Imagino, no. Aseguro que D Mariano, tiene muchos asesores que además cobran por hacer –se supone que bien- su trabajo.
Por lo tanto dar consejos al líder de la oposición de éste país, me parece una “chorrada”. Todos los pelotas, que recordemos el escritor y humorista Álvaro de la Iglesia numeraba, estarán danzando alrededor del cabecilla del contrapoder, para decirle lo que debe hacer y a la vez, para hacerse notar y que se acuerde de ellos, en el supuesto que hubiese un cambio.
Ya se sabe cuando unos se van, en contra de su voluntad, porque los echan. Los que vienen, se traen a todos sus “pelotaris” que ocupan los sillones todavía calientes que han dejado, a los que se les terminó el “chupar la piragua”; los entrantes lo primero que hacen es enterarse de cómo se tienen que colocar para continuar con el “chupe”, no conviene que la piragua se enfríe.
Por lo tanto dejemos a Rajoy con su corte celestial y roguemos al Altísimo que le ilumine, a él, más que a los otros, porque siempre puede caber la sospecha que los allegados, están movidos por intereses espurios.
A los que juntamos palabras, nos queda la obligación moral de recordarle que en éste momento y en ésta desgracia de país, hay 45 millones de personas pendientes de sus actos. Y como sucede desde tiempo inmemorial, los unos para alabarlo, los otros para acordarse de su familia.
El registrador, deberá “inscribir” en el registro, lo que sea mejor para su país, que miren por donde es el de los 45 millones de mirones.
Como decía mi compañero y amigo José Mª García: ¿Ojo al dato?, que se puede interpretar como: “cuidado, no la cagues”.
El Premier, a quien se le vio la oreja en el mitin de Málaga, ya ha designado sus legionarios que deben participar en la comisión (vulgo encerrona), para la salvación de los reinos de Taifas, perdón, de las Autonosuyas, sin olvidar el sillón de José Luis, en éste caso no ha mencionado la guitarra para nada; ahora recorre la red una comparativa fotográfica, en el que ZP, es el último compareciente junto con el que consideran su partener.
Esta es una partida de póker, en el que uno de los jugadores lleva las cartas marcadas y además se le nota el “farol”. Si ha pesar de la evidencia fuera capaz de ganar la partida, está claro que como dice el Profesor Neira, no queda mas remedio que ir pensando en cambiar de país.
Ojito, ojito, Mariano. Parece que puede haber truco.
Por lo tanto dar consejos al líder de la oposición de éste país, me parece una “chorrada”. Todos los pelotas, que recordemos el escritor y humorista Álvaro de la Iglesia numeraba, estarán danzando alrededor del cabecilla del contrapoder, para decirle lo que debe hacer y a la vez, para hacerse notar y que se acuerde de ellos, en el supuesto que hubiese un cambio.
Ya se sabe cuando unos se van, en contra de su voluntad, porque los echan. Los que vienen, se traen a todos sus “pelotaris” que ocupan los sillones todavía calientes que han dejado, a los que se les terminó el “chupar la piragua”; los entrantes lo primero que hacen es enterarse de cómo se tienen que colocar para continuar con el “chupe”, no conviene que la piragua se enfríe.
Por lo tanto dejemos a Rajoy con su corte celestial y roguemos al Altísimo que le ilumine, a él, más que a los otros, porque siempre puede caber la sospecha que los allegados, están movidos por intereses espurios.
A los que juntamos palabras, nos queda la obligación moral de recordarle que en éste momento y en ésta desgracia de país, hay 45 millones de personas pendientes de sus actos. Y como sucede desde tiempo inmemorial, los unos para alabarlo, los otros para acordarse de su familia.
El registrador, deberá “inscribir” en el registro, lo que sea mejor para su país, que miren por donde es el de los 45 millones de mirones.
Como decía mi compañero y amigo José Mª García: ¿Ojo al dato?, que se puede interpretar como: “cuidado, no la cagues”.
El Premier, a quien se le vio la oreja en el mitin de Málaga, ya ha designado sus legionarios que deben participar en la comisión (vulgo encerrona), para la salvación de los reinos de Taifas, perdón, de las Autonosuyas, sin olvidar el sillón de José Luis, en éste caso no ha mencionado la guitarra para nada; ahora recorre la red una comparativa fotográfica, en el que ZP, es el último compareciente junto con el que consideran su partener.
Esta es una partida de póker, en el que uno de los jugadores lleva las cartas marcadas y además se le nota el “farol”. Si ha pesar de la evidencia fuera capaz de ganar la partida, está claro que como dice el Profesor Neira, no queda mas remedio que ir pensando en cambiar de país.
Ojito, ojito, Mariano. Parece que puede haber truco.
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