En éste principio de siglo XXI, tan revuelto, las cosas son como son y tienen una explicación, como diría Pepe Isber, si viviera, en otra “peli” a lo Berlanga; tampoco debe llamar demasiado la atención, porque tanto el cómico como el director cinematográfico más importante que ha dado hasta hoy nuestro celuloide, eran valencianos.
Lo lógico, lo que estaría escrito en el manual de protocolo, sería lo contrario: Jeke, busca al Valencia.
Suelen ser los magnates, que cada vez quedan menos en número y los que se mantienen son más y mas ricos; los que busquen a los clubes deportivos más importantes de los distintos deportes, para invertir y realizar buenos negocios, el mayor y de tremenda repercusión, por su trascendencia mundial, el publicitario.
A poco que husmeen entre los grandes clubes con impronta internacional, se percataran que sus presidentes a los que antes de llegar, solamente eran conocidos en sus circulos próximos, después de alcanzar la presidencia de las entidades deportivas, son mas populares o tan reconocidos como la propias figuras del deporte, del que se han convertido en “fac totum”.
La moda de colocar dinero en deporte, se debe especialmente a los ingleses, cuyas sociedades, son privadas por tanto están en el mercado como otras de distinto sector de la industria o el comercio.
No nos sorprende que nos cuenten que el Liverpool, ha cambiado de propietario; o que el dueño de tal Club, pretenda fichar a perenganito, por una cantidad de dinero que marea, solo mencionarlo.
Por efecto contagio, o porque de verdad puede ser un buen negocio, ese repunte inversor, salió de las islas y cada día está esparciéndose por otro lugares o también saliendo del mundo del balón. Así por ejemplo, tenemos la muestra de los clubes de baloncesto o de béisbol, en Los estados Unidos.
Por lo que a nosotros respecta en la presente ocasión, hay que volver al apasionante mundo de la “patada” al fútbol. Es una noticia de ese entorno el que llama la atención y obliga al comentario.
Se dice que el cuadro de Mestalla, que como todo el mundo sabe es uno de los considerados “grandes” del deporte rey, de nuestro país. Está atravesando un momento delicado en su economía, que no desentona del resto de españoles y del país entero. No es que está en crisis, está casi en la ruina. Una pésima gestión por dos de sus presidentes y “dueños” : Bautista Soler, hijo y Vicente Soriano, le han llevado a la situación en la que se encuentra. La mala suerte, hizo el resto, y menos mal que el Señor Rodríguez, es “culé”, su hubiera sido “choto” Dios sabe las desgracias que añadidas, se habrían cernido sobre los ex merengues. Sin urgente necesidad y por el afán de protagonismo, se metieron en “camisa de once varas”, nada menos que en la obra maratoniano de hacer un estadio nuevo. Teóricamente era factible, en una situación de mercado rubricado por “las vacas gordas”, el precio del solar del viejo campo, en una situación boyante del ladrillo, daba para hacer el cambio y sobraba algo, con el negocio añadido de los alquileres de las nuevas instalaciones, promoción publicitaria del nombre, etc. Pero alguien lo “miró mal” y se torció todo; ¡llegó la crisis! Y con ella la bola de nieve transformándose con el paso del tiempo en “avalancha”, amenazando en llevárselo todo por delante.
La política, y es la excepción de la regla fue útil, y debido precisamente al peso especifico de la marca Valencia CF y la alarma social que podría producir su desaparición, a regañadientes se intervino y fue la Caja de Ahorros de Valencia (Bancaja), la que “echó” la punta de capote y salvo la cornada. Hoy es la máxima accionista del Club.
En la capital del Turia, se comenta que hay un bufete de abogados, detrás de buscar inversor, en todo o en parte que quiera hacer de “indio” (me refiero al nuevo propietario del Racig de Santander, no lo digo con animo de molestar), o de Jeke, como ha sucedido en Málaga.
