Ayer tuve dos alegrías seguidas, eso es para pregonar a los cuatro vientos y publicar con letras gordorronas en los “papeles”.
Con la que nos esta cayendo y con las “variopintas” medidas adoptadas por nuestro ejecutivo, que no conducen a ninguna parte y son como el trenecito de la bruja; en el que si no andas listo, te sacuden escobazos por todas partes, hay que tener los ojos bien abiertos y la cintura flexible y aún así, te las dan como quieren.
Bueno, está Don José Luis de “Tournée” por oriente medio. Su gente asegura que es para asegurarnos el petróleo. ¿Y que pasa con el gas?. No nos olvidemos que somos absolutamente dependientes de los demás, en todo. Démosle al Presidente el beneficio de la duda y de acuerdo, ha tenido éxito y pagaremos el barril de crudo, al precio que quieran los del turbante, se barrunta que puede alcanzar los 150 dólares el barril, ¡una baratija!.Yo he repostado mi cochecito a 1,30€ litro, hoy mismo.
Pero por lo que respecta al gas, en el que estamos totalmente seducidos por las compañías que se dedican a ese menester, si el “follón” continua en Argel, ¿Qué hacemos. Con que y como nos calentamos, cocinamos y movemos parte de nuestra vieja y obsoleta industria?.
La cosa es muy delicada y requiere la máxima atención, que como siempre, en lugar de soluciones definitivas, se intenta resolver con parches “paridos de bote pronto”, como botan las pelotas en una partida de raspall.
Mientras la gente anda mediatizada y acongojada (con los congojos, en el séptimo derecha) y mirándose las penurias de los bolsillos. Yo me encontré por casualidad con mi amigo Clemente, el anticuario, al que hacía mucho tiempo que no veía.
El gitano, es listo como el hambre y encima, no es que vive, que si; es que además el muy “truhán” sabe de arte.
Hablamos del “self madel man”, en versión española y para rematarla gitana.
Clemente estaba, con su mujer en la ferretería del barrio, tan “puesto” como siempre y sin faltarle detalle, hasta con corbata de la última generación y de las caras.
Al vernos dos dimos un cariñoso abrazo y dijo: “Niña, ¿no le das un beso a Toni?”.
Su mujer me beso con cariño, porque el anticuario, nunca se separa de ella.
Es una gitana guapa, que también sabe de muebles “todo lo que convienen saber y un poco más”.
De casta le viene al galgo, su padre ya era una autoridad en el negocio. Recuerdo una anécdota. Un día fue un amigo a comprarle una cómoda, y el hombre después de oír la petición, respondió con sorna: “¿La quieres de las de ahora, o de las de verdad?”.
Ni que decir que “El tío” (como le llamaba todo el vecindario), era capaz de venderte un burro por un pura sangre y que además el humilde jumento pareciese un cartujano.
Clemente, sabe de arte, una barbaridad, he tenido oportunidad de comprobarlo personalmente. Un vistazo es más que suficiente para saber si el cuadro es bueno, imitación o no vale para nada.
Una ojeada distraída, te puede catalogar y definir con precisión, los estilos y antigüedad de los muebles de un palacio, y del precio “irse” un centenar de euros, ni uno más. A la baja ¡naturalmente!.
Medio “ghota” de España, se lo “rifa” para que haga las tasaciones de las herencias de los bienes muebles (ajuares y pinacotecas, sin olvidar el mobiliario).
El gitano de las antigüedades que sabe estar, con su sapiencia y estilo: en el mercadillo; en su Nave almacena, enorme de grande, donde seguro que están las piezas de mayor valor, catalogadas y guardadas para el que sepa apreciarlas; como en su tienda elitista de Marbella, o en Madrid.
Clemente, será siempre el mismo, cambiara el “decorado”, pero su conocimiento de las artes y el dominio de las antigüedades, es algo que ha nacido con él y sin darle importancia, te llevara siempre a su terreno, aunque al final el que quedará complacido será el cliente que termina por ser un amigo. Comprar un objeto a Clemente, crea adicción.
El gitano, sabe estar a la altura “de la princesa altiva”, como con “quien pesca en ruin barca”.
