Las dos palabras son identificativas de la solución de un juego. Son las que utilizan los grandes magos, para resaltar el clímax de su ingenio en el momento de máxima tensión. Son las clásicas, porque Tamarit, las cambia por el ¡Chin, tata, chin!.
El ¡Ale. Op!, o el ¡Chin, tata, chin!, también se utiliza en política. Desgraciadamente éstos practicantes no sacan un conejo de la chistera, ni una preciosa paloma de un pañuelo. Su juego es aparentemente más importante; y digo aparente, porque hasta ahora siempre falla al final.
¡Blufs!, de nuestros políticos hay muchos, unos son modernos, otros no tanto, pero al final y en idioma coloquial: ¡cagada!, que es el equivalente.
Son muchas las ídem que se han producido, la mejor de todas, la ha protagonizado D Celestino, ya conocen, el caballero que debería tener a todos los españoles ocupados y que también pasara a la historia como el que mas parados ha conseguido en una legislatura.
Su juego de manos es “atontar a los abuelos” y hacerles creer que les ha subido las pensiones un esmirriado 1%. El ínclito, no les ha mencionado en su carta personal, que debe valer una pasta, teniendo presente la cantidad de beneficiarios que somos en ese menester, que también les subía a la vez las retenciones, con lo que : ¡Ale . Op!, los vejetes cobran menos que el año anterior. Una miseria de subida y otra de impuestos total que los de la tercera edad, tienen menos poder adquisitivo. ¡Una gracia del Corbacho!.
Luego tenemos los pactos, “como no podría ser de otra manera” (frase que se utiliza ahora para todo), se quedan en fiasco, vulgo :”papel mojado”.
Junto con el de titulados superiores que no saben comer, éste es el país, de mayor número de pactos de estado que no sirven para nada, o que se han ido al “carallo”, como dicen los gallegos.
Nuestros empleados, porque les pagamos todos, los magníficos políticos que padecemos, han sido incapaces de mantener, uno solo de los grandes acuerdos suscritos. Eso si ponerse de acuerdo, cuando les ha convenido, para subirse el sueldo, o para mejorarse los muchos “chollos” que disfrutan, sin una sola duda y nada que objetar, entre todos, sin grietas, ni exclusiones, de los partidos del arco parlamentario, todos a “chupar de la piragua”. Y esos compromisos si han ido a misa, a la de rito romano, gregoriano, mozárabe y a la que les echen. Pero para respetar lo pactado en beneficio del resto de paisanos, para eso: ¡Ale. Op. Corte de mangas que te arreo!.
Les voy a recordar unos cuantos de suma importancia para la vida de los “ciudadanos”, como despreciativamente nos nombran, y a los pobres españolitos, como les llamo yo.
Pactos de la Moncloa. Suscrito el 25 de Octubre del 77, del siglo pasado.
De Toledo, la carta magna de los acuerdos sobre la Seguridad Social, de 1.995.
Contra el terrorismo, que es el que mejor se pasa por la entre pierna el actual equipo de gobierno.
El Antitransfuguismo, del 98, y al que le hacen la pedorreta, un día si, y otro también y por si no se lo saben, en el del medio. OK.
Ahora bien el que se lleva la palma de “gafado”. Es el Pacto por la Justicia, que se firmo en el 2.001, y que rompió el PSOE, entonces oposición, argumentando que el PP, en el gobierno no destinaba suficiente dinero, a ese sector.
Como es domingo, y no les quiero dar el día. ¡Ale. Op!. Hasta mañana.
El ¡Ale. Op!, o el ¡Chin, tata, chin!, también se utiliza en política. Desgraciadamente éstos practicantes no sacan un conejo de la chistera, ni una preciosa paloma de un pañuelo. Su juego es aparentemente más importante; y digo aparente, porque hasta ahora siempre falla al final.
¡Blufs!, de nuestros políticos hay muchos, unos son modernos, otros no tanto, pero al final y en idioma coloquial: ¡cagada!, que es el equivalente.
Son muchas las ídem que se han producido, la mejor de todas, la ha protagonizado D Celestino, ya conocen, el caballero que debería tener a todos los españoles ocupados y que también pasara a la historia como el que mas parados ha conseguido en una legislatura.
Su juego de manos es “atontar a los abuelos” y hacerles creer que les ha subido las pensiones un esmirriado 1%. El ínclito, no les ha mencionado en su carta personal, que debe valer una pasta, teniendo presente la cantidad de beneficiarios que somos en ese menester, que también les subía a la vez las retenciones, con lo que : ¡Ale . Op!, los vejetes cobran menos que el año anterior. Una miseria de subida y otra de impuestos total que los de la tercera edad, tienen menos poder adquisitivo. ¡Una gracia del Corbacho!.
Luego tenemos los pactos, “como no podría ser de otra manera” (frase que se utiliza ahora para todo), se quedan en fiasco, vulgo :”papel mojado”.
Junto con el de titulados superiores que no saben comer, éste es el país, de mayor número de pactos de estado que no sirven para nada, o que se han ido al “carallo”, como dicen los gallegos.
Nuestros empleados, porque les pagamos todos, los magníficos políticos que padecemos, han sido incapaces de mantener, uno solo de los grandes acuerdos suscritos. Eso si ponerse de acuerdo, cuando les ha convenido, para subirse el sueldo, o para mejorarse los muchos “chollos” que disfrutan, sin una sola duda y nada que objetar, entre todos, sin grietas, ni exclusiones, de los partidos del arco parlamentario, todos a “chupar de la piragua”. Y esos compromisos si han ido a misa, a la de rito romano, gregoriano, mozárabe y a la que les echen. Pero para respetar lo pactado en beneficio del resto de paisanos, para eso: ¡Ale. Op. Corte de mangas que te arreo!.
Les voy a recordar unos cuantos de suma importancia para la vida de los “ciudadanos”, como despreciativamente nos nombran, y a los pobres españolitos, como les llamo yo.
Pactos de la Moncloa. Suscrito el 25 de Octubre del 77, del siglo pasado.
De Toledo, la carta magna de los acuerdos sobre la Seguridad Social, de 1.995.
Contra el terrorismo, que es el que mejor se pasa por la entre pierna el actual equipo de gobierno.
El Antitransfuguismo, del 98, y al que le hacen la pedorreta, un día si, y otro también y por si no se lo saben, en el del medio. OK.
Ahora bien el que se lleva la palma de “gafado”. Es el Pacto por la Justicia, que se firmo en el 2.001, y que rompió el PSOE, entonces oposición, argumentando que el PP, en el gobierno no destinaba suficiente dinero, a ese sector.
Como es domingo, y no les quiero dar el día. ¡Ale. Op!. Hasta mañana.
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