Es otra de las paradojas que nos depara el siglo XXI, que la persona más fuerte, políticamente hablando, de Europa, manda y mucho en el Continente, pero no en su país.
Eso le sucede a la segunda dama de hierro. Recordemos que en el panorama de la Europa de los pueblos, brillo anteriormente con luz propia, otra mujer: La Thatcher, que dejo a más de un varón, en situación “difícil”.
Doña Margaret Thatcher, tenía un par de ovarios muy bien puestos, y lo demostraba públicamente cuando era menester. La que fue Premier Británica, pudo con las Cámaras, tantas cuantas veces se lo propuso y enseñó su fuerza, cuando hubo necesidad; caso Malvinas, Huelga General, y pistoleros en Gibraltar, entre otros.
Lejos de las islas, unos cuantos años después aparece ,la “Dama de hierro II”, se llama Ángela Merkel y es alemana.
Damen Merkel, ha debido superar la peor de las crisis económicas, conocidas en la vieja Europa, en los últimos dos siglos. Con el inconveniente de heredar el país tras la unificación, que como todo el mundo sabe, una de las partes, la que correspondió a la denominada Alemania Democrática o Alemania del Este, estaba a años luz por detrás de la parte Occidental.
La Merkel, supo cuando se transformo en Primer Ministro Alemán, atar cabos con los partidos de oposición, a quienes dejo claro que lo importante no eran las “banderías”, ni tan siquiera los Landers, lo trascendente y lo que se tenía que salvar era a Alemania.
Luego inició la difícil tarea de igualar las dos Alemanias, cosa que ha logrado, para finalizar, sacando a su país de la crisis económica que ha sido la peor de las epidemias que ha pasado el planeta tierra, especialmente entre las economías llamadas occidentales, o de los países ricos, que como no podía ser de otra forma, se la contagiaron a los países pobres.
Hoy Alemania presenta una balanza con crecimiento superior al 3,6% y una tasa de paro ridícula, solicitando trabajadores a otros países, especialmente España. La demanda sobrepasa los 80.000 empleos, en diferentes sectores, llamando poderosamente la atención, la necesidad de mano de obra cualificada y especializada, especialmente titulados superiores y de grado medio.
Si Alemania, nación, se ha convertido en el “motor” de Europa, el hecho siguiente es que la que “manda” (teóricamente) en Berlín, dicta las ordenes al resto de los países de la CE.
Eso lo vemos todos los días, y sobre todo, “el caso”, por no decir el “servilismo”, con el que la tratan, el resto de los gobiernos de Europa.
Sin el visto bueno de la Señora Merkel, en los entornos de la CE, no se mueve una hoja.
Los gobiernos, adoptan leyes y medidas pensando en la alemana y solicitando su consentimiento. Ella manda decide y dicta normas de obligado cumplimiento para los demás.
Bueno pues todo su poder se sale de su propio país, donde se la cuestiona, a pesar de sus méritos y de los éxitos que como consecuencia son de todos los alemanes.
En la Alemania de los Landers, no están muy conformes con su mandato ha pesar de todo lo que ha tenido de positivo. Y en las elecciones regionales la están castigando sin compasión.
No estaría de más, que en otras Naciones, se fijaran en lo que sucede en el coche motor, por si lo mismo, o algo parecido, se trasladara a los vagones.
Como consecuencia de lo que está pasando en las nucleares de Fukushima, Doña Ángela tendrá que cerrar siete centrales, parecidas a las japonesas y anteriores al 80 del siglo pasado. Eso repercutirá también con el coste de la energía en Alemania.
La Merkel, no puede luchar contra sus propios paisanos, dado que su país es uno de los más sensibilizados con respecto a ese tipo de energías. La plataforma de los antinucleares y los verdes es muy poderosa en su tierra. Por lo tanto, en contra de sus intereses y la lógica, no “le queda otra”: “torear como pueda el temporal” y mostrarse condescendiente.
Lo cierto es que no se puede tener todo. Efectivamente las centrales nucleares son las más económicas, a la hora de poner precio a la energía que producen. Pero está clarísimo que son “atómicas”, y llevan aparejado un riesgo.
Ahora habrá de volver a usarse otros tipos energéticos que estaban descartados: las térmicas de consumo carbón y petróleo. Con la que hay formada en algunos de los países productores del oro negro………., mejor no pensar.
Lo que todos debemos tener claro, es que nos volverán a meter mano en el bolsillo y para nada bueno.
