GITANO LISTO

En Andalucía, donde me encuentro, TODO ES POSIBLE. En esta bendita tierra de María Santísima, cabe todo y puede pasar de todo. Recuerdo que hace muchos años, cuando el cine español comenzó a salir de las catacumbas, se hizo una película que tenía por titulo: “Todo es posible en Granada”. El todo es posible conviene hacerlo más extenso hasta la totalidad de las ocho provincias que componen la Comunidad y el Nuevo Al Andalus, por desgracia de mas de un iluminado.
La provincia cenicienta a mi entender es Huelva, está abajo, pegada al Coto y formando frontera con Portugal.
En alguna ocasión escribí que Huelva es el Castellón del Sur, que se justificaba por el “pasotismo”, el clásico “se min fot” de los del Norte de la Comunidad Valenciana, antes Reino de Valencia por obra de Jaume I el Conqueridor, se traslada hasta los descendientes del Condado de Niebla, donde se utilizó por primera vez la pólvora en éstas tierras del Sur de Europa y que resultó de vital importancia en tiempos de los Godos.
Cuando el vecino se apunta un tanto que no le pertenece, por ejemplo El Rocío; el onubense reacciona riéndose y diciendo “ee iguaa…”O si se trata del Descubrimiento, se encoje de hombros “cosaa el vesino” y se queda tan contento. La penúltima que les ha hecho “el vesino” es apuntarse el galeón que representara a España en la exposición Universal de Singapur como propio, cuando la nave se ha construidos en los astilleros de ribera de Punta Umbría y astillado por los muébleros de Valverde del Camino, en el puerto de Huelva.
De sus habitantes hay un gitano listo como el hambre que ha pasado el peor de los tragos sobrevivir al asesinato de su hija pequeña. El hecho corrió por las páginas de los rotativos del mundo entero. Estamos recordando el “caso Mari Luz”.
Juan José Cortes, una excelente persona, un buen padre de familia y un hombre integro, defendió el caso de su hija con uñas y dientes, enfrentándose al juez que llevaba el asunto, solicitando un endurecimiento de la justicia, resultando desde entonces uno de los principales impulsores del restablecimiento de la “cadena perpetua”.
Cortes, es pastor de la iglesia Evangélica creo, y no necesita recibir clase para hablar en público. Se expresa perfectamente y tiene la virtud de conocer y tener superado el miedo escénico.
Juan José, tiene gancho con la gente y se hace respetar e incluso querer por algunos y por la mayoría a los que cae bien. Como consecuencia de ello, los caza talentos de los partidos políticos le echaron la caña. En principio fue el PSOE quien consiguió su afiliación después de algunas promesas y de una visita a la Moncloa con entrevista incluida con el Presidente del Gobierno. Meses después Cortes, dijo que abandonaba el partido socialista por motivos personales y pequeñas discrepancias. Lo cierto es que estaba desilusionado. Otro partido, el de Rosa Diez, se lo quiso llevar a sus filas para presentarlo como cabeza de lista a la alcaldía de la capital, una muy buena idea. Las negociaciones que fueron de varias semanas no se concretaron, cuando de pronto saltó la noticia que se acercaba al PP, en el que se ha confirmado será asesor para asuntos de la justicia del partido y en el que comenzará a trabajar ya. Todos los medios de comunicación han recogido su imagen con traje y corbata en el despacho de Rajoy, de la calle de Genova acompañado por Arenas y Pedro Rodríguez.
Según se comenta el gitano, se siente arropado y encuentra quien le escucha, con los del Partido Popular, donde cree que podrá hacer una buena labor para la consecución de su meta, el endurecimiento del Código Penal. Por su parte los populares, consiguen tener un capital con posible futuro en sus filas y evitar un incomodo competidor para Rodríguez en la alcaldía de Huelva.
Como ven en ese juego de la política el más tonto hace relojes de madera que además funcionan.
De momento todos contentos, el gitano tiene quien le haga caso y los peperos se quitan de en medio a una mosca cojonera, posiblemente muy incomoda, pero además se aseguran los votos de muchos gitanos. ¿Chicos listos. Eh….?.
Una aclaración, Juan José Cortes, no es el primer gitano en las listas de la política. El primero que yo conozca y recuerde ha sido el catalán Juan de Dios Rodríguez Heredia, que fue compañero mío en Radio Nacional, cuya pista perdí en el parlamento de Estrasburgo. Juan de Dios, un chico muy culto era un fenomenal orador y tenía terminada la carrera de pedagogía.