Esta mañana ha sonado el teléfono móvil y al comprobar la llamada me he encontrado que era Antonio Junior, el que llamaba, y el escopetazo: ¿sabes quien se ha muerto….?. La confirmación de la noticia: Florencio Lozano Ferrer.
Se trata de uno de los buenos profesionales que han pasado por la radio y la televisión del siglo anterior. Fuimos compañeros en Televisión Española, muchos años, y la noticia de su perdida me ha “dado” el día. Por desgracia cada vez quedamos menos y de aquella hornada de profesionales que se comían el mundo, quedamos muy pocos, los demás se han ido.
FLORENCIO, ERA EL TIPICO SELF MADEL MAN, nació en la aldea requenense de san José y en Requena estudio e inició la aventura en ésta profesión de “contador de cosas”. En su ciudad había entonces una única emisora de radio, no como ahora que hay varias: Radio Requena, de la cadena SER, un chico inquieto y con una gran vocación, comenzó en el “pueblo”, de donde pasó a Radio Valencia de la misma cadena de emisoras, en su época era le mejor cadena comercial del país y con fama de seria, la propiedad correspondía a otra familia tradicional de la España de la post guerra, los Garrigues, juristas y diplomáticos.
En Valencia, hizo de todo. En su emisora empezó como locutor de continuidad y termino haciendo deportes, especialmente retrasmisiones de fútbol. Era la etapa en la que cobrábamos de sueldo 7.300 pesetas, que no permitían llegar a final de mes, por ello todos teníamos un “pluri”, debido al medio y a los ambientes con que nos relacionábamos, la mayoría de los compañeros trabajaban en empresas de publicidad o se autogestionaban una pequeña cartera de clientes que pasaban directamente por el departamento publicitario de su emisora; era completar los ingresos para poder subsistir. Muchos creen que en el oficio se ganaba mucho dinero; craso error. La verdad es diferente y contrapuesta con la creencia generalizada. Lozano, puso voz a muchos centenares de cuñas publicitarias y también a spots.
Florencio Lozano, fue un buen presentador de informativos, pero sobre todo un excepcional lector. Siempre que alguien nos deja, sale a la palestra en compañero de turno, para decir que el que se ha ido era una buena persona. Ese quehacer me corresponde a mí hoy, y de verdad Florencio, fue una buenísima persona, no le gustaban los líos y jamás peleó por quitarle un trabajo a un compañero. No era el clásico escalador que se pasea por los pasillos de las radios y televisiones, dispuesto a pisar la primera cabeza que se cruce en su camino, como desgraciadamente sucede hoy. Era tranquilo y buen amigo.
A las cinco de la madrugada de hoy, en su casa y con su mujer y sus hijos, nos ha dejado para siempre. Como consecuencia de un fallo multiorgánico. Descanse en paz el amigo y compañero Florencio, quien seguro que con su fenomenal voz, bien impostada y sin acentos, como debe ser, encantara a los ángeles con sus relatos de fútbol y entusiasmara a mas de un querubín con sus lecturas de noticias. Se reunirá con otros colegas y amigos con Carlos Sentí, con Joaquín Prats, con Fernando Vizcaíno, entre otros, para hablar de lo mal que está el oficio y para despellejar a alguien, como nos gusta a los viejos profesionales. Amigo, un abrazo muy fuerte y ruega por los que quedamos aquí abajo que cada vez la cuenta es menor.
Se trata de uno de los buenos profesionales que han pasado por la radio y la televisión del siglo anterior. Fuimos compañeros en Televisión Española, muchos años, y la noticia de su perdida me ha “dado” el día. Por desgracia cada vez quedamos menos y de aquella hornada de profesionales que se comían el mundo, quedamos muy pocos, los demás se han ido.
FLORENCIO, ERA EL TIPICO SELF MADEL MAN, nació en la aldea requenense de san José y en Requena estudio e inició la aventura en ésta profesión de “contador de cosas”. En su ciudad había entonces una única emisora de radio, no como ahora que hay varias: Radio Requena, de la cadena SER, un chico inquieto y con una gran vocación, comenzó en el “pueblo”, de donde pasó a Radio Valencia de la misma cadena de emisoras, en su época era le mejor cadena comercial del país y con fama de seria, la propiedad correspondía a otra familia tradicional de la España de la post guerra, los Garrigues, juristas y diplomáticos.
En Valencia, hizo de todo. En su emisora empezó como locutor de continuidad y termino haciendo deportes, especialmente retrasmisiones de fútbol. Era la etapa en la que cobrábamos de sueldo 7.300 pesetas, que no permitían llegar a final de mes, por ello todos teníamos un “pluri”, debido al medio y a los ambientes con que nos relacionábamos, la mayoría de los compañeros trabajaban en empresas de publicidad o se autogestionaban una pequeña cartera de clientes que pasaban directamente por el departamento publicitario de su emisora; era completar los ingresos para poder subsistir. Muchos creen que en el oficio se ganaba mucho dinero; craso error. La verdad es diferente y contrapuesta con la creencia generalizada. Lozano, puso voz a muchos centenares de cuñas publicitarias y también a spots.
Florencio Lozano, fue un buen presentador de informativos, pero sobre todo un excepcional lector. Siempre que alguien nos deja, sale a la palestra en compañero de turno, para decir que el que se ha ido era una buena persona. Ese quehacer me corresponde a mí hoy, y de verdad Florencio, fue una buenísima persona, no le gustaban los líos y jamás peleó por quitarle un trabajo a un compañero. No era el clásico escalador que se pasea por los pasillos de las radios y televisiones, dispuesto a pisar la primera cabeza que se cruce en su camino, como desgraciadamente sucede hoy. Era tranquilo y buen amigo.
A las cinco de la madrugada de hoy, en su casa y con su mujer y sus hijos, nos ha dejado para siempre. Como consecuencia de un fallo multiorgánico. Descanse en paz el amigo y compañero Florencio, quien seguro que con su fenomenal voz, bien impostada y sin acentos, como debe ser, encantara a los ángeles con sus relatos de fútbol y entusiasmara a mas de un querubín con sus lecturas de noticias. Se reunirá con otros colegas y amigos con Carlos Sentí, con Joaquín Prats, con Fernando Vizcaíno, entre otros, para hablar de lo mal que está el oficio y para despellejar a alguien, como nos gusta a los viejos profesionales. Amigo, un abrazo muy fuerte y ruega por los que quedamos aquí abajo que cada vez la cuenta es menor.
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