Una de las siete palabras de Jesús en la cruz, las ha llevado a la practica Dª Trinidad Jiménez, con la rapidez de un alta velocidad japonés.¡Que prisas la de la ministra de la cosa sanitaria!.
Aprovechando la festividad de los Santos Reyes, la que manda en mi casa ordenó que no había porque ensuciar y que había hecho reserva en El Pato, un mesón tradicional donde se come de fábula, en el pueblo.
Lo he dicho y repetido, el que escribe hace cinco años que pertenece al honroso gremio de fumadores pasivos que no se quejan. Porque los hay que montan un pollo, como tengan un cigarrillo a menos de cinco metros. Soy de los sufridos que miran, a veces con nostalgia a los que consumen tabaco, que si es el caso de mi señora.
Mi mujer tiene una fantástica relación con el restaurador, una vez en el comedor le hizo un gesto con la mano, como solicitando permiso para fumar. Rubén en está ocasión fue rotundo: “Lo siento, pero me puede costar un disgusto. Desde el día uno a fumar a la calle”.Lo que no voy a decir es si el bueno de Rubén, termino tragando con la voluntad de Dª Amparo.
La Señora Jiménez, aseguro en los medios de comunicación que estudiara como reparar el daño ocasionado a los empresarios que han hecho inversiones en acondicionar sus locales, con una parte para consumidores de tabaco y otra para no fumadores. La ministra, no debe conocer, o si lo sabe, pasa de él, el refrán que dice:”Los cirios que van delante son los que alumbran”, adaptado a la ocasión:”¿Y los que han hecho el gasto, que…?.Porque mientras lo estudian, lo discuten y deciden una formula, puede pasar……., ni se sabe el tiempo; por lo tanto ¿Cómo se compensa a los sufridos Empresarios que cumplieron exquisitamente con la letra de la ley?. Habida cuenta que dejar sin fumar al españolito echador de humo, ha sido de la noche a la mañana y por encima de la ley establecida anteriormente. Al paso que vamos van a prohibir, hasta lo que usted está pensando. Entre que por encuesta somos bastante malos en lo de la fuchinga, y la Señora Jiménez,, detrás preocupándose por que los españoles le ahorremos dinero a la Sanidad Publica, tampoco sería de extrañar.
Total si ya estamos sin fumeteo y recuerdo la antigua máxima del profesional del periodismo que reconocía vivir con café y tabaco. Y sin triqui-triqui…..Vaya mierda de vida, con perdón.
El “Alea jacta est.” (Me parece que se escribe así en latín), ha llegado a su término. ¿Ahora que. Cual será la próxima genialidad?. Seguro que es para temerla.
Me da en la nariz que a Dª Trinidad y su gente, si siguen por ese camino, el español de alpargata les va ha dar un disgusto en las próximas elecciones, no con decretazos como gusta a la clase dominante mandar, sino con votazos, que les joroba bastante; a pesar de Dº Mariano.
Lo opinión de los fumadores, por mucha mayoría que sean, no cuenta, son plebe y en éste país el pueblo es menor de edad. Para eso están los políticos, para decidir por ellos. También es verdad que mientras ocupamos nuestro tiempo en poner “del color del perejil” a Dª Trinidad, no hablamos de los mas de doscientos mil parados que han caído éste mes, para engrosar la larga lista, deben de sobrepasar con creces los cinco millones. Ni de las gentes de bien que tienen que recurrir a Caritas en busca de ayuda. Ni del problema de los pobres inmigrantes, Ni de la inseguridad ciudadana. Ni de la rebelión de los obreros en contra de los Sindicatos, cuyos cuadros son auténticos funcionarios y se financian con fondos públicos. Ni de Afganistán. Ni de la desaparición de los privilegiados, autoproclamados del mundo de la cultura, que parece se los ha tragado la tierra. ¿Dónde están los carteles del “Nunca Mais”?. Ni de….., ni de………. Con lo que el poder hace su juego. ¿ Será por eso……?. ¡Será….!.
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