No se si las nuevas generaciones que ya están apareciendo en escena serán capaces de amasar un capitalito, tan saneado como el del gitano anticuario. Hecho: cuadro a cuadro y sillón a sillón……
Lo que puedo asegurar es que mucho han de espabilar y estudiar si quieren comprar un a pieza de un maestro y reconocerla a primera vista como hace Clemente.
La otra alegría está relacionada con un personaje, no menos pintoresco. Empezó como peón de albañil, y fue escalando peldaños hasta tener su propia constructora.
Es de esas personas que se agigantan ante las adversidades. Juan ha tenido que hacer de todo y en cada una de las actividades emprendidas ha dejado su sello, de buen hacer.
Ahora con el temporal, navega con un “barco” que hace agua, pero al que seguro llevará a puerto y sin un rasguño para la tripulación.
Es capaza de mantener abierto un Restaurante, y negociar con lo que deje un euro. Chacinas de la Sierra de Huelva o menudeo de pescado fresco de Almería.
Y si hay que retomar la paleta para hacer una chapuza, si es rentable, se toma y queda la obra perfecta.
Juan está, por necesidades de negocio en la provincia de Cádiz. Me llamo y me aviso que vendrá a verme la semana que entra.
Así que tengo garantizado otro día alegre y simpático. Con el “despelleje” del personal, incluido “en el precio”.
Que Dios los bendiga a los dos, y les colme de fortuna y felicidad. Por buena “gente” lo merecen.
Mientras tanto y como se ha dicho ZP, de excursión. Hace jornada de medio pensionista: Sale por la mañana y a dormir a casa, con lo cual ha despilfarrado en lugar de ahorrar 20.000 litros de combustible. ¿Si se los saca a los Jeques……..? Los maliciosos dicen que lo que está intentando el Señor Rodríguez, es “hacerse cartel”, para cuando salga del palacio presidencial. Que se esta promocionando, para que nos entendamos todos. Eso es lo que murmuran los profesionales de las tertulias y cuando el río suena, agua lleva. En esto como en todo cada uno es libre para formarse un criterio. Los malos pensamientos, son parte de la especie humana y brotan espontáneos, como los manantiales.
Con la que nos esta cayendo y con las “variopintas” medidas adoptadas por nuestro ejecutivo, que no conducen a ninguna parte y son como el trenecito de la bruja; en el que si no andas listo, te sacuden escobazos por todas partes, hay que tener los ojos bien abiertos y la cintura flexible y aún así, te las dan como quieren.
Bueno, está Don José Luis de “Tournée” por oriente medio. Su gente asegura que es para asegurarnos el petróleo. ¿Y que pasa con el gas?. No nos olvidemos que somos absolutamente dependientes de los demás, en todo. Démosle al Presidente el beneficio de la duda y de acuerdo, ha tenido éxito y pagaremos el barril de crudo, al precio que quieran los del turbante, se barrunta que puede alcanzar los 150 dólares el barril, ¡una baratija!.Yo he repostado mi cochecito a 1,30€ litro, hoy mismo.
Pero por lo que respecta al gas, en el que estamos totalmente seducidos por las compañías que se dedican a ese menester, si el “follón” continua en Argel, ¿Qué hacemos. Con que y como nos calentamos, cocinamos y movemos parte de nuestra vieja y obsoleta industria?.
La cosa es muy delicada y requiere la máxima atención, que como siempre, en lugar de soluciones definitivas, se intenta resolver con parches “paridos de bote pronto”, como botan las pelotas en una partida de raspall.
Mientras la gente anda mediatizada y acongojada (con los congojos, en el séptimo derecha) y mirándose las penurias de los bolsillos. Yo me encontré por casualidad con mi amigo Clemente, el anticuario, al que hacía mucho tiempo que no veía.
El gitano, es listo como el hambre y encima, no es que vive, que si; es que además el muy “truhán” sabe de arte.
Hablamos del “self madel man”, en versión española y para rematarla gitana.
Clemente estaba, con su mujer en la ferretería del barrio, tan “puesto” como siempre y sin faltarle detalle, hasta con corbata de la última generación y de las caras.
