Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

lunes, 15 de febrero de 2010

TRISTE SAN VALENTIN

También Sería posible darle la vuelta y encabezar la columna, con San Valentín Triste.
Recuerden aquello de: “donde no hay harina, todo es mohína”. Éste año ha llegado la fecha del santo, en el peor de losa momentos de la crisis, justo cuando nadie tiene un “rublo”, hasta los rusos que decían pasaban de la situación, se están quejando.
La festividad del día de los enamorados, es algo que hemos exportado los españoles, en la época del innombrable. ¿Por qué algo bueno pasaría en los cuarenta y pico años de la dictadura de D Paco?. Pues miren, sin querer hemos encontrado ésta, la de introducir en el mundo, la fiesta del Santo Obispo.
El autor, es de sobras conocido por los no tan jóvenes, se llamaba Pepín Fernández, un antepasado de Fernández Sastrón, el hasta hace dos días marido de Simoneta Gómez Acebo y Borbón, hija de la infante Pilar y por tanto sobrina de los Reyes de España.
Pepin Fernández levanto un emporio comercial de la nada, con una parte de lo que es El Corte Ingles, y digo bien, el otro súper empresario de la época Ramón Areces, peleó codo a codo por la supremacía de los Centro Comerciales, y desaparecidos los dos, los continuadores de Ramón, se harían con Galerías Preciados, obra de Pepín.
Igual que ahora, la visita al Corte, es poco menos que obligatoria, en su momento lo fue ir a Galerías. Hubo un tiempo en éste país, en el que todo el que por necesidad se desplazaba a la capital de la Nación, cuando a Madrid, se la conocía coloquialmente como “El Foro”, que después del obligado negocio en el Ministerio de turno, el paso siguiente era darse una vuelta por Galerías.
En la España de los cincuenta en Galerías Preciados los españoles podían encontrar de todo y los que podían y los que necesitaban, pasaban por el establecimiento comercial.
Igual que en tiempos de la URSS, todo el que pasaba por Moscú, visitaba el mausoleo de Lenin y los rusos y los de las otras republicas eran capaces de soportar horas en la cola para entrar. Del mismo modo, los de “provincias”, como se conocía a los que eran de fuera de la “capi”, se daban prisa par antes de regresar a sus ciudades, comprar en Galerías.
La persona que había conseguido meter en las cabezas de los españoles la obligación de pasar por su establecimiento, invento como una apuesta comercial mas, El Día de los Enamorados que lo hizo coincidir con San Valentín, al que nombraron patrón de los que estaban loquitos de amor.
Muy bien, lo hizo Pepín, que 50 años después todavía se celebra la festividad del Santo Patrón de los “colados”. Lógicamente, nació como negocio, hasta había una cancioncita que lo recordaba e inclusive se hizo una película, a tal fin, de las dulzonas que se estilaban por aquellos años.
El año 2.010, como consecuencia de la crisis, es la de menos presentes. No porque hayan menos enamorados, o la gente haya dejado de quererse, o la casi obligada costumbre de hacer un presente se haya perdido. Nada de eso, lo que hay es más pobres que nunca y de donde no hay, no se puede sacar. ¿Poco van a regalarse una pareja que están los dos en el paro?. ¿Cómo el chico que pierde los calzones por su chica, le va a regalar una joya, si lleva dos años en la cola del paro?.
¡Hay, si Pepín, levantara la cabeza!.
En fin que San Valentín ha venido y triste se ha ido. Deseemos que el año que viene tengamos un San Valentín, alegre

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