Estoy imaginando la cara de susto de alguno de mis amigos y colegas americanos, al leer el titular. Para tranquilizarlos les diré que no es mas arrugado su entrecejo que el de los concursantes de un programa muy seguido en una televisión privada española que se llama: “Pasa palabra”, y en la que cuelgan algunos de los modismos incluidos en el diccionario de la lengua de origen netamente hispanoamericano y digo bien, porque el idioma que manejamos todos es de origen hispánico, concretamente nacido como tal en San Millán de la Cogolla, donde los monjes se ocuparon de estructurarlo y darlo a conocer como castellano, y generalizando más universalmente conocido como español. Del que todos, los de aquí y los de allá, hasta superar los cuatrocientos millones, nos sentimos muy orgullosos.
La frase original es oriunda de Madrid y la utilizan con gracia los “chulapos” madrileños, aquellos que el maestro Agustín Lara, canto en su famoso “chotis”, poniendo en su boca, lo de: “ y alfombrando con claveles la Granvia y regando con vinillo de Jeréz….”.
Esos castizos, la acuñaron al referirse a: no tener un ”duro”, “estar tieso”, “mas canino que un pero flaco”; Nasti de Plasti (nada de dinero). Cuando hay que ser rotundo, en “negativo”, se transforma en: Nasti de nasti (nada de nada).
En nada de nada, nos encontramos by momento (dicho en spanglish).
Se especuló durante unas horas en la posibilidad de crear un gran pacto nacional, para salir de éste maldito “lío”, al que nos ha llevado la crisis. Y han sido horas, no han tenido las mentes pensantes la fuerza de trasladarlo a los “productores” de la vida pública, con lo que su trabajo, no ha tenido frutos.
Se dijo que su Majestad el Rey, estaba intentando mediar para que fuera posible y que participaran, ha ser posible, todas las fuerzas políticas del panorama nacional. En un discurso, propuso un esfuerzo de todos los españoles, para la solución del gravísimo problema por el que atraviesa la economía nacional y que desemboca en esa enorme sangría que es el paro.
Horas después Doña Teresa Fernández de la Vega, saltaba al ruedo de los medíos de comunicación, para certificar que quien dirige la política nacional y toma alternativas es el gobierno. A los españoles, les pareció que la vicepresidente estaba molesta, con la posible iniciativa real.
Es un hecho comprobado hasta la saciedad, el exquisito cuidado de su Majestad, en tan siquiera rozar, cualquier cosa que se pueda interpretar como interferencia hacia el ejecutivo de la Nación.
El Rey, no ha metido su real “nariz”, en ningún tema de gobierno y le conviene recordar a Dª Teresa, que puede e inclusive cuando las circunstancias lo exijan, debe hacerlo. Su Señoría, tendría la obligación de conocer, no solo por su puesto de máxima responsabilidad en el gobierno del País, si no además por su condición de juez, el artículo 56 de la Constitución. Así que de “cabreo, nada, y de molestia menos Señora Fernández de la Vega.
No hacía falta que saltara usted a “clarificar”, todos los españoles en posesión de raciocinio saben de sobra que un pacto entre ustedes y los del PP, es imposible. Y Los imposibles, son irrealizables y mientras los cabezas de cartel, en los dos partidos mayoritarios sean los actuales, eso es una pura utopia, una entelequia y una tomadura de pelo, una más, para el personal que sufre todos los desatinos de gobierno y oposición.
Los del contrapoder, hoy, por hoy, dan por “muerto” políticamente hablando a Rodríguez, pero estamos a mitad de legislatura, ¿Qué pasara en el momento de las elecciones?........¡si tan largo me lo fías, te daré una vara más!.
De aquí, al momento de meter la papeleta en las urnas, puede dar mil vueltas la situación.
D. Mariano, está demasiado tranquilo en sus cuarteles de invierno viéndolas venir. Y de esa manera es muy difícil derrotar al enemigo. Esto no es la estepa rusa donde existe el general invierno, para hacer de cuerpo de ejercito definitivo. Aquí hay que salir al campo y batirse el cobre convenciendo totalmente al personal, porque el Señor Rajoy, debería saber, que para desbancar a ZP, ha de ganar por mayoría absoluta, en caso contario, el “chiquito de León”, volvería a montarle el “tifostio” aliándose con unos o con otros, a quienes volvería a embaucar con promesas, y regalos, que él evidentemente no ha de sufrir las consecuencias. Los paganos, como siempre los españoles.
