siguen sin “tragar” a los ingleses), eran rancho aparte y una vez incorporados a la CE, ya son de los que manejan el cotarro; unas veces unidos a los franceses, las menos; otras, haciendo piña con los alemanes; y cuando esto no se cumple se establece el eje: Merkel-Sarkosy, y los demás de aplaudidores.
El tablero de la vieja Europa, nos da algún ejemplo que hay que seguir. Especialmente en los países del norte, puede más la fuerza del ciudadano que la del banquero.
En muchos de los Estados miembros de la CE, ya hace muchos años que la ley protege a los del pueblo llano sobre los desmanes y usura de sus entidades financieras.
Hay un tema concreto que en España era “sangrante” por lo abusiva y que por fin un tribunal, ha equiparado con su sentencia la ley a la norma del resto de Europa.
Me refiero al la ley hipotecaria que en nuestro país dejaba atado de por vida al suscriptor de una escritura hipotecaria con su banco o caja, hasta después de haber satisfecho, el último céntimo.
Si el comprador de una vivienda sujeta al crédito hipotecario, venía a menos y no podía cumplir con su compromiso, perdía la casa y quedaba deudor con el banco.
En los otros países, devuelto el inmueble a la entidad financiera, quedaba saldada la deuda.
La Audiencia de Navarra, ha dictado sentencia en ese sentido, dando por saldada la deuda de un ciudadano por devolución del bien, aunque éste se haya depreciado a causa de la crisis.
Con ello, su Señoría, ha contra dicho la anteriormente mencionada ley que concede la doble garantía: la propiedad más la deuda.
Esta sentencia que dejara jurisprudencia, se dicta como consecuencia del recurso presentando en su día por un banco, contra la sentencia que emitió el juzgado de Estella, que consideró que no había lugar de continuar el procedimiento, luego de la adjudicación de la vivienda objeto del litigio por el banco que concedió la hipoteca.
A la vez el juez, en su escrito, acusa o responsabiliza a la banca como parte responsable de la actual crisis económica.
En España, la de las Autonosuyas, se puede afirmar que es una sentencia ejemplar y que aun cuando va en contra de una ley, a todas vistas abusiva y por tanto obsoleta, hace justicia e indica modernidad de nuestra justicia que recoge el parecer mayoritario que existe en el resto de los países de la Comunidad.
Por fin a los hasta ahora “intocables” y prepotentes, abusadores “porque les daba la gana”: Cajas y Bancos, se encuentran con que tienen que adaptarse a la realidad y olvidarse de su contumacia y usura y trabajar con criterio de igualdad entre las partes.
Bien está lo que bien acaba. Todos somos conscientes que eso no será así y continuaran aprovechándose, de su influencia y posición de privilegio. Pero por lo menos, también es necesario que sepan que no siempre pueden cometer los abusos que quieran, ya que existen jueces que están dispuestos a aplicar el sentido común en pró de la ley superior.
Felicitémonos porque haya jueces como los que comentamos.