RUNRUNEO EN EL CONGRESO

Tengo entendido que los leones del Congreso de los Diputados, están la mar de inquietos por el runruneo que les llega del interior del Palacio.
Los pobres animalitos saben lo molestos que son los enjambres de abejorros, dando batidas alrededor y lo pesaditos que se vuelven, eso si no es que les da por atacar, en cuyo caso, lo mejor es salir corriendo, porque con patas, orejas y rabo, no se tienen suficientes elementos para ahuyentarlos y quitárselos de encima. No hablemos de las consecuencias de sus “caricias” que son dolorosas y muy molestas.
Con la sabiduría que se adquiere por los años de prestación de servicio, interprétese como veteranía, los leones han pasado a la acción y han descubierto cual era la causa de
tan molesto sonido, por una parte les ha tranquilizado, por otra….. No hay problema con los fastidiosos picotazos, los del enjambre están de huelga, unos mas, que alivio, reclaman más miel, ¡vaya por Dios!.
El zumbido de Palacio, lo provocan sus señorías discutiendo, sobre si deben o no hacer presión, sobre los de las puñetas, pero no sobre unas puñetas cualquiera, tiene que ser sobre las más caras, las del Tribunal Constitucional. El Doctor Llamazares, a quien muchos españoles no dejaríamos que nos recetase ni una aspirina, los de Esquerra Republicana y demás partidos catalanistas, incluyendo y es noticia a Convergencia y Unió, están por la labor de presionar a sus Señorías, los de las puñetas, para entendernos para que de una vez dicten sentencia sobre la Constitucionalidad, o no, del Estatut Catalán, último.
Por otra parte el producto ibérico, acostumbrado al Celtiberian show, no se mosquea, ya por nada. Su es que…… es por si se constipan y encima hay que pagarles el hospital. Otro gasto mas y con la que está cayendo………..para que les cuento, a Dª Trinidad le pueden dar un disgusto morrocotudo.
Los del pueblo soberano, están también preocupados por la salud de los padres de la cosa, puesto que con esta ola de frío siberiano que está azotando al país, temen por la salud de tan circunspectos y sesudos servidores de la ciudadanía, está claro que no de toda, pero eso es lo de menos. Acostumbrados a sus poltronas y a la temperatura media de 22 grados que manda para la calefacción el Ministro Sebastian, es más que seguro que pueden pescar una mala enfermedad. Los fríos son para la gente del campo.
A los padres de la cosa, se ha unido el Molt Honorable President de la Generalitat de Cataluña. El Señor Montilla, granaino de nacimiento y catalán de adopción (conviene recordar que se es de donde se pace, no de donde se nace), está preocupadísimo con la demora, y encubiertamente les ha lanzado una regañina en forma de amenaza. Algunas señorías, de los sin puñetas, para distinguirlos, han dicho que están dispuestos a echarse al monte, si los de las puñetas fallan en contra del Estatut.