TOLERANCIA PERDIDA.

Una de las palabras que están mas en boca de los que mandan es: TOLERANCIA. ¿Pero saben éstos dechados de virtudes su significado?. Con sumo gusto, les voy a recordar unas cuantas acepciones, puesto que tiene varias: 1) Acción y efecto de tolerar. 2)Respeto o consideración hacia las opiniones o practicas de los demás, aunque sean diferentes a las nuestras.3)Reconocimiento de inmunidad política para los que profesan religiones distintas a la admitida oficialmente; y siguen, hasta seis acepciones, pero quiero entender que están perfectamente reflejadas en las expuestas el valor que los pomposos usuarios quieren darle.
Bien una importante es la segunda. Repito, no soy fumador en activo, considero que me fume en su tiempo, todo lo que me correspondía en ésta vida y algo más. Pero eso no quita para que según los usos y costumbres de Celtiberia, sea un fumador pasivo y a mucha honra. Mi Señora, es una locomotora de las buenas, una Pacific 100, echando humo, por lo tanto quien convive con ella, ya sabe lo que le toca.
Ésta mañana, en el ambulatorio del pueblo, me he tropezado con otro de los que corta el cupón José Luis y nos hemos quedado a gusto recordando a personajes del siglo pasado, claro; hoy nos ha dado por los cardenales de la Santa Iglesia, y les hemos dado un repaso a Richard María Carles, a Vicente Enrique y Tarancón y a Agustín García Casco, total que estábamos de acuerdo que el más tolerante ha sido D.Vicent, precisamente el que estará en el Cielo explicándole a Karol Jósef Wojtyla, lo que pasó en el famoso conclave, en el que salió contra pronostico elegido Papa, y en el que una de las palabras mas significativas para ello fue la tolerancia..
Por el contrario entre la clase dominante, entiéndase política, la palabreja es políticamente correcta, valga la redundancia, pero de aplicación, nula o casi, Se vocea, como hacían años, ah,…… los vendedores de prensa, pero no se aplican sus efectos.
Yo soy tolerante permaneciendo al lado de mi señora, aunque eche humo más que un búfalo en las praderas de Alaska en invierno, y soportando el olor de tabaco de mis amigos fumadores, sin mover un solo músculo, en su contra, que además me parece bien, y tiene que llegar Dª Trinidad y enmendarme la plana, prohibiendo a todo el mundo el uso y disfrute del tabaco. Creo que eso es lo contrario, es decir intolerancia, porque no respeta el parecer de los demás.
Podríamos entrar en una diatriba que nos tendría horas discutiendo, el bien, el mal y el sexo de los cangrejos, para al final no llegar a ninguna conclusión. La Señora Jiménez tiene que velar por los no fumadores, pero que no se olvide que también es Ministra de Sanidad y Consumo, para los acérrimos consumidores de tabaco. ¿O prefiere que le echemos la culpa a Colón?. Al fin y a la postre el tabaco lo trajeron de las Américas. Si no lo hubiera introducido aquí, no existiría el problema.
Problema es y gordo, las consecuencias que van a dejar a éste pobre país, con todas sus Autonosuyas, para que nadie se enfade, le aplicación de la ley que con tanto esmero prepara la responsable de la salud pública. Nada menos que 200.000 parados más. ¿Los podremos soportar. A usted le quedan agujeros en el cinturón, para apretar?. Se dice que son 70.000 negocios de hostelería los que se irán al garete. Como estamos económicamente tan en superávit, no pasa nada. Y mientras tanto las filas de las prestaciones sociales de caritas y otras entidades benéficas engordando, como una Oca francesa.
Con todos los respetos esto no lleva buen camino. Y ¿oler…?. Peor que quinientos indios fumando a la vez metidos en una tienda.Pidan información de lo que ha pasado en Croacia y otros lugares, de la tan cacareada Europa, se pueden llevar una doble sorpresa, la de volver atrás, a todo correr y la de las urnas, esa última cada vez pinta peor.
Estamos de acuerdo que también ustedes, tienen derecho de tachar de intolerantes a quienes no les voten.