Al vernos dos dimos un cariñoso abrazo y dijo: “Niña, ¿no le das un beso a Toni?”.
Su mujer me beso con cariño, porque el anticuario, nunca se separa de ella.
Es una gitana guapa, que también sabe de muebles “todo lo que convienen saber y un poco más”.
De casta le viene al galgo, su padre ya era una autoridad en el negocio. Recuerdo una anécdota. Un día fue un amigo a comprarle una cómoda, y el hombre después de oír la petición, respondió con sorna: “¿La quieres de las de ahora, o de las de verdad?”.
Ni que decir que “El tío” (como le llamaba todo el vecindario), era capaz de venderte un burro por un pura sangre y que además el humilde jumento pareciese un cartujano.
Clemente, sabe de arte, una barbaridad, he tenido oportunidad de comprobarlo personalmente. Un vistazo es más que suficiente para saber si el cuadro es bueno, imitación o no vale para nada.
Una ojeada distraída, te puede catalogar y definir con precisión, los estilos y antigüedad de los muebles de un palacio, y del precio “irse” un centenar de euros, ni uno más. A la baja ¡naturalmente!.
Medio “ghota” de España, se lo “rifa” para que haga las tasaciones de las herencias de los bienes muebles (ajuares y pinacotecas, sin olvidar el mobiliario).
El gitano de las antigüedades que sabe estar, con su sapiencia y estilo: en el mercadillo; en su Nave almacena, enorme de grande, donde seguro que están las piezas de mayor valor, catalogadas y guardadas para el que sepa apreciarlas; como en su tienda elitista de Marbella, o en Madrid.
Clemente, será siempre el mismo, cambiara el “decorado”, pero su conocimiento de las artes y el dominio de las antigüedades, es algo que ha nacido con él y sin darle importancia, te llevara siempre a su terreno, aunque al final el que quedará complacido será el cliente que termina por ser un amigo. Comprar un objeto a Clemente, crea adicción.
El gitano, sabe estar a la altura “de la princesa altiva”, como con “quien pesca en ruin barca”.
No se si las nuevas generaciones que ya están apareciendo en escena serán capaces de amasar un capitalito, tan saneado como el del gitano anticuario. Hecho: cuadro a cuadro y sillón a sillón……
Lo que puedo asegurar es que mucho han de espabilar y estudiar si quieren comprar un a pieza de un maestro y reconocerla a primera vista como hace Clemente.
La otra alegría está relacionada con un personaje, no menos pintoresco. Empezó como peón de albañil, y fue escalando peldaños hasta tener su propia constructora.
Es de esas personas que se agigantan ante las adversidades. Juan ha tenido que hacer de todo y en cada una de las actividades emprendidas ha dejado su sello, de buen hacer.
Ahora con el temporal, navega con un “barco” que hace agua, pero al que seguro llevará a puerto y sin un rasguño para la tripulación.
Es capaza de mantener abierto un Restaurante, y negociar con lo que deje un euro. Chacinas de la Sierra de Huelva o menudeo de pescado fresco de Almería.
Y si hay que retomar la paleta para hacer una chapuza, si es rentable, se toma y queda la obra perfecta.
Juan está, por necesidades de negocio en la provincia de Cádiz. Me llamo y me aviso que vendrá a verme la semana que entra.
Así que tengo garantizado otro día alegre y simpático. Con el “despelleje” del personal, incluido “en el precio”.
Que Dios los bendiga a los dos, y les colme de fortuna y felicidad. Por buena “gente” lo merecen.
Mientras tanto y como se ha dicho ZP, de excursión. Hace jornada de medio pensionista: Sale por la mañana y a dormir a casa, con lo cual ha despilfarrado en lugar de ahorrar 20.000 litros de combustible. ¿Si se los saca a los Jeques……..? Los maliciosos dicen que lo que está intentando el Señor Rodríguez, es “hacerse cartel”, para cuando salga del palacio presidencial. Que se esta promocionando, para que nos entendamos todos. Eso es lo que murmuran los profesionales de las tertulias y cuando el río suena, agua lleva. En esto como en todo cada uno es libre para formarse un criterio. Los malos pensamientos, son parte de la especie humana y brotan espontáneos, como los manantiales.
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