Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

viernes, 14 de mayo de 2010

ESTOS ABUELITOS SON UNA LATA

Que conste que a pesar de los años transcurridos desde que apareció por primera vez, el titular, hay que reconocerle el éxito o el desacierto del mismo a quien lo coloco como titulo de una novela que tuvo su aceptación, por los años cincuenta y sesenta del siglo anterior.
El gran escritor, periodista y con un status muy especial con la gente de la censura del régimen imperante en esta nación, donde cuentan que no se pagaban impuestos, las casas en los pueblos se quedaban con las llaves puestas en las cerraduras y nadie robaba y osaba allanarlas. Cuando lo del final del estraperlo y el nacimiento de la cultura del seiscientos.
Pues de entonces es el titular y la persona a la que se le ocurrió, no fue otra que Álvaro de la Iglesia, el que lanzaba una revista de humor, que dadas las circunstancias tenia su mérito y que subtitulaba: “la revista más audaz, para el lector más inteligente”. Aquel personaje, medio actor , con buena facha y capaz de pasar por encima de muchas de las normas establecidas; mitad cínico, mitad cortes, un poco golfo –para la época- y con planta de caballero de su tiempo. Tenía la facilidad de escribir humor, que dicen los maestros en esto de juntar palabras que es más fácil hacer llorar al personal que conseguir que se ría y si los genios de las palabras, son los autores del pensamiento, seguro que es así, porque se trata de unos señores, muy leídos, muy limpios, muy peinados, muy trajeados, con corbata y oliendo a colonia de la buena y casi todos muy mayores y solo por el respeto que merecen las canas habrá que confiar en su sapiencia, es como diría: “el consejo de ancianos de las letras y los libros”.
Ahora que vuelven a estar de moda los “reveilbal”, las cosas que fueron nuevas, se hicieron viejas y ahora, algún listo las esta volviendo a poner de moda, cobrando, eh, cobrando. Un ejemplo los anuncios de cuando yo era jovencito y mocito, aparecen sorprendentemente en los medios de comunicación y a pesar de ser rancios, gustan al personal, son como se dice ahora super guay.
El autor en su novela, escribía que las personas mayores, son, somos un “coñazo”, la segunda parte del titular lo deja claro: “son una lata”, y un latoso es un pesado, alguien que molesta.
El escritor queriendo dejar mal a los llamados en éstos tiempos ”de la tercera edad” al final hacía que resultasen simpáticos y agradables al lector.
Los mismos personajes, esta vez resultan desagradables al poder, y los considera una carga.
Cuando se aproximan las elecciones, todo el mundo se acuerda de los abuelos, son un voto bastante fiel y que es muy raro que cambie de partido. Al principio de la democracia, eran poco menos que perseguidos porque sus votos eran los que daban el gobierno. Claro que han pasado los años y de aquellas encuestas tétricas de la población activa, en la que ya se paseaban los nubarrones de la población envejecida y todos los ministros de trabajo, directa indirecta o por teléfono, e inclusive en parábolas, abogaban por que los españolitos “fornicaran más” para traer nuevos españoles que tomaran el relevo en lo de pagar impuestos. Hemos pasado a la nada despreciable cantidad de 49.200.000 nativos, quiere decir que niños hay más que en África y que los españoles nuevos, en eso de la “fuchinga”, son unos fenómenos.
Por consecuencia los abuelos ya no resultan tan importantes, por ello el líder indiscutible en esto de mandar, el enamorado de “las cagadas” las hace en serie: mañana, tarde, noche y madrugada; el que dejara a ésta País como decía Guerra: “que no lo conocerá ni la madre que lo parió”, y además arruinado. No sabiendo como “joder al personal” (recuerden que ellos joden firmando, y colgando en el Boletín Oficial del Estado, otro decreto ley) , en su talentosa “mente” , la de lo boñiguitos, ha llegado la idea de congelar los sueldos de los abuelos. Obviamente una de las partes mas frágiles y sensibles de la sociedad. Pero como son viejos el inquilino de la Moncloa habrá pensado, esos no arman huelgas, ni salen en manifestación. Pues mire usted, preclaro de los ricos, en el momento que hablen de una, éste abuelo, será de los primeros en salir a la calle y si en la juventud, no me daban miedo los grises, esté seguro que los azules y los verdes tampoco. Y que de guerritas se mas que usted, porque yo si estado en alguna en contra de mi voluntad, pero por necesidad del curro. Así que con toda modestia soy una lata pero abuelos y abuelas como nosotros hay más de uno, y si hay que manifestarse seremos de los primeros, pero a los viejos, hagase el ánimo, estaremos donde hagamos falta. Con los abuelos no puede, somos una lata, muy dura de las de antes.Me parece D José Luis que se ha equivocado de personas. Usted nosquitara nuestro pan, pero ya veremos lo que le quitamos a usted, o piensa salirse de rositas....Con las cosas de comer no se juega. Por cierto de lo del bienestar que tanto cacareba usted, una docena de peinetas a lo San Vicente.

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