Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

viernes, 21 de mayo de 2010

LA ROMERIA MAS GRANDE JAMÁS VISTA




Estamos por los caminos, entre pinos, marismas, cruzando ríos y conviviendo con el polvo de las arenas.
Caminamos por el camino de Moguer, en dirección a la Hermita del Rocío, la SEÑORA nos espera.
Un año más se cumple con el ritual que desde hace mucho tiempo ha tenido a una comisión de autoridades, estudiando el estado en el que se encontraban los caminos del interior del Coto, viendo si los riachuelos, son vadeables o no, o que hay que hacer para hacerlos practicables a la comitiva de romeros; se han pensado las medidas de seguridad mas estrictas para el enorme gentío que se dará cita en la Aldea, el despliegue de la Guardia Civil es extraordinario y eficaz, el compromiso de la Benemerita con el Rocío, es desde su fundación en 1848; no falta nada, un hospital de campaña se ocupara de la salud de los caminantes; el trafico está regulado con precisión milimétrica, como excepción se permite, solo al helicoptero de la Guardia Civil sobrevolar el Parque de Doñana.
Todo está previsto para que las mas de cien hermandades, mas las asociaciones rocieras, junto con los visitantes y peregrinos, tengan las necesidades cubiertas.
El engranaje del enorme reloj que cada año se pone en marcha por el Pentecostés, cumplirá su cometido con la misma precisión que lo hace el del Meridiano de Greenwich.
Les estoy hablando de la Romería del Rocío, la más grande del mundo y la que concentra más de un millón de personas, junto a la Madre.
Para mis lectores que no son de éste país antes llamado España, pretendo hacerles llegar, la vivencia de algo que no es comparable a cualquier otra cosa, semejante en otro lugar del mundo, o por lo menos y disculpen mi ignorancia, el que escribe lo desconoce.