La verdad es que el Club de la calle de Artes Gráficas, es un peso pesado, en el deporte español y su deuda, es acorde con su importancia, dicen que está entorno a los 400 millones de euros. ¿Mucha “tela”, y nunca mejor dicho?.
Los argentinos dirían: “Che, para esa plata el Levante, que es mas barato”.
Efectivamente, el club “vecino”, metido en “el concursal” y saliendo del mismo con la cabeza alta, está entre los equipos que tienen proyección de futuro, puesto que gozan de un buen historial, estamos hablando de un Club centenario; resultado de la fusión de dos que fueron importantes en el panorama futbolístico español: El Gimnástico y el Levante y de un tamaño, por deuda y presupuesto, “amanoso”.
Resumiendo el tamaño de lo que van buscando esos inversores a los que les sobra (que alegría) el dinero.
Prueba de lo que les comento,¿quien conocía al patrono indio del Racing o al Jeke del Málaga, hasta que se hicieron los dueños de los equipos?.
No se lo que pensaran los amigos Rato y Olivas, al respecto, pero si estando como están esponsorizando al deporte –ya se han visto motos con la marca BANKIA-. ¿No creen que les resultaría muy rentable publicitarse en su propio equipo?.
Un Club de los antiguos e históricos del país, también de los centenarios. Con una sal de trofeos repleta, que resulta apetitosa para cualquiera. Con un nombre de prestigio internacional y al que todavía le pueden sacar más partido, paseándolo por otros continentes como hacen el Madrid y el Barcelona y que el mismo Valencia empezó hacer. Y un equipo que debe ser puntero en la liga española, participar en Champion y al que le puede caer alguna Copa del Rey, a poco que tenga fortuna y los futbolistas corran.
No es una “ruina” para sus mentores. Por el contrario resulta muy atractivo. Lo que tendrían que hacer es trabajarlo. ¿Qué llega el “caballo blanco” de las “perras”, mejor que mejor?. Pero sobre todo, no agobiarse y llevarlo como una buena empresa que lo es.
El actual Valencia, en el mercado vale más de los millones de euros que aparecen en su capital social. Contando con que estamos en época de “vacas flacas”.En otras circunstancias su valor se dispararía.
Lo lógico, lo que estaría escrito en el manual de protocolo, sería lo contrario: Jeke, busca al Valencia.
Suelen ser los magnates, que cada vez quedan menos en número y los que se mantienen son más y mas ricos; los que busquen a los clubes deportivos más importantes de los distintos deportes, para invertir y realizar buenos negocios, el mayor y de tremenda repercusión, por su trascendencia mundial, el publicitario.
A poco que husmeen entre los grandes clubes con impronta internacional, se percataran que sus presidentes a los que antes de llegar, solamente eran conocidos en sus circulos próximos, después de alcanzar la presidencia de las entidades deportivas, son mas populares o tan reconocidos como la propias figuras del deporte, del que se han convertido en “fac totum”.
La moda de colocar dinero en deporte, se debe especialmente a los ingleses, cuyas sociedades, son privadas por tanto están en el mercado como otras de distinto sector de la industria o el comercio.
No nos sorprende que nos cuenten que el Liverpool, ha cambiado de propietario; o que el dueño de tal Club, pretenda fichar a perenganito, por una cantidad de dinero que marea, solo mencionarlo.
Por efecto contagio, o porque de verdad puede ser un buen negocio, ese repunte inversor, salió de las islas y cada día está esparciéndose por otro lugares o también saliendo del mundo del balón. Así por ejemplo, tenemos la muestra de los clubes de baloncesto o de béisbol, en Los estados Unidos.
Por lo que a nosotros respecta en la presente ocasión, hay que volver al apasionante mundo de la “patada” al fútbol. Es una noticia de ese entorno el que llama la atención y obliga al comentario.
