
No se habla de otra cosa. Las rotativas han trabajado a destajo en las últimas horas y en todas, una noticia destacada sobre las demás. Pero lo mismo ha tenido lugar en los otros medios de comunicación: radio y televisión.
Se comenta más la decisión de cerrar el Bulli, por dos años que la crisis económica por la que atraviesan los pueblos.
La vedad es que es una faena, para los “bon vivants”. Esas cosas no se hacen.
Como todas conocen el Restaurante de Rosas, en plena Costa Brava de Gerona, es la Capilla Sixtina de la gastronomía en el mundo conocido y entre sus cacerolas, reina como nadie, el equipo del gran maestro Ferrán Adría, reconocido como el mejor cocinero del Mundo. Título que pasea por los cinco continentes desde hace varios años y que ningún otro gorro, le ha podido arrebatar y miren que los hay de muy buenos, pues el catalán, es el mejor a tenor de lo que repiten los expertos, en el arte de bien comer.
No se si ustedes están entre los que les gusta una buena mesa, que a mi modesto parecer, somos todos, hasta los que consumen comida basura, alegando falta de tiempo y los que por cuestiones “crematísticas”, no pueden acceder a un mantel de hilo.
En Los Estados, paraíso de la comida rápida, los que pueden y los que quieren, es posible que no sepan colocar España, en un mapa de Europa, pero si conocen que el Bulli, es el mejor Restaurante del universo.
El Bulli, es la traducción al catalán de una plato sencillo, yo creo que el que mas, de la cocina mediterránea: “El hervido”. Y ¿saben lo que es un hervido?, pues de unas patatas, unas cebollas y unas judías tiernas hervidas, y una vez presentado en el plato y escurrida previamente el agua, adobarlo con aceite de oliva, vinagre y sal. Fíjense que cosa mas primitiva y simple ha dado nombre a la Santa Santorum de la cocina del mundo conocido.
El gran chef, que ha hecho una demostración en Madrid, lanzó la noticia y coloco el luto en todos los gastrónomos.
Al parecer Adría, interpreta que su ciclo de cocina minimalista de investigación, que ha cumplido 20 años, ha llegado al momento de cerrar el ciclo y durante las dos próximas temporadas, las de los años 12 y 13, los dedicará a probar cosas nuevas, así como a pensar cual debe ser el enfoque que tiene que tener la catedral del placer de la mesa en su nueva etapa.
Ya ha dicho que mientras tanto, su equipo prepara nuevas delicatessen, él viajara por el mundo dando conferencias y demostraciones y asesorando a nuevas empresas de restauración que se lo han pedido.
Es decir el genio de los fogones, se va, pero se queda
Da el cerrojazo, como empresario y atiende a su clientela que le sigue adicta a sus ideas y directrices culinarias.
Comer, es uno de los máximos placeres para el ser humano y el cordón de oro de los cocineros, nos hurta la posibilidad de tenerlo en su propio ambiente, en el Bulli; pero por otra parte, se acercara mas a sus admiradores de otros lugares que hasta ahora solo lo conocían por su fama y tendrán la posibilidad de verlo crear en directo. De hacerlo suyo, y no en la televisión.
Lo que Ferrán, no puede evitar con su decisión es la maledicencia y suspicacia de la gente, ya hay quien ha cuchicheado “por lo bajini”, que se quita de en medio por la crisis –su Restaurante, no es barato-; otros aseguran que está cansado de la placidez de sus clientes que acuden a su casa sobre las diez y permanecen hasta las tres de la madrugada. Los que así piensas, creen que en la nueva etapa el Bulli, tendrá un horario distinto y más europeo. Quizás se abra al medio día; también es posible que adelante la hora para la cena y en lugar de dar la cita para las diez, se anticipe a las siete. Todo se verá, el único que lo sabe es el propio maestro.
Lo que es casi seguro que aproveche la ocasión para lavarle la cara al local.
Mientras pasan los dos años, a los buenos gourmets, les ha dejado “cojos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario