UN PAÍS A LA MEDIDA

Ésta mañana, he salido a desayunar en el barecito de la esquina, era temprano y no habían muchos obreretes con el bocadillo y el café.
La televisión estaba encendida y en la pantalla aparecía Dª Elena Salgado, a quien estaban entrevistando, sobre la “locura gubernamental” de prolongar en dos años, al principio la edad de jubilación para estirar el periodo de trabajo hasta los setenta años.
Yo he visto esa entrevista, pero más tarde me he enterado que ha habido derroche de ministros en otras cadenas.
Por lo visto tocaba atontar al pueblo.
El poder se ha tomado en serio las barbaridades que quiere aplicar después del descalabro directo del primer espada “El chiquito de León”, en la cumbre de Dabos.
Se conoce que Rodríguez, ha vuelto escaldado, y su mal humor lo ha llevado a tomar medidas, como siempre a la ligera. Y por supuesto sin consultar con nadie.
El actual equipo de gobierno, es como Iglesias el Zorro, aquel magnifico showman argentino, que se lo guisaba y se lo comía solo. Éstos igual, pero con algunos matices. El Zorro, era capaz de improvisar distintos personajes a los que daba vida. Éstos Señores, pasan de los personajes, que son el pueblo soberano, de la oposición a la que consideran una banda de tontos necesarios.
Solamente tienen una obsesión que el pacto con las Centrales Sindicales, no se rompa, porque si eso sucediera. La huelga general sería cosa de días, y así lo reconocen socializabas ilustres como el Presidente del Principado de Asturias.
La cocinera del sitio, estaba en jarras, mirando a la Salgado y cuando ella pintaba un país idílico, desde luego, no éste, y aseguraba que: ..”los ciudadanos reconocen que es necesaria la actualización del sistema de pensiones”. Seguía dándose jabón al gobierno y afirmaba:…..”todo es consecuencia de la petición ciudadana para que el gobierno tome medidas”
En ese momento ha saltado la señora y ha dicho textualmente: “a ésta tía me gustaría verla a los 65 años, subiendo ladrillos y hormigón en una obra. (Dirigiéndose a la dueña del bar: “Merceditas, tu hija tendrá el primer trabajo, cuando sus hijos vayan al cuartel).
Como es lógico, me he sonreído, porque me ha hecho gracia. La dueña, desde detrás de la barra, mirando fijamente la pantalla a exclamado: “para ésta Señora éste no es su país, ella vive en uno que se ha inventado, no hay mas que escucharla para darse cuanta que está en otro lugar”.
Luego en un telediario he visto, al Ministro de Trabajo, muy descorbatado, rodeado de abuelitos, todos con cara de susto. Un plano dolorosamente mal intencionado. Queriendo faltar “a la mayor”, que es el rechazo de los trabajadores a la iniciativa gubernamental, meter en un plató a una cincuentena de viejos del partido que daban pena verlos, dicho en idioma de la calle es “una putada para los abuelos” y una falta de respeto a la inteligencia del resto de españoles. El catalán, no se ha enterado que D. Paco y sus métodos se terminaron en el año 75, del siglo pasado Y que quedamos algunos para recordarles a los jóvenes los procedimientos del “del jaco”. Y la exhibición de vejestorios está en la mejor línea del desaparecido Dictador. O sea Celestino, que su idea es, con todo respeto “otra cagada más” y su asesor el que se lo ha aconsejado un nazi reprimido.
He dicho que ya se han oído los primeros gritos de. “Zapatero, vete ya”.
Si fueran medianamente inteligentes, que por su comportamiento hasta ahora, plagado de contradicciones, mentiras y políticas contrarias a las que se deberían haber tomado. Deberían aparcar “in eternum” la sordera perniciosa que tienen a los españoles y empezar a escuchar a la calle. Porque si continúan así, se les va a venir encima un alud y no de nieve.
Los paisanos están hartos de visionarios, prepotentes, perdonavidas y que los traten como niños de párvulos. Al paso que van no terminan la legislatura. ¡Seguro!.
Haber si se dan cuenta que su discurso es otro país, inventado y no la piel de toro del 2010.