Se dice que el cuadro de Mestalla, que como todo el mundo sabe es uno de los considerados “grandes” del deporte rey, de nuestro país. Está atravesando un momento delicado en su economía, que no desentona del resto de españoles y del país entero. No es que está en crisis, está casi en la ruina. Una pésima gestión por dos de sus presidentes y “dueños” : Bautista Soler, hijo y Vicente Soriano, le han llevado a la situación en la que se encuentra. La mala suerte, hizo el resto, y menos mal que el Señor Rodríguez, es “culé”, su hubiera sido “choto” Dios sabe las desgracias que añadidas, se habrían cernido sobre los ex merengues. Sin urgente necesidad y por el afán de protagonismo, se metieron en “camisa de once varas”, nada menos que en la obra maratoniano de hacer un estadio nuevo. Teóricamente era factible, en una situación de mercado rubricado por “las vacas gordas”, el precio del solar del viejo campo, en una situación boyante del ladrillo, daba para hacer el cambio y sobraba algo, con el negocio añadido de los alquileres de las nuevas instalaciones, promoción publicitaria del nombre, etc. Pero alguien lo “miró mal” y se torció todo; ¡llegó la crisis! Y con ella la bola de nieve transformándose con el paso del tiempo en “avalancha”, amenazando en llevárselo todo por delante.
La política, y es la excepción de la regla fue útil, y debido precisamente al peso especifico de la marca Valencia CF y la alarma social que podría producir su desaparición, a regañadientes se intervino y fue la Caja de Ahorros de Valencia (Bancaja), la que “echó” la punta de capote y salvo la cornada. Hoy es la máxima accionista del Club.
En la capital del Turia, se comenta que hay un bufete de abogados, detrás de buscar inversor, en todo o en parte que quiera hacer de “indio” (me refiero al nuevo propietario del Racig de Santander, no lo digo con animo de molestar), o de Jeke, como ha sucedido en Málaga.
La verdad es que el Club de la calle de Artes Gráficas, es un peso pesado, en el deporte español y su deuda, es acorde con su importancia, dicen que está entorno a los 400 millones de euros. ¿Mucha “tela”, y nunca mejor dicho?.
Los argentinos dirían: “Che, para esa plata el Levante, que es mas barato”.
Efectivamente, el club “vecino”, metido en “el concursal” y saliendo del mismo con la cabeza alta, está entre los equipos que tienen proyección de futuro, puesto que gozan de un buen historial, estamos hablando de un Club centenario; resultado de la fusión de dos que fueron importantes en el panorama futbolístico español: El Gimnástico y el Levante y de un tamaño, por deuda y presupuesto, “amanoso”.
Resumiendo el tamaño de lo que van buscando esos inversores a los que les sobra (que alegría) el dinero.
Prueba de lo que les comento,¿quien conocía al patrono indio del Racing o al Jeke del Málaga, hasta que se hicieron los dueños de los equipos?.
No se lo que pensaran los amigos Rato y Olivas, al respecto, pero si estando como están esponsorizando al deporte –ya se han visto motos con la marca BANKIA-. ¿No creen que les resultaría muy rentable publicitarse en su propio equipo?.
Un Club de los antiguos e históricos del país, también de los centenarios. Con una sal de trofeos repleta, que resulta apetitosa para cualquiera. Con un nombre de prestigio internacional y al que todavía le pueden sacar más partido, paseándolo por otros continentes como hacen el Madrid y el Barcelona y que el mismo Valencia empezó hacer. Y un equipo que debe ser puntero en la liga española, participar en Champion y al que le puede caer alguna Copa del Rey, a poco que tenga fortuna y los futbolistas corran.
No es una “ruina” para sus mentores. Por el contrario resulta muy atractivo. Lo que tendrían que hacer es trabajarlo. ¿Qué llega el “caballo blanco” de las “perras”, mejor que mejor?. Pero sobre todo, no agobiarse y llevarlo como una buena empresa que lo es.
El actual Valencia, en el mercado vale más de los millones de euros que aparecen en su capital social. Contando con que estamos en época de “vacas flacas”.En otras circunstancias su valor se dispararía.
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