Usted, yo, todos, somos más pobres. ¡Vaya gracia!.....¿NO?.
Eso le sucede a la segunda dama de hierro. Recordemos que en el panorama de la Europa de los pueblos, brillo anteriormente con luz propia, otra mujer: La Thatcher, que dejo a más de un varón, en situación “difícil”.
Doña Margaret Thatcher, tenía un par de ovarios muy bien puestos, y lo demostraba públicamente cuando era menester. La que fue Premier Británica, pudo con las Cámaras, tantas cuantas veces se lo propuso y enseñó su fuerza, cuando hubo necesidad; caso Malvinas, Huelga General, y pistoleros en Gibraltar, entre otros.
Lejos de las islas, unos cuantos años después aparece ,la “Dama de hierro II”, se llama Ángela Merkel y es alemana.
Damen Merkel, ha debido superar la peor de las crisis económicas, conocidas en la vieja Europa, en los últimos dos siglos. Con el inconveniente de heredar el país tras la unificación, que como todo el mundo sabe, una de las partes, la que correspondió a la denominada Alemania Democrática o Alemania del Este, estaba a años luz por detrás de la parte Occidental.
La Merkel, supo cuando se transformo en Primer Ministro Alemán, atar cabos con los partidos de oposición, a quienes dejo claro que lo importante no eran las “banderías”, ni tan siquiera los Landers, lo trascendente y lo que se tenía que salvar era a Alemania.
Luego inició la difícil tarea de igualar las dos Alemanias, cosa que ha logrado, para finalizar, sacando a su país de la crisis económica que ha sido la peor de las epidemias que ha pasado el planeta tierra, especialmente entre las economías llamadas occidentales, o de los países ricos, que como no podía ser de otra forma, se la contagiaron a los países pobres.
Hoy Alemania presenta una balanza con crecimiento superior al 3,6% y una tasa de paro ridícula, solicitando trabajadores a otros países, especialmente España. La demanda sobrepasa los 80.000 empleos, en diferentes sectores, llamando poderosamente la atención, la necesidad de mano de obra cualificada y especializada, especialmente titulados superiores y de grado medio.
Si Alemania, nación, se ha convertido en el “motor” de Europa, el hecho siguiente es que la que “manda” (teóricamente) en Berlín, dicta las ordenes al resto de los países de la CE.
Eso lo vemos todos los días, y sobre todo, “el caso”, por no decir el “servilismo”, con el que la tratan, el resto de los gobiernos de Europa.
Sin el visto bueno de la Señora Merkel, en los entornos de la CE, no se mueve una hoja.
Los gobiernos, adoptan leyes y medidas pensando en la alemana y solicitando su consentimiento. Ella manda decide y dicta normas de obligado cumplimiento para los demás.
Bueno pues todo su poder se sale de su propio país, donde se la cuestiona, a pesar de sus méritos y de los éxitos que como consecuencia son de todos los alemanes.
En la Alemania de los Landers, no están muy conformes con su mandato ha pesar de todo lo que ha tenido de positivo. Y en las elecciones regionales la están castigando sin compasión.
No estaría de más, que en otras Naciones, se fijaran en lo que sucede en el coche motor, por si lo mismo, o algo parecido, se trasladara a los vagones.
Como consecuencia de lo que está pasando en las nucleares de Fukushima, Doña Ángela tendrá que cerrar siete centrales, parecidas a las japonesas y anteriores al 80 del siglo pasado. Eso repercutirá también con el coste de la energía en Alemania.
La Merkel, no puede luchar contra sus propios paisanos, dado que su país es uno de los más sensibilizados con respecto a ese tipo de energías. La plataforma de los antinucleares y los verdes es muy poderosa en su tierra. Por lo tanto, en contra de sus intereses y la lógica, no “le queda otra”: “torear como pueda el temporal” y mostrarse condescendiente.
Lo cierto es que no se puede tener todo. Efectivamente las centrales nucleares son las más económicas, a la hora de poner precio a la energía que producen. Pero está clarísimo que son “atómicas”, y llevan aparejado un riesgo.
Ahora habrá de volver a usarse otros tipos energéticos que estaban descartados: las térmicas de consumo carbón y petróleo. Con la que hay formada en algunos de los países productores del oro negro………., mejor no pensar.
Lo que todos debemos tener claro, es que nos volverán a meter mano en el bolsillo y para nada bueno.
Usted, yo, todos, somos más pobres. ¡Vaya gracia!.....¿NO?.
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