Por lo tanto y quizás, como mal menor: Nasti de Nasti.
La frase original es oriunda de Madrid y la utilizan con gracia los “chulapos” madrileños, aquellos que el maestro Agustín Lara, canto en su famoso “chotis”, poniendo en su boca, lo de: “ y alfombrando con claveles la Granvia y regando con vinillo de Jeréz….”.
Esos castizos, la acuñaron al referirse a: no tener un ”duro”, “estar tieso”, “mas canino que un pero flaco”; Nasti de Plasti (nada de dinero). Cuando hay que ser rotundo, en “negativo”, se transforma en: Nasti de nasti (nada de nada).
En nada de nada, nos encontramos by momento (dicho en spanglish).
Se especuló durante unas horas en la posibilidad de crear un gran pacto nacional, para salir de éste maldito “lío”, al que nos ha llevado la crisis. Y han sido horas, no han tenido las mentes pensantes la fuerza de trasladarlo a los “productores” de la vida pública, con lo que su trabajo, no ha tenido frutos.
Se dijo que su Majestad el Rey, estaba intentando mediar para que fuera posible y que participaran, ha ser posible, todas las fuerzas políticas del panorama nacional. En un discurso, propuso un esfuerzo de todos los españoles, para la solución del gravísimo problema por el que atraviesa la economía nacional y que desemboca en esa enorme sangría que es el paro.
Horas después Doña Teresa Fernández de la Vega, saltaba al ruedo de los medíos de comunicación, para certificar que quien dirige la política nacional y toma alternativas es el gobierno. A los españoles, les pareció que la vicepresidente estaba molesta, con la posible iniciativa real.
Es un hecho comprobado hasta la saciedad, el exquisito cuidado de su Majestad, en tan siquiera rozar, cualquier cosa que se pueda interpretar como interferencia hacia el ejecutivo de la Nación.
El Rey, no ha metido su real “nariz”, en ningún tema de gobierno y le conviene recordar a Dª Teresa, que puede e inclusive cuando las circunstancias lo exijan, debe hacerlo. Su Señoría, tendría la obligación de conocer, no solo por su puesto de máxima responsabilidad en el gobierno del País, si no además por su condición de juez, el artículo 56 de la Constitución. Así que de “cabreo, nada, y de molestia menos Señora Fernández de la Vega.
No hacía falta que saltara usted a “clarificar”, todos los españoles en posesión de raciocinio saben de sobra que un pacto entre ustedes y los del PP, es imposible. Y Los imposibles, son irrealizables y mientras los cabezas de cartel, en los dos partidos mayoritarios sean los actuales, eso es una pura utopia, una entelequia y una tomadura de pelo, una más, para el personal que sufre todos los desatinos de gobierno y oposición.
Los del contrapoder, hoy, por hoy, dan por “muerto” políticamente hablando a Rodríguez, pero estamos a mitad de legislatura, ¿Qué pasara en el momento de las elecciones?........¡si tan largo me lo fías, te daré una vara más!.
De aquí, al momento de meter la papeleta en las urnas, puede dar mil vueltas la situación.
D. Mariano, está demasiado tranquilo en sus cuarteles de invierno viéndolas venir. Y de esa manera es muy difícil derrotar al enemigo. Esto no es la estepa rusa donde existe el general invierno, para hacer de cuerpo de ejercito definitivo. Aquí hay que salir al campo y batirse el cobre convenciendo totalmente al personal, porque el Señor Rajoy, debería saber, que para desbancar a ZP, ha de ganar por mayoría absoluta, en caso contario, el “chiquito de León”, volvería a montarle el “tifostio” aliándose con unos o con otros, a quienes volvería a embaucar con promesas, y regalos, que él evidentemente no ha de sufrir las consecuencias. Los paganos, como siempre los españoles.
Por lo tanto y quizás, como mal menor: Nasti de Nasti.
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