No es alguien que haya permanecido estático, en un punto concreto, ni alguien que ha estado anclado, siempre en el mismo puerto como un barco viejo y en desuso. Bien al contrario por necesidades profesionales, el narrador, ha dado la vuelta al mundo y con toda propiedad certifica que sus ojos nunca vieron una cosa igual, y que su corazón, jamás latió tan fuerte y en ocasiones arrítmicamente a causa de las emociones.
No hay dos rocíos iguales. No se definir porque, como tampoco creo exista en el mundo quien sea capaz de explicar con detalles, lo que es ese fenómeno multicultural, racial, social y religioso, en el que se junta todo, en el que lo religioso y lo folclórico conviven perfectamente, esa pequeña mini ciudad de casas de una sola planta, o como mucho de una y un retranqueo; lo que los valencianos entienden como planta baja y andana (alto), con calles estrechas salvo dos grandes avenidas, unas plazas arboladas y piso de arena. Si fuera Blasco Ibáñez, el narrador, la compararía a un poblado del oeste americano, aquellos que inmortalizaron las películas de indios y vaqueros, y que al presentar como son, explicaría que todas tienen un corral, para las bestias, un gran salón en el que se produce la convivencia de los habitantes de las mismas y sus invitados, un porche delantero con su pequeña terraza que ocupa exactamente el tamaño de la acera y que queda limitada por la barra de madera en la que se amarran las caballerías, igual a las que ha contemplado en el celuloide. El número de habitaciones, como el de cuartos de baño, va en la proporción a la categoría social del propietario y a su grado de fastuosidad y poderío.
En ese lugar y no en otro, la población superará con creces al millón de personas, como se ha dicho, a pesar de la crisis, y cuando ésta noche (escribo el viernes) entre las diez y las once de la noche haga su entrada en la aldea la Hermandad de Huelva. Cuenta la tradición que hasta que no llega Huelva, no comienza el Rocío.
La población esta compuesta por una representación de personas de todas las razas, y llegadas de los cinco continentes; unas con fe, otras con curiosidad; las hay que vienen movidos por la Virgen, y también quienes vienen para vivir, su juerga, la de ellos; tampoco en esto existe uniformidad. Otro grupo, acude por la llamada de la curiosidad y termina, encardinada en el ambiente rociero.
No les sorprenderá, por que los encontrara: chinos, japoneses, coreanos y cobrizos de Australia, por lo que negros y venidos de otros países, le resultaran hasta familiares.
Este es el Rocío Grande, el chico tiene sus fechas en el mes de Agosto.
En el Rocío y desde que sale la primera carreta, carromato, remolque, caballo o rociero de a pié, hay una palabra proscrita: GRACIAS, no existe. Como tampoco: Por favor.
Si tienes hambre, pide y te darán de comer; si tienes sed, solicita bebida, y todos se brindaran para dártela. No agradezcas el detalle, porque en el camino, no hay tal, es convivencia y el que anda o va a caballo o se mueve en tractor o en carro, todos son hermanos. Por lo tanto entre hermanos no hay protocolo. Lo mismo en el supuesto que te puedas perder de los tuyos, el que tengas mas cerca te acogerá como si fueses un amigo o un familiar y no te abandonara hasta devolverte con tu gente o llevarte a casa en la aldea.
Todos se mueven al son que marca su hermandad y que impone el alcalde de carreta, el Simpecado, tirado por bueyes o mulos y protegido por el hermano mayor es el punto de atracción de cada una de las hermandades y cuando llegan lo primero que hacen es presentarse a la Señora: ¡Viva, la Virgen del Rocío!. ¡Viva la Blanca Paloma!. ¡Que Viva la Madre de Dios!.
Hoy y ayer cuando llegaron las otras hermandades, el Rocío y las casas de la Aldea son todo alegría; se bailan Sevillanas, y se cantan fandangos, se tocan las palmas y las mujeres guapas lucen sus trajes de gitana y los hombres el traje corto.
El uno dice: En Torre la Higuera 19, te espero y el otro contesta en La Rocina 26, esta tu casa.
Y la Basílica, tiene “una cuarta” de arena en el suelo, que han entrado los romeros en los botos. La marea humana entra y sale, para rendir un saludo a la Señora. De vez en cuando, el silencio de las personas que abarrotan el templo, se ve roto por el rasgar de una guitarra y la garganta de alguien que le reza cantando por sevillanas.
Recuerdo a un amigo que se proclamaba no creyente y que tuvo la fortuna de coincidir en una de esas muestras espontáneas de religiosidad popular, y me confesaba que al oír aquella garganta rota por el esfuerzo del camino, cantarle a la Virgen como si fuera una mujer, se le pusieron los pelos de punta. Cuando termino el Rocío, me confeso que allí pasaba algo que no era normal.
Les estoy contando esto y me acuerdo de mi amigo Nico Torito, que ha superado un cáncer, esta en tratamiento, pero que ha hecho el camino, como todos los años montando a su caballo, a dormido al raso en la acampada y está ya en la casa haciendo los honores a quienes le visitan que son muchos, cuando tenga tiempo y los amigos le dejen se irá a casa de su hermano Manolo, junto a la casa de la Pantoja, que éste año, no estará, todos sabemos por que y se bailara una sevillana en la casa de su hermano el pequeño. Yo no puedo olvidar a su padre D. Rafael, y los ratos tan buenos que echábamos, en la aldea o en San Juan, cuando me contaba con un rebujito en la mano, cosas del Rocío de antes, de cuando en lugar de casas eran chozas, pero que el sentir y el amor a la Señora, era el mismo. Tendría que estar allí, disfrutando del amor a la Virgen y del sentido de hermandad con el prójimo, cumpliendo además con uno de los mandamientos del de Arriba: “…….y a tu prójimo, como a ti mismo”. Pero éste año no ha podido ser, haber el que viene.
Que bonito escuchar, mas cerca o lejos una voz que canta:
Y a la voz del boyero, lerelerele lele, tiran los bueyes……
Feliz Rocío a todos: ¡¡¡Que Viva, la Virgen del Rocío!!!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario