Han pasado de broma en broma quince años y es posible que los jóvenes no sepan de quienes estoy hablando, cosa que no sucederá a los menos jóvenes quienes evidentemente ya saben que me estoy refiriendo al Director General de la Guardia Civil, más atípico que ha tenido el Instituto Armado; al muerto vivo mas extraño de los agentes del Ministerio del Interior, y dinero,”hablo de pesetas”, pero de un buen puñado de las mismas, como unos mil setecientos millones.
Tal día como el de San José, festividad onomástica de los padres, han soltado a Luis Roldan, que fue el máximo responsable de la Guardia Civil, durante el gobierno de Felipe González, otro Pepiño, en cuanto a carencia de títulos, pero por lo que me contaron algunos amigos generales de los “verdes”, tremendamente eficaz. Decían que fue el que más fondos supo aportar en el desarrollo del Instituto y más medios facilitó al mismo. A la vez el que más vergüenza les dio a los que estaban a sus órdenes, porque no tuvo ningún recato para meter la mano, en los fondos reservados. Cuentan quienes conocieron el funcionamiento del Ministerio del Interior de entonces, que el caballero que hoy ha firmado su carta de libertad, cobraba hasta cinco millones de las antiguas pesetas al mes, además de otros sobres. Comentan que se hacia pagar comisiones por todo y que en Basurto, hay una parcela en el acuertelamiento de la Guardia Civil, que le llaman la parcela Roldan, porque se quedo sin hacer la obra prevista.
Dije que Antoni Asunción, a la sazón Ministro del Interior, presento de la dimisión y el culpable de la misma fue Roldan que se le escapó.
De la rocambolesca historia sobre su captura, él dice que hay que preguntar al comisario, creo que es González, tanto por el dinero como por los pactos que se cerraron para detenerlo.
Por lo que han dicho en juicio, la cantidad desaparecida alcanza a los 1.700 millones de pesetas. Nadie sabe donde esta. Roldan señala a Paesa como último tenedor, éste tampoco aparece por ninguna parte, Curiosamente hizo publicar su esquela mortuoria en los periódicos y luego se supo que estaba vivito y coleando en Paris.
Paesa, es el supuesto diplomático, espía, agente de Interior, y no se cuantas cosas más, a la vez extraño, porque fue él quien pacto con Roldan su entrega a las fuerzas del orden.
Durante un tiempo el fugado vivía en Paris en un hotel de los caros, a la vista de todo el mundo, e inclusive concedía entrevistas a los profesionales de los medios españoles. ¿Por qué no lo detuvieron?, ese es otro misterio. Para “entrullarlo”, se recurrió a la operación Laos. Al final Roldan ya está libre, después de quince años, diez de reclusión en una cárcel de mujeres y cinco en régimen abierto.
De Paesa, lo último es que vivía en Paris donde tenía un despacho de intermediación empresarial. Ya hace tiempo que no se habla de él, por lo que sospecho que debe estar en algún paraíso fiscal y si es cierto lo que dice el ex Director de los “picoletos”, con 1.700 millones de pesetas, tiene suficiente para vivir como un rajá lo que le quede de vida, si es que no la ha “palmao”.
Del dinero, pues que está en juego. ¿Quién lo tiene?. Si se hace caso al ex carcelado Paesa. Si se escucha al “difunto viviente”, él no tiene un duro. Bueno pues el que disponga del mismo que le aproveche y mas vale que sea un humano, ha ser posible español, que un banco de cualquier paraíso fiscal. Solo faltaría que después de tantas aventuras, el dinero se lo quedara el Botín de turno.
A dios dinero, a dios.
Tal día como el de San José, festividad onomástica de los padres, han soltado a Luis Roldan, que fue el máximo responsable de la Guardia Civil, durante el gobierno de Felipe González, otro Pepiño, en cuanto a carencia de títulos, pero por lo que me contaron algunos amigos generales de los “verdes”, tremendamente eficaz. Decían que fue el que más fondos supo aportar en el desarrollo del Instituto y más medios facilitó al mismo. A la vez el que más vergüenza les dio a los que estaban a sus órdenes, porque no tuvo ningún recato para meter la mano, en los fondos reservados. Cuentan quienes conocieron el funcionamiento del Ministerio del Interior de entonces, que el caballero que hoy ha firmado su carta de libertad, cobraba hasta cinco millones de las antiguas pesetas al mes, además de otros sobres. Comentan que se hacia pagar comisiones por todo y que en Basurto, hay una parcela en el acuertelamiento de la Guardia Civil, que le llaman la parcela Roldan, porque se quedo sin hacer la obra prevista.
Dije que Antoni Asunción, a la sazón Ministro del Interior, presento de la dimisión y el culpable de la misma fue Roldan que se le escapó.
De la rocambolesca historia sobre su captura, él dice que hay que preguntar al comisario, creo que es González, tanto por el dinero como por los pactos que se cerraron para detenerlo.
Por lo que han dicho en juicio, la cantidad desaparecida alcanza a los 1.700 millones de pesetas. Nadie sabe donde esta. Roldan señala a Paesa como último tenedor, éste tampoco aparece por ninguna parte, Curiosamente hizo publicar su esquela mortuoria en los periódicos y luego se supo que estaba vivito y coleando en Paris.
Paesa, es el supuesto diplomático, espía, agente de Interior, y no se cuantas cosas más, a la vez extraño, porque fue él quien pacto con Roldan su entrega a las fuerzas del orden.
Durante un tiempo el fugado vivía en Paris en un hotel de los caros, a la vista de todo el mundo, e inclusive concedía entrevistas a los profesionales de los medios españoles. ¿Por qué no lo detuvieron?, ese es otro misterio. Para “entrullarlo”, se recurrió a la operación Laos. Al final Roldan ya está libre, después de quince años, diez de reclusión en una cárcel de mujeres y cinco en régimen abierto.
De Paesa, lo último es que vivía en Paris donde tenía un despacho de intermediación empresarial. Ya hace tiempo que no se habla de él, por lo que sospecho que debe estar en algún paraíso fiscal y si es cierto lo que dice el ex Director de los “picoletos”, con 1.700 millones de pesetas, tiene suficiente para vivir como un rajá lo que le quede de vida, si es que no la ha “palmao”.
Del dinero, pues que está en juego. ¿Quién lo tiene?. Si se hace caso al ex carcelado Paesa. Si se escucha al “difunto viviente”, él no tiene un duro. Bueno pues el que disponga del mismo que le aproveche y mas vale que sea un humano, ha ser posible español, que un banco de cualquier paraíso fiscal. Solo faltaría que después de tantas aventuras, el dinero se lo quedara el Botín de turno.
A dios dinero, a dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario