Ésta página, nació para dar respuesta a una serie de buenos amigos que aseguran que se lo pasan bien con las cosas que escribo. Del “cuadrito” no hablo, aunque no desentonaría, entre lo que sale hoy; con toda modestia ¡garantizado!. Los nuevos, no me han enseñado nada.

Dije en su momento que no sabía si su interés estaba basado en el deseo, o en la caridad. A todos gusta que nos alaben, y a las seguidores de los productores de aucas, continuadores de los trovadores medievales y remontándonos antes a los mala milk de los bufones, muchísimo más. Si quiere que un comunicador le guarde eterna simpatía, cuando se lo cruce, dígale: “muy bueno lo tuyo”, se pondrá mas “lindo” que un pavo real en plena exhibición. Usted posiblemente no sepa el porqué; él, a lo peor tampoco, pero en su fuero interno ha sentido un “gustirrinin” muy especial. Ese día se sentirá el dueño del corral (la redacción).
La segunda causa, es la caridad. Quizás pensaron:”vamos a darle un poco de jabón a éste que ya está mayor”. Tratándose de compañeros de estudios, de oficio y artistas, es más que probable. Tan lejos como que ésta misma mañana, me lo recordaba, con rin, tin,tin, Teresa, de mi Editorial.

Mi sorpresa ha sido descubrir que son más de los que pensaba. “El contador, no engaña”. Y que antiguos amigos de otros países, se han acordado del compañero Toni, e inclusive, muchos nuevos profesionales han sentido curiosidad, por ver como lo hacían (dicho con toda humildad), las vacas sagradas del periodismo del siglo pasado.
La verdad es que con mis articulitos de vez en cuando iba matando la afición. Ahora me debo preocupar con que el Blog, tenga vida. Así que entre la página y escribir libros, ¡estoy ocupadísimo!.
Para que la página sea mas viva y resulte mucho más apetecible para el lector, les incluiré trabajos de otros compañeros que hablan y trabajan en nuestro idioma desde diferentes partes del mundo. Me gustaría que el blog fuera un pequeño referente para dejar claro que somos más de 400 millones de castellano parlantes.

A unos, a otros y a los de más allá, muchas gracias. Confío en no defraudaros.

domingo, 31 de enero de 2010

La única esperanza

LAURA CASTRO GOLARTE

La crisis económica persiste. Las declaraciones de que México empieza a recuperarse, no es que no sean ciertas, pero no significan de ningún modo que se haya superado el trance. De hecho, faltan años para volver a los niveles de 2007 que de cualquier manera no eran boyantes.
La demanda de que los “maravillosos” resultados macroeconómicos se traduzcan en mejores condiciones de vida para los mexicanos en su microeconomía, es añeja y no vemos llegar el día.
No están las cosas para echar las campanas al vuelo, mucho menos cuando el contexto en otros ámbitos es más que desalentador.
Sí, qué bueno que el Presidente Felipe Calderón propone la reforestación de Haití y además se pronuncia por el fin de las diferencias y hostilidades en muchos casos, entre el mundo desarrollado, el subdesarrollado y el que está en vías de desarrollo. Podríamos coincidir con estas posturas y calificarlas de afortunadas, sin embargo, no sucede lo mismo con respecto a las declaraciones del titular del Ejecutivo federal con respecto al proceso de discusión (que en realidad ni siquiera ha empezado) de la reforma política que propone al Congreso de la Unión.
El “pleito” con el PRI (sin duda temporal) generó que ahora ese partido, con amplia fuerza en el Legislativo, simplemente posponga el análisis porque considera que hay otras reformas pendientes que son más urgentes. Por supuesto que también influye la noticia, consumada ya en algunos casos, de la alianza bizarra entre PAN y PRD con el propósito exclusivo, no de hacer un trabajo político y de servicio público para la sociedad, sino de quitarle el poder al PRI que en algunos estados acumula más de 80 años ininterrumpidos.
El asunto es que todo urge en México y los legisladores de todas maneras no hacen nada, enfrascados como están en la lucha electoral de 12 estados y en los preparativos presidenciales de 2012 con destapes anticipados, inoportunos y egoístas.
Y todavía argumentan los priístas que a los mexicanos no nos interesa la reforma política cuando realmente no saben lo que nos interesa y lo que no, lo que necesitamos y lo que no. Ni ellos, ni los actores políticos de otros partidos lo saben, creen que lo saben, pero no es así.
Y la sociedad se desgañita y se manifiesta de muchas formas, pero los políticos siguen sin escuchar.
La realidad política contrasta con el empuje de la sociedad, con la determinación de los mexicanos por salir adelante; la inconsciencia de la clase política es inversamente proporcional a la conciencia ciudadana que es, hoy por hoy, la única esperanza.
Artículo publicado en El Informador el sábado 30 de enero de 2010.

Como podrán comprobar , el parecido con España es total.

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